El sindicato LAB ha exigido para la empresa de fertilizantes Profersa una solución integral que proteja la salud de la plantilla y del vecindario de Zorrotza, garantizando el empleo. Por ello, defiende el traslado «ordenado» de esta planta y la de Sader a una ubicación industrial, «que sirva para impulsar el tránsito hacia un modelo productivo sostenible con el medio.
La central hace propia la reivindicación del derecho del vecindario de Zorrotza a desarrollar sus vidas sin estar expuestas a los riesgos producidos por ambas plantas. Asimismo, reivindica el derecho a la salud laboral de la propia plantilla, de trabajar en un entorno laboral seguro, sin emisiones ni incidentes que impacten negativamente contra su integridad física y mental.
Para ello, aboga por un acuerdo entre diferentes agentes implicados, entre los que cita a las asociaciones vecinales, trabajadores; el grupo Agaleus, propietario de Profersa y Sader; y las instituciones.
«Han pasado muchos años desde la puesta en marcha de las plantas, y la ausencia de esa colaboración ha supuesto un constante riesgo al que han estado expuestas las personas vecinas, así como una constante incertidumbre por el futuro del empleo de las personas trabajadoras», manifiesta LAB.
Señala que Agaleus ha continuado explotando ambas plantas, mientras negociaba con el Ayuntamiento de Bilbo un convenio económico, por el cual cesaría la actividad cerrando la fábrica de producción de fertilizantes y buscando una nueva ubicación para Sader, «sin ningún compromiso respecto al mantenimiento del empleo de las personas trabajadoras de Profersa».
«Improvisación» institucional
A la parte institucional, le achacan que «lejos de haber impulsado un proceso ordenado de traslado y adecuación de la producción a otra ubicación, con garantía del empleo, liderado por el Gobierno Vasco como parte de su responsabilidad en el ámbito de la industria, se ha limitado al papel jugado por el Ayuntamiento de Bilbo, con una función parcial, netamente administrativa». «Esto –añade el sindicato– deja en evidencia la improvisación de las instituciones y la ausencia total de un Plan de Adecuación y Transición del tejido industrial ecosocial vasco que la situación actual exige».
LAB entiende que se está «a tiempo de buscar una solución compartida en la que todas las partes resulten beneficiadas en ese ejercicio colaborativo con el protagonismo de los trabajadores y trabajadoras como base, mediante un proceso de traslado de las plantas a otra ubicación, con garantía del empleo y reconociendo el derecho de las personas vecinas de Zorrotza a vivir en un barrio habitable, sin riesgos para su salud».
Por todo ello, solicitará de manera inmediata una reunión con el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente de Lakua para abordar todas estas cuestiones presencialmente y de manera integral, y no descarta hacer lo propio con el resto de instituciones.