La magnífica Vuelta de Urko Berrade en particular y Kern Pharma en lo colectivo se ha vuelto a quedar con la miel en los labios en la undécima etapa de la Vuelta disputada con salida y llegada en Padrón, en la que el irlandés Eddie Dumbar (Jayco Alula), ha sido el más rápido de una fuga en la que el iruindarra ha sido el más fuerte en la última ascención, la de Cruxeiras, aunque no lo suficiente para dejar definitivamente atrás a unos compañeros de fuga entre los que también han estado Ion Izagirre, Xabier Isasa e Ibon Ruiz.
«La última subida no era demasiado larga, pero lo he probado varias veces, pero por detrás se han entendido bien y luego ya en la bajada no he querido arriesgar», ha apuntado Berrade al respecto del ataque dentro de la escapada de tres que se han adelantado al resto de la treintena larga de corredores que iban en la fuga delantera.
«Pensaba que llegaríamos los tres pero detrás se han entendido bien y luego ya he esperado a intentarlo en el sprint», ha explicado el navarro, al final quinto en la etapa dentro de un grupos numeroso con algunas diferencias entre ellos.
Al final, Dunbar (Banteer, 27 años) ha sido el más poderoso entre los más de 30 corredores que han protagonizado la fuga buena del día. En un desenlace al esprint ha impuesto su velocidad por delante del belga Quentin Hermans (Alpecin) y del británico Max Poole (DSM), atacando a unos 700 metros de la línea de meta.
Triunfo especial, el primero en una grande para Dunbar, el número 4 de su palmarés para un corredor que ha pasado un año difícil entre lesiones y caídas, ganador de la Semana Coppi e Bartali y Tour de Hungría como principales éxitos.
En la lucha por la general, el líder Ben O'Connor se ha dejado 37 segundos respecto a Roglic, Mas o Mikel Landa, confirmando que se le atragantan los muros explosivos como el de Cruxeiras, de tercera categoría por su longitud, pero con rampas muy duras. Es ahí, donde con la victoria de etapa reducida a los integrantes de la fuga, el explosivo esloveno de Bora ha decidido probar la fortaleza del líder, que hoy ha vuelto a dar sensación de flaqueza, tras su buena respuesta en la etapa del domingo.
Fuga costosa
La «clásica de Galicia» se ha lanzado de Padrón, punto de paso o de partida del Camino de Santiago portugués, y junto al Campus Tecnológico de Cortizo. En el pelotón más bajas por el Covid, esta vez Arensman (Ineos) y Konrad (Lidl-Trek). Ya van 5 retiradas por el virus. Vuelven a aparecer las mascarillas.
En el menú 4 ascensos. Día de esos «rompepiernas», de sube y baja constante, sin respiro. Ha costado mucho formar una fuga, con un Decathlon que incluso ha llegado a bloquear la cabeza del pelotón en una actuación poco deportiva. Así se ha superado el Alto de Fonfría (3a, 15.3 km al 4.3) con el pelotón compacto. La historia ha cambiado en el primer paso de los dos previsto por Aguasantas (2a, 5.6 km al 6.1), donde se ha escapado una multitud de 39 corredores. Ninguno peligroso para la general.
El mejor era el neozelandés George Bennett (Jayco Alula), a 9,50 de O'Connor, quien lucía la roja por quinto día consecutivo. Los hombres de la general han dado luz verde al proyecto, dispuestos a firmar tablas de antemano la víspera del final en alto de Cabeza de Manzaneda.
El pelotón había tirado renunciado a la victoria de etapa, cediendo 5 minutos a la fuga, pero la caja de sorpresas estaba activa. De nuevo 30 delante, pendientes de mover fichas para evitar un esprint numeroso. Y restaba el ascenso a Cruxeiras (3a, 2.8 km al 9). Última dificultad del día.
Subiendo ha atacado Carlos Verona, a llevándose a Poole y Urko Berrade, y por detrás nuevo escenario, ya que Roglic ha atacado a 9 de meta. Mas se ha ido con él, pero luego se han unido Landa, Carlos Rodríguez, Gaudu, Carapaz.. todos menos O'Connor y el joven Lipowitz, quien ha perdido el maillot blanco.
Por delante la iniciativa de Verona ha caído en saco roto cuando se han unido 12 corredores, entre ellos Eddie Dunbar, el más fuerte a la hora de gestionar el esprint por velocidad. Por detrás tocaba volar para tratar de hacerle un buen roto a O'Connor, quien ha tenido que regular para no perder los papeles.
Finalmente solo ha perdido 37 segundos, pero el aviso ha sido más significativo que el tiempo perdido. Esperan etapas complicadas. Este jueves en Cabeza de Manzaneda otro final adecuado para Roglic, y luego los Ancares, palabras mayores. O'Connor resiste. ¿Hasta cuando?.
Este jueves se disputa la duodécima etapa, entre Ourense y Manzaneda sobre 137,4 km. Cuarto final en alto, pero jornada unipuerto con el ascenso final a meta hasta la estación invernal de Manzaneda (1a, 15,4 km al 4,7 por ciento)