Poco más de un año ha durado Humza Yousaf al frente del Gobierno escocés y del SNP. El premier ha anunciado este mediodía su dimisión tras la ruptura el pasado jueves del Ejecutivo de coalición con Los Verdes. Yousaf y su equipo de gobierno debían afrontar entre el miércoles y el jueves sendas mociones de confianza y las cuentas no salían para la formación soberanista, por lo que el líder escocés ha anunciado su renuncia.
Yousaf ha comparecido desde Bute House, su residencia oficial en Edimburgo, el mismo lugar desde donde el pasado jueves anunció la ruptura del acuerdo de gobierno, donde ha anunciado que seguirá en el cargo hasta que su sucesor sea escogido.
«He llegado a la conclusión de que reparar la relación solo puede hacerse con otra persona al mando», ha señalado, al tiempo que ha pedido a su partido una competencia por el liderazgo para encontrar su reemplazo «lo antes posible».
Tras esa salida abrupta del Ejecutivo, que respondía a la decisión del equipo de Yousaf de abandonar su objetivo de reducir las emisiones de carbono en un 75% para 2030 y a la convocatoria de una consulta de Los Verdes para decidir si debían seguir apoyando al líder del SNP, el partido que hasta ahora ha sostenido el Gobierno escocés ya anunció que no apoyaría a Yousaf en las mociones de confianza.
Los Verdes aceptaron inmediatamente apoyar una moción de censura contra el liderazgo de Yousaf presentada por los conservadores escoceses. Acto seguido, los laboristas escoceses, que tras años barridos del mapa parecen recuperar terreno al norte de la isla de cara a las elecciones británicas previstas para otoño, presentaron una segunda moción de censura contra todo el Gobierno escocés, que requeriría que el ministro principal y sus ministros dimitieran si tuviera éxito.
Con el SNP a dos votos de la mayoría en el Parlamento de Holyrood, la aritmética es tal que esto dejaba a Yousaf dependiente del voto de la exministra del SNP, Ash Regan, quien desertó al partido Alba de Alex Salmond en octubre pasado en protesta por la postura del partido en materia de género y la falta de avances para alcanzar un nuevo referéndum y la independencia.
De hecho, Yousaf había descartado un acuerdo con el partido Alba, mientras que sus esfuerzos por reunirse con los conservadores, los laboristas y los demócratas liberales han sido rechazados. «Si bien era posible ganar la moción de censura, no estaba dispuesto a comprometer mis principios», ha señalado. Todas las formaciones han observado en esta crisis la oportunidad de terminar con una hegemonía política que ya se acercaba a las dos décadas.
Así, a pesar de que el jueves, tras conocerse la ruptura en el gobierno, Yousaf trasladó su intención de gobernar en minoría, una intención que hoy seguía defendiendo como «la mejor opción». Sin embargo, ha asegurado que «infravaloró» las consecuencias de la ruptura y cuatro días después ha anunciado su dimisión.
Sin un claro sucesor
Yousaf fue elegido por la militancia del SNP para suceder a Nicola Sturgeon como dirigente del partido y el país tras más de ocho años de mandato y un carrusel de victorias electorales. Sin embargo, le dejó una burbuja a punto de explotar, donde a las desavenencias políticas antes mencionadas en el caso de Regan, se sumó la investigación sobre la investigación del partido, llegando a ser detenida y puesta en libertad sin cargos la propia Sturgeon.
El baile de nombres ya ha comenzado, pero no parece que nadie asome con claridad por encima del resto. La viceprimera ministra de Yousaf, Shona Robinson, es la segunda al mando en el Gobierno, pero no ocupa el mismo puesto en el SNP. Ahí el líder adjunto del partido es Keith Brown, exministro. Los medios escoceses aseguran que los pesos pesado del partido han tratado de persuadir al experimentado exdiputado de Sturgeon, John Swinney, para que asuma el cargo, pero que se muestra reacio «por razones personales».
También suena Kate Forbes, superada por escaso margen hace un año por Yousaf en la carrera por liderar la formación, así como los actuales ministros Jenny Gilruth y Neil Gray ya han sido promocionados como candidatos potenciales para reemplazar al Primer Ministro.