Agustin Goikoetxea
Aktualitateko erredaktorea / Redactor de actualidad

Una manifestación vecinal exige que Sader y Profersa salgan ya del casco urbano de Bilbo

Un millar de personas se ha manifestado en el barrio bilbaino de Zorrotza para exigir que Sader y Profersa, dos empresas que tratan residuos peligrosos y producen fertilizantes químicos, salgan del casco urbano. «No vamos a creer más promesas», han dicho, reclamando «voluntad política».

Decenas de carteles elaborados por el vecindario han denunciado la situación.
Decenas de carteles elaborados por el vecindario han denunciado la situación. (Monika del Valle | Foku)

Un millar de personas se ha manifestado este jueves a la tarde en Zorrotza para exigir que las plantas de Sader y Profersa salgan del casco urbano de Bilbo. «No vamos a esperar más, no vamos a creer más promesas», han dejado claro a la finalización de la protesta, en el parque del Ferial, representantes de la plataforma que agrupa a catorce asociaciones que reclaman el traslado de estas empresas dedicadas al tratamiento de residuos peligrosos y producción de fertilizantes químicos.

En la movilización, que ha partido junto a la estación de Feve para dirigirse hasta las instalaciones de Sader-Profersa y terminar en el Ferial, han participado ediles de EH Bildu y Elkarrekin Bilbao.

«Creemos que ha llegado la hora de decir basta. La manifestación de hoy tiene que ser el punto de partida de una movilización sostenida hasta que el traslado de Sader y Profersa sea una realidad tangible», han subrayado los impulsores de la marcha.

Su único objetivo, así lo han remarcado, es acelerar el traslado de estas fábricas fuera del núcleo urbano. «Quienes sufrimos a diario las consecuencias de su actividad sentimos que ya no podemos esperar más. El accidente del pasado viernes 26 de abril en Profersa es la gota que ha colmado el vaso», han enfatizado.

A la espera de los informes sobre este último incidente, desde la plataforma Sader-Profersa Kanpora se han preguntado «qué podría pasar en caso de un nuevo accidente». El traslado de la fábrica es una reivindicación histórica que no acaba de materializarse. «Las instituciones no quieren afrontarlo», se han quejado, y de ahí la nueva dinámica puesta en marcha por colectivos vecinales y ecologistas.

Urgen a Lakua a no renovar la AAI y a colaborar con el Ayuntamiento y el grupo empresarial para encontrar «cuanto antes» otra ubicación alejada del núcleo urbano

 

Urgen al Gobierno de Lakua, por ser el organismo competente, a no renovar la Autorización Ambiental Integrada a Sader y Profersa en su ubicación actual. Además, le instan a colaborar junto con el Ayuntamiento de Bilbo y el grupo Agaleus para encontrar «cuanto antes» una nueva ubicación, «alejada del núcleo urbano y con instalaciones seguras, respetando los derechos de sus trabajadoras y trabajadores».

Han recordado que Agaleus gestiona residuos peligrosos y produce fertilizantes químicos «a escasos metros» de viviendas, parques y centros deportivos y escolares. «Y todo esto en unas instalaciones obsoletas, de donde salen nubes de polvo y humo por grietas y agujeros», han denunciado.

Falta de controles

Han confesado que es difícil saber qué respira el vecindario de los barrios del entono. «Sader solo pasa controles de emisiones a la atmósfera cada cinco años. Lo que sucede entre control y control nadie lo sabe», han apuntado, añadiendo que «Profersa realiza ‘autocontroles’ de partículas cada 15 días; del resto de sustancias, una vez al año».

Todo ello en un contexto en que las estaciones de medición de calidad del aire de Lakua que había hace once años –tres en Zorrotza y una en Elorrieta– ya no existen. «Nunca se repusieron. En marzo de 2023 se estropeó un medidor que el Ayuntamiento había instalado aquí mismo, en el parque del Ferial, y desde entonces llevábamos un año entero sin datos. Y decimos ‘llevábamos’ porque esta semana hemos tenido conocimiento de que en marzo el Ayuntamiento instaló un nuevo medidor que ha estado en funcionamiento nada más y nada menos que diez días», han desvelado.

Han explicado que la concejala de Sostenibilidad, Nora Abete, en declaraciones a una emisora local, manifestó que han tenido que enviarla «a reparar a Madrid porque no medía ‘algún tipo de partículas’». «Con ese historial, ¿cómo pretenden que les creamos cuando nos dicen que no existe ningún riesgo para nuestra salud?», han interpelado a los responsables institucionales.

Voluntad política

La plataforma cree que el traslado no es una prioridad para las administraciones. «Es una cuestión de voluntad política. Siempre se supedita la salida de Sader y Profersa a la aprobación del Plan Especial de Punta Zorrotza», han apuntado, recordando que Asier Abaunza, concejal de Planificación Urbana, reconoció la posibilidad de estudiar con las empresas implicadas una «salida anticipada».

El accidente del 26 de abril ha colmado el vaso de la paciencia: «¿A qué están esperando?», han interpelado los manifestantes

 

«¿A qué están esperando?», les han espetado, proponiendo que primero trasladen Sader y Profersa fuera de Zorrotza y luego aprueben el Plan Especial. «Estamos seguras de que así todo iría más rápido y podríamos disfrutar de una nueva zona urbana regenerada y conectada con el otro lado de la Ría», han defendido.

No han pasado por alto que, a escasos días de esta manifestación, se haga conocido a través de dos diarios locales que Agaleus ha solicitado una parcela en las instalaciones portuarias de Zierbena para trasladar la actividad de Sader, no de Profersa. «Si revisamos la hemeroteca nos encontraremos con una noticia prácticamente idéntica del año 2014», han advertido.

No creen lo que se les pretende transmitir con esas informaciones. «Tratan de ganar tiempo confundiendo a la ciudadanía. Por eso es importante no creer, mantener la presión e insistir hasta que la salida de Sader y Profersa, las dos, sea una realidad». han manifestado, antes de animar a seguir recogiendo firmas –este jueves estaban cerca de las 2.500– y extender su propuesta al resto de barrios afectados.