El parlamentario del PSE Alberto Alonso será el próximo director del Instituto de la Memoria, Gogora, donde sustituirá a Aintzane Ezenarro, que ocupaba el puesto desde su creación. El relevo forma parte de los cambios habidos en el Gobierno tras la negociación del pacto entre PNV y PSE, en el que el Departamento de Justicia, y con él las gestión de prisiones, las políticas de memoria y de derechos humanos, han pasado a manos del partido de Eneko Andueza.

Cuando se comenzó a hablar de un aumento de departamentos para contentar las reivindicaciones de cada partido, que podría venir de establecer subdivisiones en algunas macroconsejerías, como la de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales de Nerea Melgosa, se especuló con que el PSE se llevaría la parte social. Sin embargo no fue así.

Fuentes del PSE apuntan a este diario que no incidieron en esas competencias sociales. «Planteamos que podíamos llevar Justicia, sabíamos que eso conllevaba llevar la gestión de los centros penitenciarios y sí que planteamos abiertamente que debía completarse con el área de DDHH», exponen. Y así fue.

UN EQUIPO EN «SHOCK»

Lo llamativo es que el equipo que llevaba esas materias en el Departamento de Nerea Melgosa se enteró del cambio por los periódicos del grupo Vocento, que lo publicaron el 22 de junio, el mismo día que el nuevo lehendakari, Imanol Pradales, iba a jurar su cargo en Gernika.

Por sus comentarios se sabe que varios se quedaron en shock, entendiendo que ese cambio suponía entregar el relato al PSE, e incluso hubo quien consideró que esto venia a desautorizar el trabajo realizado durante doce años.

MIKEL TORRES, REIVINDIC

El vicelehendakari segundo y consejero de Economía, Trabajo y Empleo, Mikel Torres, defendió ayer en Radio Euskadi la importancia de contar con una Consejería de Justicia y Derechos Humanos porque la transferencia en materia de prisiones va a suponer «un trabajo también bastante importante» y, además, valoró que «recuperar el tema de la memoria democrática es un reto político importante».

Torres reconoció que es una cartera que al PSE le «interesaba gestionar» y darle «un perfil político». Destacó además que el nuevo responsable de Gogora, Alberto Alonso, es «una persona con un perfil adecuado» y con «una sensibilidad especial para todo el tema de memoria histórica y memoria reciente». Añadió que «es una apuesta importante, diferente», esperando que «complemente lo que se estaba haciendo antes con nuevos proyectos que se pondrán en marcha».

INSISTENCIA DE SAN JOSÉ

Precisamente, ayer se confirmó que el parlamentario del PSE Alberto Alonso será el próximo director del Instituto de la Memoria, Gogora. En el contexto de la apuesta de su partido, sustituirá a Aintzane Ezenarro, que ha dirigido el ente desde su creación hace doce años.

El nombramiento llama la atención porque hace escasamente una semana, Alonso fue elegido para presidir una comisión parlamentaria, estar en la mesa de dirección de otras siete y pertenecer a ocho más. Al parecer, él hubiera preferido seguir en la Cámara, pero la insistencia de la consejera María Jesús San José, con la que ya coincidió en el pasado y fue director de Osalan, le ha convencido.

Quienes le conocen esperan que mantenga el talante cercano y negociador que ha mostrado en el Parlamento.