Amaia  U. Lasagabaster
Kazetaria, kirol informazioan espezializatua / Periodista, especializada en información deportiva

El Eibar necesitará una carambola en la última jornada para ascender (1-0)

Un gol de Campuzano a seis minutos del final ha dado la victoria al Sporting de Gijón, que necesitaba ganar para meterse en play-off. Los azulgranas se han volcado en la portería rojiblanca pero les ha faltado puntería. El Valladolid ya es de Primera y Leganés y Eibar se jugarán el segundo billete.

Insua intercepta el balón ante Stoichkov.
Insua intercepta el balón ante Stoichkov. (Juan Carlos Tuero | LOF)

El Eibar se jugará el ascenso directo en la última jornada. Y necesitará carambola. Una victoria le habría permitido depender de sí mismo porque el Leganés ha empatado en A Malata tras haberse adelantado dos veces en el marcador pero los azulgranas han insistido en sus malas costumbres y, pese a que no han dejado de insistir en la portería de Yáñez, han caído derrotados ante un Sporting que también necesitaba ganar para mantener sus opciones de play-off y que ha sentenciado el choque a seis minutos del final.

En una tarde de locura en la que los goles se han sucedido en otros campos, solo el Valladolid ha hecho los deberes. Por los pelos porque pese a jugar en casa contra un Villarreal B casi desahuciado, ha necesitado de un penalti en el descuento para sumar tres puntos que le convierten ya en equipo de Primera. La segunda plaza se la jugarán entre el Leganés, que llega a la última jornada con 71 puntos, y el Eibar, con tres menos. Con el golaverage particular a favor de los armeros, las cuentas son claras: el Leganés debe perder en casa ante un Elche que ya no tiene nada en juego tras quedar a cinco puntos del play-off y el equipo azulgrana debe ganar a un Oviedo que llegará a Ipurua en la quinta plaza pero sin haber asegurado aún el play-off al que todavía aspira el Sporting gracias a su victoria precisamente ante el Eibar.

El equipo guipuzcoano afrontará el choque sin Anaitz Arbilla, que tendrá muchas virtudes pero no la de la sangre fría que se le presupone a un veterano. Una protesta le ha valido la amarilla en el descuento y cumplirá sanción por acumulación de amonestaciones. Su nombre se unirá a una lista de ausencias que ha crecido esta jornada. Porque además de Bautista y Tejero, se han quedado en casa Qasmi y Konrad, cuya velocidad ha echado mucho de menos el equipo en la segunda parte del Molinón, con el partido roto. Hasta cinco jugadores del filial se ha llevado Joseba Etxeberria, incluyendo al guardameta del filial Ibon Ispizua, lo que ha levantado alguna suspicacia porque en las últimas horas se había especulado con la posible lesión de Luca Zidane.

Lo cierto es que el francés no ha faltado a su cita con un once en el que partía, por primera vez esta temporada, Róber Correa, que ocupaba la vacante de Tejero. Y no lo ha hecho nada mal, sobre todo teniendo en cuenta que es el jugador de campo que menos minutos había disputado esta temporada, apenas 44 repartidos en cuatro partidos. También han regresado al equipo titular Nolaskoain por Vencedor y Corpas por Sergio León aunque el jienense se ha colocado en el flanco izquierdo del ataque para que Stoichkov adelantase su posición a la punta.

Los guipuzcoanos han entrado bien al partido. El primer balón, el primer remate a puerta y el primer córner eran suyos y llegaban antes del minuto cinco. No ha tardado mucho más en responder el Sporting, que también se jugaba la vida. Se ha notado durante todo el partido, con dos equipos más preocupados de ganar que de no perder. El Eibar lo hacía más bonito y ha tenido más tramos de superioridad, sobre todo en la segunda parte, pero no ha habido manera de que el equipo más goleador de la categoría, que en toda la segunda vuelta solo se había quedado a cero en dos ocasiones, marcara en El Molinón. Stoichkov, Arbilla, incluso Correa han probado sin suerte, mientras en el lado opuesto del campo era el larguero el que evitaba el gol, repeliendo un chutazo de Gaspar.

Se llegaba al descanso con el empate inicial y con el consuelo de saber que la tónica general de toda la temporada se mantenía: ninguno de los diez primeros clasificados iba ganando.

Pero el Eibar sabe mejor que nadie el peligro de dejar su destino en manos de terceros, así que ha vuelto de vestuarios más decidido aún a llevarse los puntos. Han llegado sus mejores minutos pero el gol seguía resistiéndose. Y el tiempo jugaba en su contra porque el cansancio empezaba a acumularse y en el banquillo no abundaban los revulsivos. El fondo de armario local era mayor y se ha notado. No solo porque el partido se ha equilibrado conforme se acercaba el final, convirtiéndose en un toma y daca, sino porque el gol lo ha marcado precisamente uno de los futbolistas que había entrado en la segunda parte. Más de tres meses llevaba de baja Campuzano, que ha regresado con un gol fundamental. Llegaba en el 84, con un envío al área armera que ha peinado Otero para que el jugador catalán, completamente solo, anotara el 1-0.

Se ha volcado a la desesperada el Eibar en los minutos que faltaban pero tampoco ahora ha llegado el gol y los armeros se resignan a depender de una carambola en la última jornada para evitar el play-off en el que han caído las dos últimas temporadas.

Sporting de Gijón: Yáñez; Guille Rosas, Insua, Diego, Cote; Hassan (Fran Villalba, min.57), Rivera (Nacho Martín, min.67), Róber Pier (Dani Queipo, min.78), Gaspar (Campuzano, min.78); Otero y Mario González (Djuka, min.57).

Eibar: Luca; Correa (Aldai, min.78), Berrocal, Arbilla, Cristian (Ríos Reina, min.71); Nolaskoain, Matheus; Aketxe, Mario Soriano, Corpas (Quique, min.78); y Stoichkov.

Árbitro: Moreno Aragón (Madrid). Amarilla a Insua (30’); Mario Soriano (42’) y Arbilla (94’).

Goles: 1-0, min.84: Campuzano.

Incidencias: Partido de la 41ª jornada de Liga en Segunda disputado en El Molinón ante 24.816 espectadores.