El Gobierno navarro ha aprobado este miércoles la reforma del Amejoramiento o Lorafna que permitirá que la Policía Foral asuma las competencias de Tráfico. La modificación viene obligada por la sentencia del Tribunal Supremo español que anuló el decreto por el que se traspasaba la competencia, argumentando que no estaba recogida en el Amejoramiento ni que era una competencia histórica, a pesar de que ha sido recurrentemente reclamada por todos los gobiernos navarros de distinto color político. La transferencia llegó a ser efectiva el pasado 1 de julio, pero fue dejada en suspenso por el Supremo en febrero.
Tras esta sentencia, los gobiernos español y navarro acordaron una reforma del Amejoramiento para «blindar» la competencia y eludir el veto del Supremo. Esto es lo que se ha materializado hoy. Sin embargo, a esta reforma del Amejoramiento todavía le queda un amplio recorrido para llegar a su final. Según recoge el artículo 71 del Amejoramiento, la iniciativa corresponde a los gobiernos español o navarro y tras un acuerdo se presentará una propuesta. Esto es lo que ha ocurrido hoy. Ahora, la propuesta debe ser ratificada en el Parlamento navarro y en las Cortes Generales españolas.
Ratificación en el Parlamento navarro
En el Parlamento navarro no habrá problema. La amplia mayoría de la Cámara votará a favor de esta iniciativa, previsiblemente el 23 de mayo. También UPN, según señaló el lunes su portavoz Marta Álvarez, que no pudo evitar recurrir al victimismo de que la asunción de esta competencia supondrá «la salida de la Guardia Civil de las carreteras navarras», lo que atribuye a «una obsesión de los nacionalistas [vascos]». De este modo, obvia que se ha preparado una «pasarela» para que los agentes de la Guardia Civil de Tráfico que lo deseen se incorporen a la Policía Foral.
Sin problemas, por tanto, para que la votación en Iruñea sea un trámite más allá del discurso tremendista que pueda usar UPN, que ha puesto el acento en la labor de negociación que ha tenido EH Bildu para que tanto el Gobierno navarro como el español dieran pasos hacia la transferencia. Cargos de UPN han manifestado que lo que realmente les molesto en este proceso de transferencia ha sido el papel de EH Bildu y no el reforzamiento del autogobierno navarro.
En lo que se refiere a las Cortes Generales, se necesita el visto bueno del Congreso y del Senado. En el primero, la reforma debería salir adelante con los votos de las fuerzas que apoyaron la investidura de Pedro Sánchez. Más allá de negociaciones en los pasillos de la carrera de San Jerónimo, ninguna de estas fuerzas debería oponerse a que la Policía Foral vigile las carreteras navarras.
¿Bloqueo del PP en el Senado?
El problema puede venir en el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta. Absoluta, pero no decisiva, ya que como ocurre con la Ley de Amnistía, un veto en el Senado haría que la propuesta de reforma del Amejoramiento volviera al Congreso para ser votada de nuevo y ratificada. Pero el PP conseguiría retrasar la transferencia y crear ruido al respecto.
El portavoz del PP en el Parlamento navarro, Javier García, reclamó el lunes «un compromiso claro por parte del Gobierno para que pueda incluirse un convenio de colaboración para que la Guardia Civil pueda seguir patrullando las carreteras navarras». La Guardia Civil y Nafarroa es un binomio que el PP no puede desperdiciar para atacar a Pedro Sánchez. Sergio Sayas y Carlos García Adanero, diputados en Madrid, también se han manifestado en una posición similar.
La portavoz del Gobierno navarro, Amparo López, ha señalado en la comparecencia para anunciar los acuerdos que «no se plantea un convenio porque no es necesario» y ha destacado que la competencia de Tráfico es «un derecho histórico defendido por todos los partidos» y que se sustenta en un acuerdo entre los dos gobiernos. La reforma busca «eliminar cualquier interpretación que se aleje de lo acordado».
Más allá de la transferencia de Tráfico, existe una ponencia destinada a analizar la reforma del Amejoramiento, nacido con el pecado original de la falta de participación y refrendo popular. En cualquier caso, el PSN ya ha advertido de que en este eventual proceso no aceptará cambios sustanciales en materia de euskara o símbolos y cuestiones institucionales.