El ERE de la planta de producción de cemento de la compañía Heidelberg Materials (antigua Cementos Rezola) en el barrio donostiarra de Añorga afectará a 56 trabajadores, aproximadamente la mitad de la plantilla, han informado la empresa y los sindicatos.
La dirección y el comité de empresa han celebrado este miércoles la primera reunión de la negociación del ERE anunciado el pasado 10 de junio, cuando la empresa informó de la paralización de la producción de clínker dentro de un proceso de descarbonización de la fabricación de cemento.
Heidelberg Materials ha informado, en un comunicado, de que ha diseñado una «alternativa laboral a todas las personas afectadas». En concreto, ha ofrecido 15 prejubilaciones, 30 recolocaciones internas (en otras plantas del grupo) y 11 recolocaciones externas.
Según han indicado los sindicatos, dentro de las posibilidades de recolocación interna, la empresa ha ofrecido 15 plazas en la fábrica de Arrigorriaga (Bizkaia).
La dirección ha comunicado que a las personas que no estén interesadas en las opciones de reubicación dentro del grupo se les ofrecerán soluciones de recolocación externa y podrán acogerse a las medidas que implemente la empresa para ayudarles a encontrar nuevos empleos en el mercado laboral.
La compañía ha explicado que el ERE afecta a las «posiciones directamente vaciadas de contenido como consecuencia de la paralización de la producción de clínker necesaria para cumplir con las obligaciones de descarbonización», que implica la reducción de dos terceras partes de la actividad industrial de la fábrica.
La dirección ha defendido ante los trabajadores la decisión de centralizar la producción de clínker en la fábrica de Arrigorriaga «para descarbonizar la producción en Euskadi».
Ha destacado que la afección del ERE representa un porcentaje «sensiblemente inferior al descenso del volumen de actividad» en la planta de Añorga.
Heidelberg Materials ha afirmado que seguirá produciendo cemento en Añorga con el clínker que a partir de ahora se producirá en «la fábrica más eficiente de Arrigorriaga», una decisión con la que «optimizará sus recursos mineros» y asegurará «más de 80 años futuros de actividad».
Esto le permitirá abordar inversiones de 32 millones de euros en el periodo 2024-2026 destinadas a la descarbonización de ambas fábricas.
La mitad de estas inversiones, sostiene el grupo, será para Añorga, para transformar la planta en una fábrica especializada en cementos sostenibles y en un centro de excelencia e innovación en soluciones constructivas con baja huella de carbono.
«Trasladar el trabajo de Añorga a otros centros»
Por su parte, el comité de empresa ha rechazado, en un comunicado, el planteamiento de la dirección, a la que ha pedido que paralice sus planes y retire el ERE.
A su juicio «el objetivo de la empresa no es iniciar un proceso de descarbonización, sino que pretende trasladar el trabajo de Añorga a otros centros».
El comité lamenta haber recibido información solo a través de los medios de comunicación «de forma interesada», al tiempo que se muestra de acuerdo con realizar un proceso de descarbonización, «siempre que sea real y consensuada con la plantilla y sin destrucción de puestos de trabajo».
«La empresa tiene grandes beneficios que se pueden utilizar para acondicionar el centro de trabajo. El comité no aceptará que se utilice esta excusa para destruir puestos de trabajo», ha concluido.