Álex Remiro fue el jugador de la Real que compareció en la sala de prensa feliz tras mantener su portería imbatida en la victoria conseguida contra el Las Palmas gracias a una aportación de Sheraldo Becker que agradeció.

El navarro, preguntado por el protagonista del partido, comentó que «desde el primer día que vino fue claro al decirnos que a él los balones había que dárselos en largo, que es su fuerte. Lo tiene claro y es importante que los demás sepamos qué quiere cada jugador. No es lo mismo jugar con Take Kubo o con él y ha estado muy bien. Nos da mucho con su velocidad y nuestra manera de jugar y los pasadores que tenemos. Se tiene que hinchar. Además agradecemos que cuando el mister haga cambios la gente aporte números porque eso aumenta la competitividad de todos».

Remiro también estaba muy satisfecho por volver a dejar la portería a cero como en las dos victorias anteriores ante Alavés (0-1) y Cádiz (2-0). Algo que le ha constado a la Real desde que se rompió contra Osasuna con un gol de Budimir una racha de 713 minutos de Alex Remiro sin conceder gol en La Liga. Se quedó a tan solo 43 de superar el récord del club que tiene Luis Arconada desde 1980 con 755.

Por eso la victoria le supo «de maravilla después de esta racha en casa y poder dejar la portería a cero porque en los últimos encuentros estábamos generando ocasiones, pero atrás no estábamos tan bien y lo pagábamos. Teníamos algún despiste, fallos, falta de concentración y eso nos hace no tener los mismos números y sensaciones del año pasado».

El navarro añadió que «ha habido partidos del último tramo que hemos estado sólidos y bien casi todo el partido, pero en momentos finales como ante el Almería se veía que iban a empatar. Era importante quitar esa sensación empezando por este partido, en el que hemos estado contundentes y bien en todo, atacando, defendiendo, en los duelos... Ésta es la línea».

«Nos quitamos las malas sensaciones»

A pesar de todo tuvo que hacer buenas paradas. «Siempre digo que el portero de la Real una o dos va a tener claras porque vamos a pares y los rivales tienen calidad y pueden generar. Lo raro era lo que pasaba antes, que igual no te tiraban ninguna vez a portería. Lo normal es que una o dos tengan, pero he estado bien y el equipo también defensivamente y se han quedado en nada. La sensación es que hemos estado fuertes y que los fantasmas y sensaciones malas de los partidos anteriores las hemos quitado», destacaba Remiro.

De cara a las últimas jornadas «al grupo lo veo bien. Somos profesionales y la presión siempre está. En este tramo final, en los febreros que se nos atascan, en cada partido vas a tener presión y nos entrenamos para lidiar con eso. La racha de casa nos llevaba a estar menos finos y esta vez hemos estado bien en casi todos los momentos».

Ni él ni Imanol entendían que la Real va a estar ahora nueve días sin partido hasta la visita del lunes 13 al Barcelona y después deberá jugarse la sexta plaza en los duelos directos del jueves contra el Vaencia y el domingo en el campo del Betis sin apenas descanso.

Remiro recordó que «nos han tocado rachas de ocho-diez partidos seguidos y es lo que queríamos. La élite te exige prepararte para eso. En una semana te ventilas tres partidos y hay que prepararse para todo física y emocionalmente. Está claro lo que queremos todos y vamos a por ello».

Lesión de Zubeldia

Imanol dijo que esta semana eseraba recuperar a Martín Zubimendi, Hamari Traoré y Kieran Thierney de sus rotura fibrilares para afrontar esos tres partidos, pero ahora tendrá la baja de Igor Zubeldia, que sufrió una lesión del músculo bíceps femoral izquierdo durante el entrenamiento del sábado tras el partido en Anoeta.

Imanol dio dos jornadas de descanso a sus jugadores tras esa sesión intensa para los que no jugaron ante el Las Palmas y la Real volverá al trabajo el martes a las 11.00 a puerta cerrada con entrenamientos todos los días hasta el siguiente partido del lunes contra el Barcelona a las 21.00.