Para denunciar los despidos y «el cierre por fascículos» de la planta, los trabajadores de Cementos Rezola de Añorga han realizado este martes una caravana de coches desde la fábrica hasta el barrio donostiarra de Amara y una concentración.
De esta manera, han mostrado su rechazo a «los 56 despidos, más de la mitad de la plantilla de 102» anunciados por la dirección con la «excusa» del proceso de descarbonización de la factoría.
La responsable de la Federación de Industria de LAB en Gipuzkoa, Usua Lasa, y la de ELA, Esther Arruti, han realizado declaraciones a los medios durante la concentración, que ha tenido lugar tras una pancarta bajo el lema ‘Heidelberg Materials. Rezola Añorga. ERE no’. Antes de la movilización, miembros del comité han sido identificados por agentes de la Ertzaintza.
El comité de empresa y la dirección de Heidelberg Materials Cementos Rezola de Añorga se han reunido en un hotel donostiarra a las 11.00 horas dentro del proceso de negociación del Expediente de Regulación de Empleo, que afecta a 56 puestos de trabajo y ante el que han mostrado su «rechazo absoluto».
La negociación está prevista hasta el 18 de julio y, si no hay acuerdo, la empresa «haría efectivos los despidos el 31 de julio», han apuntado desde ELA y LAB, al tiempo que han anunciado que los trabajadores irán a la huelga indefinida este viernes, si en la reunión de este martes no hay avances.
Impugnar el ERE
Además, una vez finalizado el periodo de consultas, los sindicatos han anunciado que recurrirían a «la vía jurídica para intentar impugnar el ERE y que se declare nulo».
Las responsables de ELA y LAB han incidido en su «rechazo» a todo el planteamiento realizado por la empresa, a la que han exigido que «retire este proceso de encima de la mesa y los 56 despidos».
Después de trasladar a la dirección la «disposición» del comité a hablar de «transición y descarbonización», han incidido en que ese proceso «no puede ser a costa de los trabajadores y de los empleos».
«La propia empresa admite que en un futuro va a necesitar plantilla, porque cuando se hagan las inversiones que tienen que hacer para ese proceso de descarbonización, habrá que trabajar de otra manera y necesitará trabajadores», ha apuntado.
A juicio de ELA y LAB, «se puede hablar de reducción de jornada, de otros elementos, como es la cantera de aquí, porque evidentemente si paran ese horno, la cantera tampoco funcionará al 100%».
En este sentido, han incidido en que el proceso de descarbonización de Añorga «se puede adaptar a los puestos de trabajo» y «formar» a la plantilla para nuevas labores.
Sin embargo, han manifestado su temor a que esto sea «un cierre por fascículos» de la planta de Añorga.