El PNV ha publicado bien pasadas las 21.00 en su página web una escueta nota en la que anunciaba que ha alcanzado un «preacuerdo programático para constituir un Gobierno Vasco de coalición sobre las ‘Bases para el Acuerdo para avanzar en bienestar, progreso, autogobierno y la transformación de una Euskadi global’, junto al documento de 11 páginas que recoge los compromisos y objetivos globales de ambas formaciones.
La formación jeltzale añadía que los contenidos del preacuerdo programático «han sido comunicados hoy a las Ejecutivas de los dos partidos, como paso previo a la ratificación del Gobierno de coalición por parte de la Asamblea Nacional de EAJ-PNV y a la aprobación en consulta a la militancia por parte del PSE-EE».
Este acuerdo permitirá a PNV y PSE gobernar con mayoría absoluta e investir a Imanol Pradales como lehendakari.
Ambos partidos sustentan el acuerdo en el objetivo de «crecer en bienestar, lograr la transformación de Euskadi para dar respuestas a los grandes cambios globales, ganar protagonismo y presencia internacional», y para ello proponen alcanzar «un acuerdo para un nuevo pacto estatutario que permita avanzar en el autogobierno y contribuya al progreso de Euskadi».
Afirman que «aun siendo conscientes de la mayoría transversal y cualificada» que ambas formaciones políticas representan, se fijan como «objetivo compartido la búsqueda de la implicación del conjunto de organizaciones sociales, sindicales, empresariales y políticas, así como del resto de instituciones del país», en el desarrollo de las políticas que plantean, que se recogen en cinco ejes de actuación: «Las personas en el centro», «Modelo de crecimiento y bienestar», «Transformacion energética y sostenibilidad», «Convivencia, memoria y derechos humanos» y «Crecer en autogobierno».
«Las personas en el centro»
En cuanto al primero, PNV y PSE se fijan como «prioridades de país» garantizar «una sanidad pública, universal, dimensionada y de máxima calidad», «avanzar en unas políticas sociales transversales, interseccionales con una perspectiva integral y coordinadas para no dejar a nadie atrás», «impulsar las iniciativas necesarias para mejorar el acceso a la vivienda, especialmente entre la juventud» y «establecer la escuela pública como referente que garantice el acceso universal a la Educación».
En materia de euskara, su objetivo es «edonon, edonoiz. Favorecer el aumento de su uso en todos los ámbitos de la vida».
«Modelo de crecimiento y bienestar»
En este apartado, se proponen como objetivo «impulsar un modelo de crecimiento económico que genere riqueza equitativa y empleos de calidad», «promover la sostenibilidad como elemento de diferenciación y competitividad para las empresas, industrias y sectores económicos», así como «impulsar los procesos de adecuación a una economía descarbonizada» y proteger al primer sector «como elemento clave y diferenciador de nuestra economía y factor de equilibrio territorial», entre otros aspectos.
«Transformacion energética y sostenibilidad»
El tercer eje aborda el calentamiento global y sus consecuencias negativas «en el tejido social y económico vasco», para lo cual se comprometen a «avanzar de manera firme hacia la neutralidad de carbono y el incremento de la autonomía energética de Euskadi», impulsar «una política ambiental avanzada e innovadora para la defensa del medioambiente y la promoción de los valores ecológicos y la defensa de la biodiversidad» y fomentar «un modelo de economía circular con empleos verdes e innovación», entre otras prioridades.
«Convivencia, memoria y derechos humanos»
Jeltzales y PSE destacan que la convivencia «y el respeto entre todas las personas debe abordarse desde un punto de vista transversal y lo más amplio posible», sin «olvidar de dónde venimos», y proponen «un enfoque fundamentado en cuatro pilares sobre los que edificar una sociedad más justa, equitativa y pacífica: deslegitimación de la violencia; reconocimiento integral de todas las víctimas de vulneraciones de derechos; construcción de una memoria inclusiva, crítica y ética; y promoción de los principios y valores éticos y democráticos».
Citan también «la defensa de la igualdad y de la diversidad LGTBIQ+» como «otro pilar fundamental en la construcción de una sociedad más justa», y afirman que luchar contra la violencia machista «es un deber compartido por toda la sociedad» y por lo tanto debe ser abordada «por todos los poderes públicos en Euskadi como una conculcación de los derechos humanos y un problema social de primer orden».
«Crecer en autogobierno»
El último apartado del acuerdo programático está dedicado al autogobierno. Para PNV y PSE, «más autogobierno significa más y mejor bienestar para el conjunto de la sociedad vasca», por lo que afrontan la nueva legislatura con un doble objetivo: «Cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika y consecución de las bases para elaborar un nuevo Pacto Estatutario a través de la negociación, el acuerdo y el máximo consenso político en el Parlamento Vasco, en el ámbito de su competencia y de la legalidad vigente».
De esta manera, comparten el objetivo de «cumplimentar la transferencia a Euskadi del Autogobierno reconocido» y de «negociar y aprobar, tanto en Euskadi como con el Estado, el Autogobierno futuro», para lo cual sus prioridades son la transferencia de las competencias pendientes, lograr un «Nuevo Pacto Estatutario», un «acuerdo lo más amplio posible, tanto en el seno de las instituciones vascas como en las Cortes Generales» que después sea «ratificado por el pueblo vasco», y «promover e impulsar los intereses vascos en Europa y en el mundo para aprovechar las oportunidades de futuro que presenta la internacionalización de Euskadi».