Las banderas palestinas han rodeado la estela de Germán en la calle Orreaga, que la mayoría de los presentes este lunes ni siquiera han llegado a ver. También, bajo el escenario, estaba sujetada por miembros de asociaciones que trabajan en el ámbito de la memoria, como la propia plataforma Sanfermines del 78 o la asociación 3 de marzo de Gasteiz.
Entre los cientos de personas, sin ocupar lugar destacado, se ha visto a concejales de la ciudad, los consejeros de Geroa Bai y varios parlamentarios de EH Bildu.
Sobre la tarima, se ha recordado lo sucedido hace 46 años, durante los trágicos sanfermines de 1978 tanto en euskara como en castellano y en lengua de signos. Además, se ha recordado la lucha incansable de quienes llevan más de cuatro décadas denunciando aquellos hechos, destacándose las mociones del Ayuntamiento de la ciudad y del Parlamento en las que se declara lo sucedido como crímenes contra la humanidad.
El portavoz de la plataforma ha remarcado que los crímenes contra la humanidad son imprescriptibles y, por tanto, no se pueden amnistiar.
Este año, además, el Gobierno de Nafarroa reconoció formalmente como víctimas de los funcionarios públicos a cuatro de los heridos de bala de aquel día.
También se ha recordado a Presen Zubillaga, uno de los motores de este acto de memoria que se celebra cada 8 de julio a la una de la tarde. Un retrato de esta activista ha estado presente en todo momento sobre el escenario.
Acto seguido, se ha bailado un aurresku frente al monolito que recuerda el lugar en el que la Policía mató a Germán Rodríguez. La música ha sido interpretada por dos personas que resultaron heridas en aquellos incidentes.
Después ha intervenido el bertsolari Mikel Lasarte, quien ha cantado a la memoria. «Aurrera ezin delako egin, atzera joan gabe», ha sido el bertso final que ha coreado la gente allí presente.
Acto seguido, la Furia ha cantado una de sus canciones y ha cerrado su intervención recordando «a esa generación de nuestras madres y nuestros padres que nos han enseñado lo que es luchar por la puta dignidad, por la memoria y por la justicia».
El acto ha continuado con una denuncia de la situación en la que vive Palestina y censurando el genocidio que está llevando a cabo Israel, La multitud, en ese momento, ha comenzado a corear «Palestina askatu» y «Estado sionista, estado terrorista».
El acto se ha cerrado después de que Fermín Balentzia subiera a escena e interpretara 'Oroitarria', su canción en denuncia de estos hechos.