Martxelo Diaz
Aktualitateko erredaktorea / redactor de actualidad
Entrevista
Oskar Zapata e Iñaki Sagardoi
Topagunea

«Necesitamos empatía para lograr una mayoría social a favor del euskara en Nafarroa»

Un 37% de la ciudadanía navarra está en contra del euskara. Partiendo de este dato, Topagunea ha realizado un ejercicio de reflexión y análisis que ha presentado este semana. Concluye que son necesarias empatía y un discurso positivo para atraer a quienes viven al margen del euskara.

Iñaki Sagardoi y Oskar Zapata, en la calle Zapatería de Iruñea.
Iñaki Sagardoi y Oskar Zapata, en la calle Zapatería de Iruñea. (Iñigo URIZ | FOKU)

Topagunea acaba de presentar las conclusiones de un proceso de reflexión durante más de dos años que parte de un dato que es la constatación de un elemento negativo, que es que hay un porcentaje significativo en Nafarroa que está en contra del euskara.

Oskar Zapata: Empezamos en 2021, leyendo las encuestas sociolingüísticas de los últimos doce años, que muestras unas tendencias estancas. En la última salía que un 37% se declaraba en contra del euskara, que un 33% ni a favor ni un contra y un 30% a favor. Uniéndola a las anteriores, se ve que hay tres tercios diferentes y creemos que es necesario que una mayoría de la sociedad navarra entienda que apoyar al euskara es bueno para esa misma sociedad. Nuestro objetivo es llegar a esa gente que no está ni a favor ni en contra para darles argumentos que les puedan atraer y que no tenemos hoy.

Con esa división, es muy difícil, por no decir imposible, articular mayorías suficientes, parlamentarias o sociales, para implementar medidas a favor del euskara.

Iñaki Sagardoi: Evidentemente, para el desarrollo de las políticas lingüísticas que hacen falta en Navarra son necesarias leyes y mayorías no solo políticas. No es solo una mayoría en el Parlamento, que también. Son mayorías sociales que influyen en esas tomas de decisión, estados de ánimo o acuerdos compartidos a nivel social. Creemos que ese impulso social hará que eso llegue.

En el estudio destacan que para alcanzar esas mayorías son necesarios mensajes positivos en torno al euskara.

O.Z.: Hay un tercio de personas que sienten el euskara como algo muy suyo y están apoyándolo permanentemente. Es necesario crear mayorías sociales para que se garantice que en el Parlamento se van a aprobar leyes o presupuestos suficientes para que demos pasos realmente significativos en la revitalización del euskara en Navarra. Hay un tercio de la población que no se declara ni a favor ni en contra. Está claro que lo que les estamos contando o no lo entienden o no les importa. ¿Podemos encontrar nuevos caminos para comunicarnos con ellos y buscar puntos en común? Creemos que es importante dar una imagen positiva, integradora y moderna del euskara para que les pueda interesar. Son personas que pueden sentir más cercanía a movimientos sociales que están a favor de la igualdad, de la diversidad o de la pluralidad. Esa forma de acercarnos a ellos puede ayudar a que ese tercio de la población pueda acercarse a posiciones más favorables al euskara.

I.S.: Además de los discursos y argumentos, hay que repensar y reformular las prácticas. Hay que acercarse con formas inclusivas, empáticas, en las que contemos las necesidades que tiene la comunidad euskaldun, pero escuchemos las necesidades que tienen también otras comunidades y tender puentes entre diferentes reivindicaciones.

Subrayan la necesidad de entroncar con discursos nuevos como el ecologismo, los derechos o la democracia.

O.Z.: Hemos visto que hasta hoy el euskara está en el centro de dicotomías como la adhesión a un Estado u otro. Un 30% de la población navarra se declara a favor del euskara y el voto abertzale es también en torno a un 30%. Nuestro planteamiento es desplazar esas dicotomías y plantear la discusión en términos como diversidad frente a uniformidad, democracia o convivencia frente a autoritarismo... Creemos que tenemos mucho en común con las personas o asociaciones que están a favor de la diversidad o de la igualdad. Vamos a trabajar las nuevas complicidades en base a los valores que compartimos.

Destacan también que un concepto como la navarridad no puede obviar al euskara como un elemento fundamental.

I.S.: En muchos estudios aparece que uno de los elementos importantes asumidos de la cultura o la identidad navarra es el euskara. Básicamente lo que proponemos es que no hay ninguna contradicción entre considerarse navarra o navarro y el euskara. Hay muchos tipos de navarridad, cada vez más y más complejos. No es una identidad estanca sino dinámica y en la misma pensamos que el euskara tiene que tener su lugar y que cualquiera que se sienta navarra pueda adoptar el euskara como elemento propio. No hay que olvidar que este es el único territorio que tiene el euskara.

En Erribera existe una realidad que es que la mayoría de la población no tiene ninguna clase de contacto con el euskara en su vida cotidiana. Plantean que hay que avanzar hacia tener un conocimiento mínimo y un contacto más habitual y surge la figura del modelo A, denostada en otras zonas. No es lo mismo abrir una línea de modelo A en Cintruénigo o en Leitza.

O.Z.: Los datos de matriculación del año pasado decían que un 60% no tienen ningún contacto con el euskara. Es la mayoría de la población que va a ser decisiva en los próximos años. Por otra parte, está la demografía. Hay que tener en cuenta que en un pueblo al norte de Iruñea donde se vive en euskara vive tanta gente como en un barrio de Corella. Tenemos la demografía que tenemos, con un peso importante de quienes viven al sur de Iruñea. Necesitamos que el apoyo se extienda geográficamente al sur de Navarra. Y para ello hay que acercarse como nos dicen que tenemos que hacerlo. Creemos en el modelo de inmersión, que permite aprender euskara y castellano. Pero en un pueblo te pueden decir que no se atreven y que van a empezar por el modelo A para abrir un hueco en el pueblo y en la comarca. ¿Quiénes somos nosotros para decirles lo contrario? Deberíamos acercarnos con empatía para ayudarles en lo que piensan que es positivo. No ha habido ningún caso que haya pasado del modelo en castellano al de inmersión lingüística sin haber pasado antes por el modelo A. Los pasos son progresivos. En Peralta, primero estuvo el modelo A y cuando se asentó dieron el salto al modelo D. Hoy en día hay modelo D y modelo A. ¿Es malo que tengan un contacto con la lengua aunque no sea suficiente para que luego sean hablantes competentes? Si les acercas a la cultura a través del euskara, ya no les es desconocido. Si conoces algo, puedes sentir afectos hacia el euskara.

En los últimos años, hay una realidad social que es la emigración. Acercar a estas personas al euskara es un reto.

I.S.: Sí, es un reto. Una de las cuestiones que aparecía en el proceso de escucha que hemos realizado es la recepción a estas personas. Existe cierta carencia al explicar que existen dos lenguas, unos modelos educativos. Es un trabajo que compete a la Administración y que no se está haciendo. Creemos que desde los movimientos sociales se puede trabajar en este sentido en los barrios y en los pueblos. Hay que hacer dinámicas y ya hay experiencias para imaginar nuestra comunidad de una manera mucho más amplia, con estas vecinas que han llegado y que se merecen conocer cuál es la lengua del territorio y cuáles son las opciones de matriculación que tienen. A los movimientos euskaltzales nos obliga a repensar cómo desarrollamos nuestras prácticas y propuestas. Carlos Vilches ha cifrado en torno a un 18-20% de población emigrante en Navarra. Es mucha gente.

O.Z.: El imán de un pueblo del sur de Navarra transmitía que ellos querían que sus hijos fueran navarros, euskaldunes y musulmanes. Eso es muy positivo. La comunidad euskaldun en Navarra tiene que ser variada en cuanto a origen. Es un trabajo que le corresponde a la Administración, pero nosotros también tenemos que ser conscientes de que esta es la realidad en la que vivimos.

 

«Eskubide ugari urratzen dira gurean»

Hizkuntza eskubideen inguruko diskurtsoa hedatu da azkenaldian. Bitartean, pertsona ugarik beste eskubide batzuen urraketak pairatzen dituzte: prekaritatea, etxebizitza falta, arrazakeria... Nola hurbildu daiteke pertsona hauengana euskaren aldeko aldarrikapenarekin?  

I.S.: Zentroan jarri dugun gaia enpatiarena izan da. Zalantzarik batere  gabe, hizkuntza eskubideak giza eskubideak dira, eta denok dugu geure hizkuntzan hitz egiteko eskubidea. Baina mezuak adierazterakoan edo gure eskariak egiterakoan, ezinbestekoa da enpatikoak izatea. Askotan giza eskubideen graduazioan sartzen gara eta, dudarik gabe, gure gizartean badira sektore batzuk eskubide asko urratuta dituztenak edo oinarrizko eskubideak bermatuta ez dituztenak. Guretzat interesgarriagoa litzateke mezuak beste modu batera zabaltzea.

O.Z.: Giza eskubidea da euskaraz bizitzea. Eta giza eskubideak ez dira sailkatzen, denak maila berean daude. Kontuz ibili behar dugu egoera zaurgarrian dauden horiengana laguntza eske hurbiltzen garenean. Paperik gabeko pertsonak izan daitezke, indarkeria matxista pairatzen duten emakumeak... Halakoekin hitz egiten dugunean, mezua ongi zaindu behar dugu. Giza eskubide guztiak maila berean daude, baina batzuen egoera bereziki zaila da. Konplizitatea espero badugu, haien tokian jarri beharko genuke.