«¿A dónde quiere (Israel) que vayan? ¡Ya no queda lugar seguro en Gaza! Es gente que está exhausta, que tiene hambre y que se ha quedado sin opciones. Las otras ciudades de Gaza, como Jan Yunis, que en principio deberían albergar a esta gente han quedado reducidas a escombros y siguen bajo ataque». Estas palabras desesperadas, que resumen la situación de centenares de miles de civiles en la Franja de Gaza corresponden al Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Volker Turk, que este domingo ha puesto cifras al nuevo desplazamiento forzado que está provocando Israel en la ciudad de Rafah, el cual cree «irreconciliable» con el Derecho Internacional.
Concretamente, Turk ha denunciado que en menos de una semana –desde el 6 de mayo– 278.000 personas se han visto forzadas a abandonar sus hogares en zonas de Rafah amenazadas por el Ejército israelí, entre ellas «heridos, discapacitados y enfermos crónicos».
Las nuevas «órdenes de evacuación», según la terminología empleada por Tel Aviv, amenazan a otro millón de personas, según expuso el Alto Comisionado. De ellas, 600.000 son menores de edad, afirma Unicef.
«Me resulta imposible reconciliar estas órdenes de evacuación, y mucho menos un asalto total, en una zona tan densamente poblada de civiles, con los requerimientos vinculantes del Derecho Internacional y las medidas provisionales ordenadas por la Corte Internacional de Justicia», ha añadido Turk. Un tribunal, por cierto, al que ha apelado también Egipto, que ha anunciado hoy que pedirá incorporarse a la acusación de genocidio.
Por su parte, EEUU ha vuelto a advertir al Gobierno de Benjamin Netanyahu contra la operación en Rafah. El secretario de Estado, Antony Blinken, la ha calificado de «insostenible» y ha augurado que no terminará con la presencia de Hamas en la zona. También ha dicho que bloquearán el envío de «ciertos sistemas» de armamento adicionales si Israel lanza una incursión terrestre.
Nuevos ataques en el norte
Aunque los focos se centran estos días en la sureña Rafah, la acción del Ejército israelí se ha vuelto a centrar este domingo en el norte de la Franja. Israel ha atacado numerosos emplazamientos en Jabalia y Beit Lahia, arguyendo que Hamas se está «recomponiendo» en una zona sobre la que Tel Aviv reivindicó su «control operativo» en enero.
El jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, el general Harzi Halevi, ha advertido de que «habrá que repetir una y otra vez» estos ataques hasta «establecer en Gaza una autoridad y una infraestructura que no sean la de Hamas». «Es una tarea digna de Sísifo», ha añadido, para describir una reanudación de los combates que, según fuentes del Ejército citadas por ‘‘Jerusalem Post’’, provocará un nuevo desplazamiento forzado de entre 100.000 y 150.000 personas.
Se trata familias que regresaron al norte de la Franja las últimas semanas, después de haber huido al sur al inicio de la ofensiva, hace siete meses. Estos sí, verdaderos Sísifos.
Nuevo balance de víctimas
El mismo día en el que Israel ha anunciado una amnistía para sus soldados, el Ministerio de Sanidad gazatí ha elevado el parte de fallecidos a causa de la ofensiva israelí a 35.034, tras sumar 63 nuevas víctimas mortales del Ejército sionista a lo largo de las últimas horas. Los heridos son ya 78.755.
Las autoridades de la Franja recuerdan, en cualquier caso, que esta es una cifra provisional, dada la imposibilidad de acceder a los escombros en muchas zonas del territorio.
2.000 millones en ayuda humanitaria
Por otro lado, decenas de organizaciones y donantes han prometido este domingo unos 2.000 millones de dólares destinados a la ayuda humanitaria y a la reconstrucción de la Franja de Gaza en una conferencia en Kuwait auspiciada por Naciones Unidas, en la que también se han realizado llamamientos a un alto el fuego.
«Esta iniciativa logró alcanzar promesas de unos 2.000 millones de dólares», ha explicado el director general de la International Islamic Charity Organization (IICO), Badr Saud, en el discurso de clausura de la ‘Conferencia sobre Asociación Efectiva para una Mejor Ayuda Humanitaria’, celebrada en Kuwait.
El representante de la IICO, que ha auspiciado el evento junto con la ONU, ha indicado que este monto será recaudado a lo largo de este año y de 2025 y servirá para «movilizar todos los esfuerzos para la entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza y apoyar el trabajo de la recuperación» a través de la iniciativa 'Sanad' (Respaldo, en árabe).
«El objetivo principal de esta conferencia es arrojar luz a los acontecimientos lamentables que están teniendo lugar en la Franja de Gaza y concienciar sobre el trabajo humanitario», ha señalado el jefe de la IICO, que trabaja con ONG nacionales e internacionales en diferentes campos de la ayuda humanitaria.
En la conferencia ha intervenido el secretario general de la ONU, António Guterres, que ha reiterado su llamamiento a un alto el fuego inmediato en Gaza, a la liberación incondicional de los rehenes y al aumento del flujo de la ayuda humanitaria en el enclave palestino.
«Pero un alto el fuego será sólo el comienzo. Será un largo camino para salir de la devastación y el trauma de esta guerra (...) El pueblo de Gaza necesitará asociaciones aún más fuertes y profundas para la asistencia humanitaria y el desarrollo a largo plazo, para recuperarse y reconstruir sus vidas», ha manifestado.