Daniel   Galvalizi
Periodista

La ‘Ley Mbappé’ de Ayuso, un nuevo «regalo» a los más ricos y al sector financiero

El proyecto que el Ejecutivo de Madrid planea enviar a la Asamblea antes de fin de año podría llegar a evitar pagar todo el tramo autonómico del IRPF a grandes contribuyentes. La oposición denuncia que no ayudará «en nada» a la región ni al empleo. La sombra de Florentino Pérez es alargada.

Florentino Pérez e Isabel Díaz Ayuso se saludan en una celebración del Real Madrid.
Florentino Pérez e Isabel Díaz Ayuso se saludan en una celebración del Real Madrid. (Diego Radamés | Europa Press)

Cuando Wilfried Mbappé, padre del jugador del París Saint-Germain, un camerunés descendiente de nigerianos, emigraba hace cuatro décadas hacia los suburbios de la metrópoli francesa, no hubiera imaginado ni en su más remota conjetura que un día su apellido sería protagonista de un proyecto de ley de una lejana ciudad al sur de los Pirineos. Pero el destino tiene vueltas rocambolescas.

La llamada ‘Ley Mbappé’ está en marcha y ha sido denominada así por la oposición y los medios madrileños debido a que se sospecha que el PP regional, presidido por Isabel Díaz Ayuso, la ha pensado para beneficiar a un aliado histórico de Génova; el poderoso Florentino Pérez, dueño del Real Madrid, quien ya cerró con el francés, que se acaba de despedir del PSG, el acuerdo para su fichaje en febrero pasado.

Ayuso, con la camiseta del club blanco en la celebración de la Liga de este pasado domingo. (Jesús Hellín | Europa Press)

El proyecto es una reforma del tramo autonómico del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) para que los extranjeros o ciudadanos del Estado español retornados que trasladen su residencia fiscal a Madrid puedan deducirse parte o toda la cuota si invierten en productos financieros (acciones, fondos de inversión, deuda pública, bonos, etcétera).

Esta iniciativa se suma así a otras como las varias deflactaciones del tramo autonómico de IRPF que ha hecho Ayuso y la bonificación casi total del Impuesto al Patrimonio hasta nada más ni nada menos que los tres millones de euros. Un paraíso ‘reaganiano’ para la clase alta. Pero, por algunas peculiaridades, la ‘Ley Mbappé’ parece de otra liga.

Dinámica Hood-Robin

A fines de abril, el proyecto acabó su etapa de consulta pública, en el que asociaciones y ciudadanos de a pie pueden hacer observaciones y alegaciones. Fuentes de la Asamblea de Madrid han asegurado que el proyecto no ha sido registrado para su trámite parlamentario.

Fuentes del grupo del PP han respondido a NAIZ que la mencionada ley «no tiene fecha exacta» para ser registrada pero que será «próximamente», y han confirmado que el objetivo es que sea aprobada antes de fin de año para que ya esté vigente a la hora de los beneficios fiscales de 2024.

En la oposición no están tan seguros. «Puede ser que todavía no esté registrada para que no sea usada en la campaña de las europeas, o por temor a alguna intervención europea por el parecido con la ‘Ley Beckham’, o porque Madrid está con la lengua fuera desde el punto de vista financiero. La misma Ayuso dijo hace dos semanas que están llegando al límite de las rebajas fiscales. No me sorprendería que el director general de presupuestos haya hecho alguna advertencia porque esta milonga de que bajando los impuestos sube la recaudación ya no se la cree nadie. Pero son todas hipótesis», dice en conversación con NAIZ el economista Eduardo Gutiérrez, diputado de Más Madrid, la principal formación opositora regional.

Mbappé, ante la Real Sociedad en el Parque de los Príncipes. (AFP)

«No me extrañaría que esto fuera una petición de Florentino también. Es un regalo, un verdadero ‘regalazo’», comenta entre la ironía y la indignación. Esta afirmación se explica en que Kylian Mbappé, o cualquiera otro que encaje en la normativa propuesta, podría deducirse del tramo autonómico el valor del 20% de las inversiones financieras que realice durante su primer año de residencia fiscal en Madrid (cabe recordar que esto es posible gracias a que el IRPF es un impuesto personal con una recaudación divida entre el Estado y las comunidades autónomas).

Las deducciones son reducciones de la cantidad de impuesto sobre la renta que la persona física debe pagar. Por tanto, el proyecto, si es aprobado tal y como fue presentado para la consulta pública, permitiría que un gran contribuyente que haya hecho una millonaria inversión en el mercado financiero podría hasta evitar pagar en la totalidad el tramo autonómico, siempre y cuando cumpla las condiciones, que son bastante laxas: domicilio fiscal (para un tipo de contribuyente que suele tener muchas propiedades por todo el mundo) durante seis años, que la persona sea asalariada, e inversiones directas que no estén asociadas al mercado inmobiliario. Spoiler: el ladrillo no pierde nunca.

«Han querido vender a la gente que la ley excluye al negocio inmobiliario pero no es así. Si son inversiones financieras, bonos o fondos de inversión, tienes automáticamente derecho a la deducción, pero esa socimi en la que ha invertido no se sabe si acabará interviniendo en actividades inmobiliarias. Es una filfa, un engaño. Y en la memoria explicativa argumentan que va a aumentar el volumen de inversión en Madrid y no es así porque los fondos o sociedades pueden tener sede en Madrid pero no significa que su inversión sea en la comunidad. El supuesto de que nos beneficiará a los madrileños no está nada garantizado», explica Gutiérrez.

En cifras

Para entenderlo de manera cristalina: suponiendo que Mbappé fuera a cobrar 40 millones de euros brutos, su tributación normal sería de 18 millones de IRPF (es el tramo más alto, el que supera los 300.000 anuales). De esa suma, el 24,5 por ciento corresponde al tramo estatal y eso lo tendría que pagar sine qua non, por lo que la Hacienda del Estado recaudaría 9,8 millones de euros con el sueldo del delantero, quien si no hiciera ninguna inversión financiera, tributaría 8,2 millones a la comunidad.

Para entenderlo de manera cristalina: si invirtiese 40 millones en lo que sea mientras tenga domicilio fiscal en Madrid, la tributación quedaría en un 24,5%, un tipo cercano a lo que corresponde a un trabajador que cobre 1.300 euros al mes

 

Pero en el caso que invirtiese 40 millones en acciones, bonos, fondos, o lo que sea mientras tenga domicilio fiscal en Madrid, se podría desgravar nada menos que 8 millones de euros (el 20% de esa cantidad). Así, la tributación de la estrella proveniente del suburbio parisino de Bondy quedaría en un 24,5%o, un tipo marginal que es apenas más alto de lo que corresponde de IRPF a un trabajador que cobre 1.300 euros netos al mes (hablando de porcentajes).

Las cantidades de euros que Mbappé o alguien en un caso similar podría obtener se valoran en millones, y son en términos concretos una nada despreciable ayuda al Real Madrid, porque es un beneficio que indirectamente infla su salario al fin del ejercicio fiscal.

Más gasolina para la tensión territorial en el Estado: si el astro francés fuera al Barça se encontraría con un 25,5% de tramo autonómico, que sumado al 24,5% del tramo estatal elevaría el pago del IRPF a la mitad de su salario. Es decir, y siguiendo el ejemplo salarial previo, en Madrid cobraría 30,2 millones netos y en la capital catalana, unos 20.

Dumping y dopaje

Gutiérrez señala que el proyecto también otorga lo que en la jerga tributaria se conoce como «créditos fiscales», porque si las inversiones de un gran contribuyente superan incluso el beneficio posible por recibir (es decir que el número deducible es mayor al 20% de su ingreso), se lo podrá deducir en los años subsiguientes. No tienen forma de perder.

«Esto no solo es dumping fiscal sino además un dopaje para la competencia futbolística entre clubes, y está destinado a beneficiar a los especuladores básicamente porque no son inversiones industriales o productivas y no se garantiza en absoluto que se genere riqueza y empleo. Beneficios para la comunidad de Madrid, ninguno», enfatiza.

El intento de este cambio legislativo no es nuevo. Hace un año y medio lo intentó Ayuso pero no lo consiguió por la oposición de Vox a que se beneficiara a los extranjeros por igual que a los españoles. Ahora, con la mayoría absoluta en la Asamblea, la aprobación no tiene obstáculos.

Preguntado sobre esto, y la paradoja que una ley que hace más ricos a los ricos y no beneficia a la mayoría social pueda salir a flote gracias al propio voto masivo de la gente, el diputado de Más Madrid opina: «Estamos todos detrás de esa respuesta para encontrar la piedra filosofal. En Madrid hay una oligarquía tardofranquista que lleva 29 años gobernando la comunidad y tiene tentáculos en el poder judicial, en los medios de comunicación a los que engrasa a través de la publicidad institucional, con un reparto sesgado, y ha tenido (en los últimos comicios autonómicos) unas circunstancias históricas singulares».

Gutiérrez hace referencia a que el salto a favor en escaños se dio por el desplome de Ciudadanos, la menor participación (de hecho los votos en números absolutos de PP y Cs sumados en la elección anterior superaban a los obtenidos por Ayuso en 2023) y a que el 4,73% de los votos de Podemos se quedaron sin representación (el suelo para entrar a la Asamblea es de 5%). Además de una tradición de baja participación en los barrios obreros y muy alta en los distritos ricos.

Plus de tensión territorial: con esta reforma fiscal Mbappé podría cobrar en el Real Madrid 30,2 millones netos mientras en el Barcelona solo llegaría a 20

 

Otra peculiaridad es el factor capital: «Por ser sede central de muchas multinacionales o grandes empresas, hay 300.000 personas en Madrid que ganan más de 100.000 euros al año. Esa clientela se siente muy a gusto con que no le hagan pagar más impuestos, además de la hegemonía de un discurso neoliberal del triunfador en el que hacen creer que cuantos más ricos haya mejor para todos».

En los próximos meses comenzará el debate y sanción de una ley que por su atropello a la equidad podría sonrojar a Margaret Thatcher. Es el Madrid de Ayuso, ese lugar del mundo en donde un multimillonario puede acabar tributando un porcentaje menor que un mileurista.