Hay mapas que ayudan a entender procesos. El que acompaña estas líneas da la medida del cambio operado en pocos años en el mapa político de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. EH Bildu refuerza de forma apabullante su hegemonía electoral en Gipuzkoa, donde se impone en 81 de los 88 municipios, incluidas plazas como Eibar, Zarautz, Azkoitia o Zumarraga. Ha sido segunda en localidades como Irun, por vez primera por delante del PSE, y en Beasain, a solo 148 votos del PNV.
Ese dominio irradia tanto hacia el oeste como hacia el sur. No hay más que ver cómo el color turquesa de EH Bildu se expande en Araba y en Bizkaia. En la primera, EH Bildu se impone en 27 municipios, más de la mitad, con Gasteiz como joya de la corona. 2.500 votos al PNV y 10.000 a PSE y PP, se dice pronto.
Amurrio y Agurain son otras plazas de peso que llevan el color de la izquierda soberanista, junto a Laudio, aunque en este caso con empate a 3.327 votos con el PNV. La localidad de Aiaraldea sigue destacando como una pequeña Ohio que reproduce, en gran medida, los resultados de la CAV. No deja de ser destacable la victoria de EH Bildu en Bastida, donde el PNV declinó asumir la alcaldía en contra del criterio de su militancia local. Ahora ha sido tercera fuerza.
Pero en términos numéricos, además de simbólicos, es en Bizkaia donde se está operando uno de los grandes cambios del mapa político vasco. Es el herrialde en el que más subió la participación y donde en mayor medida se movilizó la base del PNV para evitar la victoria de EH Bildu, pero pese a ello, los resultados de la izquierda soberanista siguen siendo espectaculares. Hay un dato importante, que es que se impone en 50 municipios vizcainos, incluidos Durango, Gernika y Elorrio, entre otros.
Pero quizá sea más destacable señalar que tan solo cae a la tercera plaza en tres localidades. Se trata de Ermua, donde han quedado a solo 33 votos del PSE y a 277 del PNV; Getxo, donde ha sido superado por una fuerte movilización del PP, pero solo por 229 votos; y Portugalete, donde empieza a hablarle de tú a tú al PSE –ha quedado a poco más de 500 votos–.
Es decir, se ha aupado a la segunda plaza en plazas como Barakaldo, Basauri y Sestao –posición que ha mantenido en Santurtzi, Erandio y Galdakao–, y se ha quedado a menos de 100 votos de ganar en Zornotza. Bilbo, donde el PNV le saca casi 28.000 votos, se presenta como la plaza más complicada. Pese a ello, han crecido un 52%, y le han comido 4.000 votos a la diferencia con los jeltzales.
En el crecimiento de EH Bildu destacan la ausencia de escándalos mayúsculos por parte de sus adversarios –es decir, es un crecimiento autosostenido que no bebe especial o exclusivamente de un voto de castigo– y el modo uniforme en el que este crecimiento se da en prácticamente todo el territorio.