La organización Salhaketa, que trabaja en defensa de los derechos de las personas presas, expresas y sus familiares, ha presentado este viernes en Iruñea dos nuevos servicios que se añaden a la labor que viene haciendo en Nafarroa desde 1988: una oficina de atención al público y un observatorio de la realidad penitenciaria que tendrán «un enfoque antipunitivista y anticarcelario».

En el acto realizado esta mañana en la oficina situada en la calle Serafín Olave de la capital navarra, que será el lugar que centralizará estos servicios, la coordinadora Libertad Francés, junto a la jurista Leire Pueyo y el politólogo Andoni Burgete han dado los detalles sobre esta nueva apuesta de Salhaketa, posible, según han explicado, gracias a una partida del Gobierno navarro que les ha permitido «reforzar la estructura» y «dar más solidez» al trabajo realizado durante décadas.

«La entrada, la estancia y la salida de prisión son etapas que, en general, la sociedad desconoce», ha señalado Pueyo. Así, como complemento a la labor que realiza el servicio de orientación jurídico-penitenciaria del Colegio de Abogados de Iruñea, la nueva oficina de atención al público de Salhaketa va a completar y ofrecer asistencia jurídico-penitenciaria, formación y acompañamiento integral a las personas presas, expresas y allegadas, así como sus «quejas y peticiones».

Según han explicado, las quejas que suele recibir Salhaketa acostumbran a llegar a título individual, que van desde la alimentación, a deficiencias de funcionamiento en el módulo de mujeres, cabinas telefónicas estropeadas y quejas sobre el funcionariado como abusos de superioridad y otros comportamientos inadecuados.

Francés también ha puesto el foco en el crecimiento de la población penitenciaria. «No es solo que no deje de llegar gente, es que no les dejan salir», ha señalado. Por ello, muchas de las quejas vienen de la ausencia de permisos, de acceso a terceros grados. «No hay una apuesta porque la gente salga». Según los últimos datos, pertenecientes a abril de 2024, en la cárcel de Iruñea hay 406 personas privadas de libertad. Desde 2012, la población penitenciaria ha crecido un 70%.

Sanidad penitenciaria

Del mismo modo, Francés ha explicado que desde dentro de prisión no les ha llegado que la asunción por parte de Nafarroa de la competencia de la sanidad penitenciaria hace ya tres años esté provocando cambios significativos. «Lo que hemos recibido es que no se está notando. A pesar de ello, seguimos haciendo una valoración positiva, por ejemplo, en el aumento de personal de salud mental, y lo que sí pedimos es que se haga un esfuerzo en la atención sanitaria. Es evidente que siguen faltando recursos en la red pública».

En este sentido, ha pedido que «cuando llegué la competencia penitenciaria, se piense en implementar recursos también en el exterior» y lo hace con esa perspectiva anticarcelaria. «Que no se piense en dotar dentro para que la gente no salga».

En cuanto al observatorio, buscará «detectar carencias y vulneraciones de derechos» dentro de la cárcel, realizar informes y proponer alternativas a la prisión. A su vez, Burgete realizará una investigación sobre «la realidad penitenciaria» de la cárcel navarra con el objetivo de «hacer un mapeo de la realidad y conocer cómo funciona».

Del mismo modo, tratará de poner datos sobre «las sensaciones y pensamientos» que Salhaketa ya tiene sobre el porqué de la situación carcelaria. «Es un momento importante para hacer un análisis más profundo y evidenciar si la situación actual es una situación heredada, si se ha enquistado y a qué se debe. La sensación, a día de hoy, es que en la práctica mucho cambio no estamos notando», ha añadido Francés.

Por ello, Francés ha invitado a la gente que vaya a entrar en prisión o que ya se encuentre presa, así como a sus familiares a que se acerque a este servicio, que se atenderá de lunes a jueves de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 19:00 y los viernes de 10:00 a 13:00. Desde prisión también se puede contactar mediante correo postal a la dirección calle Serafín Olave 5, Entreplanta oficina B.