Pablo Ruiz de Aretxabaleta

Netanyahu elude comprometerse con el alto el fuego que anunció Biden

Benjamin Netanyahu sigue dando prioridad a la destrucción de Gaza y elude un compromiso de alto el fuego permanente. Ayer afirmó que la propuesta de cese el fuego presentada por Joe Biden no estaba «completa», insistiendo en la aniquilación de Hamas como prioridad.

Una bola de fuego y humo se eleva tras un bombardeo israelí en Bureij, en el centro de Gaza.
Una bola de fuego y humo se eleva tras un bombardeo israelí en Bureij, en el centro de Gaza. (Bashar TALEB | AFP)

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, evitó comprometerse con la propuesta de alto el fuego anunciada por el presidente de EEUU, Joe Biden, como una oferta israelí. Ayer aseguró que existen «lagunas» entre la propuesta de Israel y la versión anunciada por Biden que, a su juicio, no estaba «completa».

Netanyahu reiteró que la tregua sería temporal pero no supondría el fin de la guerra, lo que contradice la propuesta y aleja la posibilidad de un acuerdo.

«La afirmación de que acordamos un alto el fuego sin que se cumplieran nuestras condiciones no es cierta. (...) La propuesta que presentó Biden está incompleta», afirmó Netanyahu ante el Comité de Defensa y Asuntos Exteriores del Parlamento israelí.

«La guerra se detendrá para recuperar a los rehenes y después mantendremos conversaciones. Hay detalles que el presidente estadounidense no presentó al público», agregó ante el comité parlamentario.

En el proceso negociador mediado por Qatar, Egipto y EEUU, Israel ha venido arrastrando los pies cuando no boicoteando directamente las conversaciones, según los propios mediadores.
Netanyahu vuelve ahora a enrocarse en la continuidad de la destrucción de Gaza y su población como prioridad, bajo la presión de los ministros más ultras de su Gobierno y por su propio interés político.

Sus palabras contradicen el anuncio de Biden, en el que tras una primera fase de seis semanas –durante las que las tropas israelíes abandonarían las áreas pobladas de la Franja y serían liberados mujeres, ancianos y heridos entre los cautivos en Gaza– comenzaría una segunda fase que incluiría «el final permanente de las hostilidades» y la liberación del resto de prisioneros, incluidos soldados.

Pero Biden dejó esta segunda fase en un terreno ambiguo, sin detallarlo y pendiente de un diálogo entre las partes que se antoja muy complicado.

Hamas criticó la falta de un sólido compromiso de EEUU  de que efectivamente Israel no reiniciará los ataques. Y en esa indefinición, Netanyahu ve su oportunidad de no comprometerse.

Prioridades

Consciente de que esta postura le enfrenta a las familias de los cautivos y a parte de la sociedad israelí –que cree que los prefiere muertos como «mártires» que rescatados en una negociación–, el primer ministro publicó un video en sus redes sociales para justificar que el rescate no sea su prioridad.

Aseguró que el Gobierno está trabajando «de innumerables maneras para devolver a nuestros secuestrados» y que piensa «en ellos todo el tiempo», pero matizó que en el proceso por recuperarlos ha mantenido su principal objetivo, «la eliminación de Hamas». Netanyahu aseguró que ese objetivo, que sobre el terreno se traduce en el exterminio de palestinos y en convertir la Franja en inhabitable, «es parte del esquema» pactado con Biden.

«No es algo que estoy diciendo ahora por las presiones dentro de la coalición, es algo que acordamos unánimemente en el gabinete de guerra», señaló, en referencia a las amenazas de sus socios de la extrema derecha de abandonar el Ejecutivo si se sella ese acuerdo que consideran una rendición ante Hamas.

Su ministro de Defensa, Yoav Gallant, insistió en este desplante a la posibilidad de un acuerdo y comunicó al secretario de Defensa de EEUU, Antony Blinken, que la ofensiva contra  Gaza no llegará a su fin hasta que se «desmantele» a Hamas como autoridad gubernamental y militar.

Ayer, el portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Matthew Miller, afirmó que un «conflicto interminable en Gaza en busca de algún tipo de victoria total no hará que Israel sea más seguro» porque exacerba las tensiones en Cisjordania y en la frontera con  Líbano.

Además, consideró que el Ejército israelí ya ha logrado desmantelar las capacidades ofensivas de Hamas, de manera que el grupo islamista palestino no podría repetir un ataque contra Israel como el del 7 de octubre, ofreciendo a Netanyahu una posibilidad para aceptar el alto el fuego.

Biden intenta salvar la propuesta y ayer le comunicó al emir de Qatar, Amir Sheikh Tamim Bin Hamad, que Israel está «listo para seguir adelante» con ella.

Por su parte, el movimiento islamista palestino se ha mostrado dispuesto a abordar «de forma positiva» cualquier propuesta de alto el fuego permanente y destacó que «ve con buenos ojos» la propuesta presentada por Biden.

Crece el apoyo a Hamas y a Netanyahu

Pero Netanyahu y Gallant rechazan intentar siquiera hablar de un alto el fuego permanente. Los partidos más ultras de la coalición de Gobierno amenazan con dejarlo caer si acepta el acuerdo, pero este podría no ser tampoco el fin político de Netanyahu, ya que el líder de la oposición, Yair Lapid, le ha ofrecido su apoyo para sacar adelante el acuerdo si los ultras se van.

Una niña lleva bidones con agua en Yabalia. (Omar AL-QATAA /AFP)

 

Para el primer ministro sería una solución a corto plazo, que podría romperse con unos socios que han declarado reiteradamente su rechazo al líder del Likud y han apoyado las masivas manifestaciones en su contra. Además, una ruptura del acuerdo del cese el fuego le dejaría ya sin respaldo alguno.

Netanyahu, cuya aprobación entre los israelíes se desplomó en diciembre, está recuperando popularidad y un reciente sondeo asegura que un 36% de los votantes israelíes lo preferirían como primer ministro frente al ministro del Gabinete de Guerra y líder del partido Unidad Nacional Benny Gantz, (30%)

El pasado 19 de mayo Gantz amenazó con abandonar el Gobierno de emergencia –al que se sumó desde la oposición tras los ataques de Hamas– si para el 8 de junio no se había presentado un plan de «posguerra» para Gaza.

En la sociedad israelí hay un amplio apoyo al objetivo de la «victoria absoluta» en Gaza, pero más de un tercio cree que quizás no sea posible.

A la vez, otra encuesta realizada en Cisjordania  por el Centro de Medios y Comunicación, en cooperación con la ONG alemana Friedrich Ebert-Stiftung, confirmó que la imagen política de Hamas ha mejorado mientras cae la de Al-Fatah, la Autoridad Palestina y sus líderes

Casi el 40% cree que el ataque del 7 de octubre contra Israel sirvió a los intereses nacionales palestinos y más del 41% espera que el actual conflicto acabe a favor de Hamas.

Mientras tanto, el Ejército israelí sigue avanzando en la destrucción y al menos 40 palestinos murieron en 24 horas, tras otra noche de fuertes bombardeos y ataques de artillería israelíes. Los objetivos fueron sobre todo Rafah, principalmente la zona de Tal al-Sultan, en el oeste de la ciudad y el este de Jan Yunis, a pocos kilómetros de distancia. También bombardeó el campamento de Bureij, en el centro de la Franja, y Zeitun, un barrio de la ciudad de Gaza.

En Jan Yunis, las aguas residuales anegaron las tiendas de campaña levantadas entre los esqueletos de los edificios destruidos. «≠No hay agua potable.  Ni siquiera hay ‘agua de mar’», relataba Said Ashur.

En Rafah, de donde ha huido más de un millón de personas, los 36 refugios de la ONU ahora están vacíos. Tampoco quedan hospitales operativos.

 


Eslovenia
El conservador Partido Democrático Esloveno, la principal formación opositora en Eslovenia, pidió un referéndum sobre la propuesta del Gobierno de reconocer a Palestina como Estado, que el Parlamento preveía aprobar hoy, y aunque no saldrá adelante, puede retrasar la decisión definitiva hasta 30 días.

Identificación
La periodista palestina @KuffiyaPS ha relatado  en redes sociales algunas de las identificaciones de los cuerpos descompuestos. «Identifiqué a mi hermano por las llaves de su auto». «Identificamos a mi hermana por los dientes, y sus hijos estaban despedazados, no los podíamos diferenciar». «Aún no hemos enterrado a mi hermano, todavía no podemos llegar a su ubicación bajo los escombros desde noviembre».

Desaparecidos
En otros casos, tras la identificación, el Ejército israelí los ha hecho desaparecer. «Identificamos a mi madre por el anillo que tenía en la mano». «Identificamos a mi tío por el tubo de diálisis renal que tenía en el brazo». «Mi hermano fue identificado por su pijama, fue enterrado en los brazos de mi padre, con mis tíos, todos en una misma tumba Después de meses, las IFD arrasaron el cementerio y ahora no queda ninguna tumba ni rastro de ellos».