Entrenadas por Becky Hammon, Las Vegas Aces es la franquicia de la WNBA que ha ganado los dos últimos títulos y, como era de prever, también se ha impuesto en el duelo de arranque de la temporada. Eso sí, las vigentes campeonas han sudado tinta, teniendo que sobrevivir a los 23 puntos, incluyendo un 7 de 11 en triples, de la gran Diana Taurasi, para batir por 89-80 a las Phoenix Mercury. Con 30 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias de A'ja Wilson, las Aces han salvado una papeleta que no ha sido nada fácil.

Porque enfrente estaba la ‘goat’ –aparte de ‘cabra’ la palabreja en cuestión es el acrónimo de ‘Greatest Of All Time’: la más grande de todos los tiempos– Taurari, que a sus 41 años –cumplirá 42 el 11 de junio– sigue con ganas de marcha. Cada año que comienza es para la alero de las Mercury quizá su última tentativa no de retirarse con otro título, que ya ganó en 2007, 2009 y 2014, sino de dejar un legado para la posteridad. En unos tiempos en los que el baloncesto femenino en los Estados Unidos parece ir adquiriendo un nuevo ritmo, impulsado por el creciente interés mercantil –y mercantilista–, con una NCAA en la que el torneo femenino del ‘March Madness’ este año le ha comido la tostada al torneo masculino, recordar a las grandes que labraron un camino para las generaciones futuras siempre es un valor a destacar. Y que, nunca está de más decirlo, a Taurasi no la retira nadie sin luchar.

Cierto es que su arsenal ofensivo estará cada vez más supeditado al tiro exterior, pero la inteligencia y el dominio del juego de la alero de Chino –localidad californiana con una importante colonia vasca–, las marcas que su mortífero lanzamiento atrae abre huecos para sus compañeras, huecos que Kahleah Cooper o la ex de Valencia Basket Bec Allen aprovecharon para hacer daños a las Aces, aunque estas casi siempre fueron por delante, llegando incluso a los 18 tantos de renta en el segundo cuarto, hasta que las Mercury de Taurasi apretaron las clavijas e hicieron del duelo de estreno de la WNBA un partido bien interesante.

¡Bienvenida, Kaitilin!

Las Indiana Fever de Kaitlin Clark han sido la otra gran «atracción» de una jornada con cuatro partidos en total. Y es que Clark ha recibido una calurosa bienvenida por parte de unas Connecticut Sun que han barrido a las Fever por 92-71. Kaitlin Clark ha sido la máxima anotadora de su equipo, con 20 puntos, pero también ha firmado 10 balones perdidos y cuatro faltas.

«Estoy decepcionada. A nadie le gusta perder. Pero no puedes decepcionarte demasiado, no nos va a ayudar, tenemos que aprender de esto. Me alegro de que vamos a regresar a casa el jueves y tendremos nuestro primer partido como locales», ha declarado Clark en la rueda de prensa posterior al partido.

Su debut en la WNBA provocaba una enorme expectación en Estados Unidos y la visita de las Fever a las Sun fue retransmitida en directo a todos los Estados Unidos por  la cadena 'ESPN2'. Un total de 38 de los 40 encuentros de las Fever en esta temporada tendrán esta vitrina.

Las Fever no han conseguido tutear a unas Sun más preparadas, que se perfilan como terceras favoritas para el anillo detrás de las todopoderosas Las Vegas Aces, doble campeonas, y las New York Liberty.

Alyssa Thomas ha sido la gran protagonista de la victoria de las Sun al celebrar el noveno triple doble de su carrera, firmando nada menos que 13 puntos, 10 rebotes y 13 asistencias.

Además, DeWanna Bonner ha metido 20 puntos y de ese modo alcanza la sexta plaza en la tabla de máximas anotadoras de la historia de la WNBA.

En el resto de partidos, las New York Liberty han sobrevivido en Washington, superando a las Mystics por 80-85, con 25 puntos de Jonquel Jones, 20 de Betnijah Laney-Hamilton y 15 de Sabrina Ionescu, un día en el que Breanna Stewart se ha dedicado más a la intendencia que al brillo. Por otro lado, las Minnesota Lynx han superado a las Seattle Storms de Dulcy Fankam por 70-83, valiéndose de un parcial de 10-20 en el último cuarto, y con Alanna Smith y Napheesa Collier dominando el casillero de anotadoras –20 y 22 puntos, respectivamente– y el juego en los momentos de la verdad.