Las elecciones de este domingo han dibujado un Parlament fragmentado. Con el 99% escrutado, el PSC ha ganado los comicios y contará con 42 diputados, siete más que Junts, que tendrá 35 representantes, tres más que en la pasada legislatura.

El líder y candidato del PSC, Salvador Illa, ha destacado la victoria tanto en escaños como en votos, y ha afirmado que «corresponde al PSC liderar esta nueva etapa».

«Asumo esta responsabilidad y, por consiguiente, en el momento en el que se haya constituido la Mesa del Parlament, manifestaré mi voluntad de presentar mi candidatura para presidir la Generalitat», ha declarado en la sede del PSC junto a miembros de su candidatura; el ministro español de Industria y Turismo, Jordi Hereu; el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y el presidente del PSC, Miquel Iceta, entre otros.

El candidato de Junts, Carles Puigdemont, por su parte, ha afirmado que el independentismo está en condiciones de «construir un Govern sólido, de obediencia netamente catalana». En este sentido, ha tendido la mano a ERC para «rehacer puentes» y reflexionar sobre la «desunión» del movimiento soberanista, que no suma mayoría en la Cámara.

ERC será la tercera fuerza en la Cámara catalana, con 20 diputados, 13 menos que en 2021. Pere Aragonès, ha dicho que al partido le toca pasar a la oposición para gestionar la «nueva etapa» que se abre a partir de ahora.

Además, ha señalado que las responsabilidades individuales y colectivas se deberán asumir una vez que la formación haya analizado con más calma los resultados, con lo que ha abierto la puerta a abandonar la primera línea política.

La derecha y la extrema derecha española tendrán 26 diputados: 15 del PP, que sube 12, y 11 de Vox, que que queda igual. Alejandro Fernández ha superado al partido de Santiago Abascal que ha advertido de que «lo de matar a Vox no va a ser tan fácil».

Los Comuns, por su parte, se quedan con seis diputados, dos menos. La candidata, Jéssica Albiach, ha lamentado que su formación haya bajado, pero ha asegurado que es «posible» un Govern progresista, en alusión a un posible acuerdo con PSC y ERC.

La CUP ha obtenido cuatro escaños, cinco menos. Laia Estrada ha asumido este domingo que «los resultados no son buenos, en ningún caso». «Queda un Parlament más de derechas y más españolista que nunca», ha manifestado, y ha valorado que ese contexto reduce las aspiraciones sociales y nacionales de la sociedad catalana.

La extrema derecha catalana, representada por Aliança entrará con dos representantes en el Parlament.

Cs, que tenía seis escaños, desaparece del Parlament. Pese a la crudeza de los datos Carlos Carrizosa ha afirmado «Cs se va a volver a presentar a las próximas elecciones catalanas».