Las autoridades de Rusia han informado este lunes de que sus tropas presentes en la región ucraniana de Donetsk han logrado conquistar la localidad de Zalizne, ubicada a unos 40 kilómetros al norte de la capital regional y cerca de Bajmut, uno de los escenarios de batalla donde hace meses se registraron intensos enfrentamientos.
«Como resultado de las acciones activas, unidades del grupo de tropas Centro ha liberado uno de los grandes asentamientos de la aglomeración de Artemovo (nombre con el que Moscú se refiere a la localidad de Zalizne), en la República Popular de Donetsk», reza un comunicado del Ministerio de Defensa ruso.
Junto a la toma de la ciudad de Zalizne, la cartera de Defensa rusa ha informado de que sus tropas también han conseguido «liberar» la estación de ferrocarril de Vyemka, en el noreste de la región de Donetsk, mejorando así la «situación táctica» de los militares rusos en la zona.
Estos avances se producen en un contexto marcado por la operación militar ucraniana en territorio ruso. A comienzos de mes las Fuerzas Armadas de Ucrania lanzaron un ataque sobre la región rusa de Kursk y desde entonces han logrado avanzar y controlar en torno a mil kilómetros cuadrados, según afirman. Moscú lo reduce a incursiones por carreteras, a modo de entradas y salidas.
En Donbass sí parece más tangible el avance de Moscú. De ello ha dado señal la propia Kiev al ordenar una evacuación forzosa: la de la ciudad de Pokrovsk, por lo que se refiere a familias con menores.
«Más de 53.000 personas, incluidos casi 4.000 menores, viven todavía aquí, pero recientemente el frente se sitúa demasiado cerca», ha escrito el gobernador de la administración militar de Donetsk, Vadim Filashkin, en su canal de Telegram.
Por ello, explicó, las autoridades han decidido en una reunión extraordinaria decretar la evacuación forzosa de los menores y de sus tutores legales de las ciudades de Pokrovsk y Rodinske y de una docena de localidades aledañas.
Evacuación «inevitable»
«La seguridad de los niños es responsabilidad de los adultos. Cuando nuestras ciudades quedan dentro del alcance de prácticamente cualquier arma enemiga, la decisión de evacuarlos es necesaria e inevitable», argumentó.
Poco antes, el jefe de la administración militar de Pokrovsk, Serguí Dobriak, había advertido en una entrevista radiofónica de que los vecinos disponen de una o dos semanas como máximo para abandonar la localidad y les instó a hacerlo mientras todavía es posible.
Por el momento todos los servicios públicos siguen funcionando, pero que es probable que esto cambie en los próximos días, indicó.
El jefe de la administración militar local explicó además que cada día entre 500 y 600 personas se están marchando de Pokrovsk por tren o utilizando sus propios medios de transporte.