Los ataques violentos a las mujeres y niñas en la red de transporte de Gran Bretaña han aumentado más de un 50% en los últimos dos años, según ha desvelado este miércoles un informe de la Autoridad de Policía de Transporte Británica (BTPA, en inglés).

Hasta el pasado mes de marzo, se registraron más de 11.000 denuncias, un 20% más en comparación a las 9.464 del año anterior y, según los datos de la BTPA, se registraron un promedio de 31 delitos violentos al día.

Asimismo, se produjeron 2.475 delitos sexuales hacia mujeres en el transporte, 229 casos más que en 2023; entre los que se incluyen la violación, la «exposición indecente» o el upskirting (hacer fotografías por debajo de la falda).

Sin embargo, disminuyeron en los delitos relacionados con el acoso sexual –que abarca todo comportamiento de naturaleza sexual que viole la dignidad o provoque intimidación, degradación, humillación o cree un ambiente hostil u ofensivo—, que en el último año fue de 1.908, frente a los 2.040 del año anterior.

«El nivel de violencia, acoso y delitos sexuales que las mujeres y las niñas enfrentan al usar la red de transporte es completamente inaceptable y no podemos dejar que pase inadvertido», ha comentado a la agencia británica PA la titular laborista para la Protección y Violencia contra las Mujeres y las Niñas, Jess Philips, al conocer los datos.

Las autoridades policiales de transporte consideran que el fuerte aumento registrado se debe a que probablemente más personas denuncian lo sucedido, en lugar de que se cometan más delitos y lanzaron la app ‘Railway Guardian’ y habilitaron el número 61016 para reportar los incidentes de forma anónima.

El pasado mes de mayo, la BTPA reveló que los delitos sexuales denunciados y el acoso sexual contra mujeres y niñas había aumentado un tercio en la red de transporte de Londres, principalmente en hora punta y en trenes concurridos.