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La macronista Braun-Pivet sigue al frente de la Asamblea de la mano de la derecha republicana

La candidata macronista Yaël Braun-Pivet seguirá al mando de la Asamblea Nacional francesa al ser la opción más votada en la sesión que ha estrenado la nueva legislatura. La izquierda ha acusado a su formación de haber tejido alianzas con «la derecha dura».

Yaël Braun-Pivet continuará con su cargo al mando de la presidencia de la AN francesa.
Yaël Braun-Pivet continuará con su cargo al mando de la presidencia de la AN francesa. (Bertrand GUAY | AFP)

La candidata de Ensemble, Yaël Braun-Pivet, seguirá al mando de la Asamblea Nacional francesa al ser la opción más votada en la sesión extraordinaria que este jueves ha dado comienzo a la nueva legislatura. Un acuerdo con la derecha de Les Républicains ha favorecido la reelección de la presidenta macronista pasando por encima de la coalición mayoritaria en el hemiciclo, el Nuevo Frente Popular (NFP).

Como era previsible en un hemiciclo dividido en tres bloques y sin mayorías, ninguno de los candidatos ha obtenido la mayoría absoluta –fijada en 285 votos– en las dos primeras rondas, por lo que la retirada de varios aspirantes y las transferencias de voto han sido claves para que en la tercera votación, en la que bastaba la mayoría relativa, Braun-Pivet haya sido elegida presidenta de la Cámara Baja, función que lleva desempeñando desde 2022. La macronista se ha hecho con 220 votos, por delante de André Chassainge, el candidato del Nuevo Frente Popular (207 votos) y del ultraderechista Sébastien Chenu (141).

Las declaraciones de Braun-Pivet al conocer los resultados de votación definitiva sugieren que el partido de Emmanuel Macron toma nota del varapalo que sufrió en las elecciones del 7 de julio, cuando a pesar de salvar el segundo puesto perdió 77 diputados, ya que admitió que la ciudadanía reclama «nuevos métodos» para enfrentar los próximos desafíos. Sin embargo, varios diputados de NFP han rechazado la elección de la Cámara por no llevar a cabo la «ruptura» que reclamó la ciudadanía en los comicios.

El comunista André Chassainge ha sido quien más votos ha obtenido en la primera vuelta (200), pero Braun-Pivet ha conseguido situarse en cabeza en la segunda ronda con 210 votos. En este punto, el centrista Charles de Courson ha retirado su candidatura al haber conseguido tan solo 12 votos, así que a la última votación han llegado Braun-Pivet, Chassainge y Sébastien Chenu (RN). 

Pacto con «la derecha dura»

Las principales figuras de la izquierda del Estado francés han acusado a los macronistas de tejer «alianzas» con los partidos de la derecha para lograr que Braun-Pivet lograra los apoyos necesarios para revalidar su mandato al frente de la Asamblea.

«Este resultado es el precio de una coalición con la derecha más dura que nosotros denunciamos», ha manifestado el diputado socialista Arthur Delaporte en su cuenta de X.

Los del Nuevo Frente Popular, donde participa EH Bai, alcanzaron en la víspera un acuerdo para presentar al comunista André Chassaigne como candidato de unidad para la presidencia de la Asamblea. Pese a ello, las negociaciones para alcanzar un consenso y presentar un aspirante a primer ministro siguen estancadas, y la elección de Braun-Pivet puede indicar que las perspectivas de acceso al poder se alejan para la izquierda.

De hecho, en su cuenta de la red social X, el diputado abertzale Peio Dufau, ha lamentado que «no podemos hacer como si las últimas elecciones no hubieran ocurrido y volver a la misma configuración de la legislatura anterior».

En ese sentido, ha instado a Macron a designar un primer ministro de izquierdas porque «hay necesidad de cambio». «Tenemos que trabajar cuanto antes por mejorar las condiciones de vida de todos», ha subrayado.