Gaizka Izagirre
Zinema eta telesail kritikaria

(Des)igualdad

TRES COLORES: BLANCO
Estados francés. 1994. 92’. Tit. original:
‘Trois couleurs: Blanc’. Direct.: Krzysztof Kieslowski. Guion: Krzysztof Piesiewicz, Krzysztof Kieslowski. Interp.: Zbigniew Zamachowski, Julie Delpy, Janusz Gajos, Jerzy Stuhr. Música: Zbigniew Preisner. Foto: Edward Klosinski.

Escena de la cinta de Kieslowsk, ‘Blanco’.
Escena de la cinta de Kieslowsk, ‘Blanco’. (France 3 Cinéma)

Una de las trilogías más destacadas de la historia del cine a cargo de uno de los cineastas más importantes: Krzysztof Kieslowski. Un sinfín de pequeñas historias sustenta y ornamenta la arquitectura de la trilogía de los tres colores. ‘Azul’, ‘Blanco’ y ‘Rojo’, los colores de la bandera francesa leídos desde la izquierda hacia la derecha. La historia de cada una de ellas está ligeramente basada en uno de los ideales, ya conocidos popularmente, de la cultura francesa: Liberté, Égalité y Fraternité (Libertad, Igualdad y Fraternidad). Regresan a la gran pantalla remasterizadas en 4K coincidiendo con el 30 aniversario de su estreno. Tras estrenarse ‘Azul’, llega ‘Blanco’, la segunda de ellas.

Ganadora del Oso de Plata al mejor director en el Festival de Berlín de 1994, la segunda película versa sobre la igualdad y su acción transcurre entre París y Polonia. Una pareja está en trámites de divorcio: él es Karol, polaco; ella, Dominique, francesa.

«Esta es una historia sobre la negación de la igualdad. El concepto de igualdad sugiere que todos somos iguales. Sin embargo, yo creo que esto no es cierto. Nadie quiere ser el igual de su próximo. Cada uno quiere ser más igual». Kieslowski, con sus propias palabras, resume el espíritu de la historia de un inmigrante polaco que no logra retener el sueño de la Europa occidental y debe volver a su país de origen.

Allí, en una Varsovia que se asoma al capitalismo salvaje, deberá buscar nuevas vías de conseguir su objetivo de abrazar el capitalismo occidental, donde la igualdad es un concepto tan popular como cuestionable.