Agustin Goikoetxea
Aktualitateko erredaktorea / Redactor de actualidad

Asociaciones vecinales solicitan información «precisa» del último incidente en Sader-Profersa

La Federación de Asociaciones Vecinales de Bilbo ha solicitado información «detallada y precisa» sobre el último incidente en las instalaciones de Sader-Profersa. La plataforma que exige el traslado de ambas plantas fuera del casco urbano prepara una nueva protesta para el 6 de junio en San Inazio.

Los y las vecinas exigen a las instituciones competentes soluciones a los problemas de generan Sader y Profersa.
Los y las vecinas exigen a las instituciones competentes soluciones a los problemas de generan Sader y Profersa. (Monika Del Valle | FOKU)

El último incidente en las instalaciones de Sader-Profersa ha generado más enfado y preocupación entre las y los vecinos de los barrios colindantes, en especial en Zorrotza pero también en San Inazio. No ocultan que están cansados de promesas y de que, como repiten, «se esté jugando con nuestra salud», que estiman no garantizan ni el Ejecutivo de Lakua ni el Ayuntamiento de Bilbo.

Desde la Federación de Asociaciones Vecinales de Bilbo han solicitado información «detallada y precisa» sobre el incendio del sábado 11 de mayo, dos semanas después del anterior incidente provocado por la mezcla de ácidos, que llevó a la convocatoria de una manifestación en Zorrotza.

Por su parte, la plataforma que exige el traslado de ambas plantas fuera del casco urbano prepara una nuevo manifestación para el jueves 6 de junio, en esta ocasión en San Inazio, e intensifica la campaña de recogida de firmas.

Tal y como se desprende del comunicado emitido por el comité de dirección de Sader, el último incidente se produjo en la planta del fabricante de fertilizantes Profersa «mientras estaba inoperativa». Ambas empresas, pertenecientes al grupo Agaleus, están en naves colindantes, pero sus instalaciones –según precisan desde la firma dedicada al tratamiento de residuos industriales– son «independientes, igual que sus actividades».

Cómo actuó Lakua

Para los colectivos vecinales, esa división no es tal y reclaman transparencia, instando a Lakua a que sea garante de ello. Preocupa especialmente cómo actuó el Gobierno autonómico, ya que «tan solo aquellas personas que llamaron a los servicios de emergencia supieron que era recomendable recluirse en casa y cerrar las ventanas». «Esta situación no es aceptable en las proximidades de una zona habitada, muchísimo menos en el centro mismo de un entorno urbano», destacan.

Lo curioso es que, después del anterior sobresalto, el alcalde, Juan Mari Aburto, instó al vecindario a que aceptase la propuesta de que tan solo abandone inicialmente Punta Zorrotza Sader, no Profersa, a quien se señala como responsable de los dos últimos incidentes.

Las asociaciones demandan información sobre la naturaleza de las sustancias que conformaron la «inmensa columna de humo» que respiró la población de Zorrotza, San Inazio, Deustu, Olabeaga o Basurto.

Desde la plataforma Sader-Profersa Kanpora han desvelado que un medidor independiente que se encuentra en una vivienda de unas vecinas de San Inazio registró en el momento del incidente del pasado sábado que las partículas Pm 2.5 se habían disparado.

«Dado que además de producir fertilizantes, Profersa parece que también puede ‘valorizar’ residuos, exigimos información detallada acerca de las sustancias que han ardido, los hechos que motivaron el fuego y los métodos de alerta a la ciudadanía que se emplearon, si es que se empleó alguno», manifiestan desde la Federación.

El movimiento vecinal de Zorrotza recuerda, en concreto, que cuando el Ayuntamiento dio la autorización para que esta empresa se ubicara junto a los muelles, se acordó que tuviera instalado un medidor en continuo de las emisiones. «En lugar de eso, a Sader se le controla lo que emite cada cinco años», denuncian.

«En paralelo, poco después de su instalación, y cuando arrojaba uno de los peores resultados del Bajo Nervión, se eliminó en 2010-2011 el medidor de Elorrieta», rememoran. Por ello, en diciembre pasado, los vecinos pidieron instalaciones permanentes que midan la calidad del aire que respiran, petición a la que se sumó el Consistorio. A pesar de ello, lamentan, «no tenemos noticias del Gobierno Vasco».