Iñaki  Iriondo
Cronista político

Un lehendakari al que se le entiende y no nos riñe

En toda primera entrevista cualquier anuncio se convierte en titular aunque no lo merezca, así que parece mejor fijarse en el tono general y de las entrevistas de Imanol Pradales con ETB se puede avanzar que es un lehendakari al que se le entiende cuando habla y que no nos riñe.

El lehendakari, Imanol Pradales, el día de la toma de posesión de sus consejeros y consejeras.
El lehendakari, Imanol Pradales, el día de la toma de posesión de sus consejeros y consejeras. (Endika PORTILLO | FOKU)

El lehendakari, Imanol Pradales, ofreció el jueves a la noche sus dos primeras entrevistas a ETB1 y ETB2, desde los jardines de Ajuria Enea, donde ya avisa que no va a vivir, para mimar su relación familiar, aunque quizá tenga que pernoctar alguna noche en palacio. Estuvo amable con sus entrevistadores, tuvo alguna nota de humor, se le entiende lo que dice y lo que quiere decir y no riñó por nada a la ciudadanía, lo que ya es un avance viniendo de donde venimos.

Sí que tuvo un momento de desconcertante displicencia cuando le preguntaron por el fichaje del exconsejero de Seguridad, Josu Erkoreka, como asesor de la Diputación Foral de Bizkaia, de donde proviene él mismo. El lehendakari respondió que no tiene «nada que comentar sobre nombramientos de otras instituciones». «Lo que a mí me correspondió fue decirle que no seguía y hasta ahí puedo leer», concluyó. No quedó claro si era mero respeto interinstitucional o de fondo había algo más.

Por lo demás, Pradales anunció que había hablado con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, porque este le llamó para felicitarle por su investidura –como es normal– y que aprovechó para anunciarle que le pedirá una reunión –como es normal– «porque hay temas muy importantes que hay que abordar sin perder tiempo», entre ellos el cumplimiento del calendario de transferencias. Y aunque no hay tiempo que perder, tampoco hay todavía fecha para esa cita.

Avanzó también que la ronda de partidos que ya había anunciado Lehendakaritza no comenzará hasta el 8 de julio, lo que quiere decir que la semana que viene será todavía un paréntesis de actividad interna. Este viernes, entrevistado en Radio Euskadi, Pello Otxandiano ha confirmado que el lehendakari ya ha contactado con él para tener esa reunión.

La ronda, que entre sus objetivos tendrá buscar un gran pacto de país sobre Osakidetza, se extenderá también a los sindicatos. A preguntas de los periodistas aseguró que también llamará «a ELA-STV», con quien espera «trenzar colaboraciones». Cabe recordar que su predecesor, Iñigo Urkullu, sí que se reunió con LAB pero no con ELA, cuya sigla incluso a veces evitaba pronunciar optando por circunloquios que recordaban a «ese señor del que me habla» de Mariano Rajoy con Luis Bárcenas.

Un año para ver las primeras mejoras en Osakidetza

Imanol Pradales justificó haber constituido el mayor Gobierno de toda la historia, con nada menos que 15 consejerías, en la necesidad de dar respuesta a los retos que se dan a corto plazo y de cara al futuro, y puso los ejemplos de que Vivienda, por un lado, y Ciencia, Universidades e Investigación, por otro, tengan departamentos propios. Al igual que Agricultura y Pesca.

Insistió en que su gran y primera prioridad es Salud. Recordó que tiene buenos indicadores en comparación con otras comunidades del Estado, pero que es preciso mejorar en Atención Primaria, para garantizar un acceso rápido a los médicos, y también bajar a 50 días la media de la listas de espera. El lehendakari «ve mimbres» para forjar un gran acuerdo sobre la materia con grupos de la oposición.

Le preguntaron si el nuevo consejero de Salud, Roberto Martínez, había sido su primera opción, e Imanol Pradales respondió diplomático que formaba parte de «una lista corta de profesionales muy sólidos, con una larga trayectoria y con reconocido prestigio en el sistema público de salud». Y alabó su trabajo durante la pandemia, porque fue el encargado de organizar el hospital de Cruces y «una de las personas que junto con sus equipos estuvieron reconvirtiendo gimnasios en UCIs».

En materia de Salud y avances en Osakidetza, Imanol Pradales dijo que esperaba que se pudieran empezar a ver los primeros resultados en el plazo de un año. Plazo que, por cierto, Pello Otxandiano, desde EH Bildu, ha considerado razonable.

«Transformar el modelo policial»

Otro de los nombres propios de los que se habló en la entrevista fue de Bingen Zupiria, cuyo nombramiento como consejero de Seguridad resultó sorprendente para casi todo el mundo. El lehendakari habló de sus «dos ‘T’-es: trayectoria y talento». Y a continuación explicó que lo ve como una persona con «una trayectoria intachable, desde el punto de vista de sus capacidades de diálogo, negociación y pacificación». E incidió en que «es un hombre de consensos y me parecía que esa trayectoria, que además es de carácter político, tiene un peso específico, había que aprovecharla para abordar un conflicto laboral que existe dentro del seno de la Ertzaintza».

Imanol Pradales no rehuyó la pregunta de si había falta un «cambio de modelo» en la Ertzaintza, un término que causaba urticaria en el equipo de Josu Erkoreka. Reconoció que la cuestión de la seguridad está cambiando y añadió que hay «algunas cuestiones que atender», como la violencia de género, la ciberseguridad y los ciberdelitos, las labores de policía científica y la propia carrera profesional de los agentes.

Explicó que «el modelo se tiene también que transformar y además necesitamos un modelo de Ertzaintza cercano, mucho más euskaldun del que hoy tenemos todavía, y creo que Bingen (Zupiria) puede aportar trayectoria y ese talento especial que tiene él para las relaciones con los diferentes agentes, en este caso, también con los sindicatos».

En la última fase de la entrevista, hablando del PNV, Imanol Pradales no quiso que se pasara por alto que todavía había ganado las últimas elecciones autonómicas y que por ello él era lehendakari: «No olvidemos ese dato» pidió. Y mostró su confianza en que el partido «va a volver a acertar» tras la reflexión interna que abordará después de la pérdida de apoyo electoral y espera que los nuevos liderazgos institucionales por los que ha apostado la formación jeltzale darán «sus frutos».