Sufridor en primera persona de un entorno tóxico como el culé, y eso que en su época un Barcelona venido a menos tras su marcha –por el momento sigue sin ser capaz de inscribir a Dani Olmo, su principal fichaje de esta temporada, por mucho que Laporta intente sacarse conejos de la chistera– era un claro aspirante a todos los títulos, Ernesto Valverde sabe mejor que nadie que aislarse del ruido, eso que sigue siendo imposible, es lo más indicado para sacudirse en Montjuic del mal sabor que dejó el estreno liguero ante el Getafe. En este sentido, espera que un estadio desalmado y «lleno de turistas» puede ser un escenario perfecto para recuperar la ilusión con la que se terminó la pasada campaña.

Las entradas de Julen Agirrezabala y Oscar de Marcos son las dos novedades en la lista de 23 jugadores convocados por el entrenador del Athletic. El lateral de Guardia está ya recuperado de la pubalgia que le apartó del estreno liguero y Agirrezabala de la contusión en la zona lumbar derecha que se produjo hace algo más de un mes en un entrenamiento y que le acarreó tres fracturas en las apófisis transversas derechas de L2, L3 y L4.

«Julen ha hecho hoy el entrenamiento completo y cada vez está mejor. Llevo tres porteros     –Agirrezabala, Padilla y Gastesi– pero como le veo entrenar y entrando en la convocatoria es que tiene posibilidades de jugar», ha apuntado Ernesto Valverde en la rueda de prensa previa a la cita frente al conjunto azulgrana.

Quienes todavía no están a punto para ser convocados son Aitor Paredes y Álvaro Djaló, aunque el técnico confía en poder contar con ambos para el encuentro del próximo miércoles en San Mamés frente al Valencia.

Cansado ya de tener que enfrentarse a las preguntas en torno al posible fichaje de Nico Williams por un rival que hoy mismo se ha desprendido de Gündoğan, uno de sus mejores futbolistas de la pasada campaña sin ser suficiente para curar sus males, el técnico gasteiztarra ha afirmado que no ha tenido ninguna duda en torno a la continuidad de su estrella.

«Uno no es ajeno a lo que se comenta, pero por mucho ruido que haya no tienes ningún dato concreto de que un jugador se vaya a marchar y cuentas con todos los que están. Confiaba que Nico viniera aquí y ha venido como todos los demás. No he tenido ninguna duda en ese sentido», ha confesado.

«Hablamos con él, vino contento, se cogió el '10' y a jugar», ha zanjado Valverde en la última pregunta sobre un asunto del que ha bromeado comentando entre risas que «el chicle se puedes estirar y estirar, pero vamos a soltarlo ya».

Anteriormente ‘Txingurri’ había asegurado que ve al menor de los Williams «muy bien» y por ello no cree que acuse en Montjuic ese «ruido que acompaña al fútbol y que ha servido para llenar muchas tertulias y periódicos».

«No creo que haya ningún problema en ese sentido. Hay que separar lo importante de lo accesorio y no creo que nos tenga que afectar a nosotros», ha dicho un Valverde que tampoco espera en el estado olímpico un ambiente diferente al de otras visitas al Barça.

Un partido «normal»

«He jugado muchos partidos en Montjuic y te garantizo que no es el campo más caliente del mundo por la distancia con las gradas. Es verano, habrá muchos turistas y será un partido normal. La gente estará con ganas de ver a su equipo porque juegan en casa, pero no espero nada especial más que un partido complicado por la calidad de un rival que es candidato a ganar la liga», ha reflexionado.

Valverde ha asegurado que viajan «con la máxima ilusión» y dispuestos a aprovechar «una nueva oportunidad» de superar a un rival al que no ganan en sus estadio desde hace 23 años.

«Contra el Getafe no estuvimos bien. Fueron muy fuertes en las disputas y los duelos, que es como debe ser, y no nos dejó hacer nuestro juego. Tenemos que ponernos las pilas porque es una semana dura», ha apuntado el técnico recordando que después de medirse al Barça deberán recibir en San Mamés a Valencia y Atlético de Madrid.

Valverde considera que con solo un partido disputado aún es pronto para analizar las variantes que pretende introducir el nuevo entrenador del Barcelona, Hansi Flick.

«De momento no se aprecian mucho los cambios, aunque entiendo que quiere meter su idea. Hay cambios de jugadores jóvenes que han entrado en el centro del campo y a lo largo de la temporada iremos viendo más clara su idea, pero sí mantienen el apretar alto, mantener la línea arriba, intentar ahogarte o mantener la posesión. Eso y la calidad de los jugadores lo van a seguir manteniendo», ha apuntado.