Juan Mari Aburto ha defendido en el Pleno del Estado de la Villa, que se ha celebrado este viernes en el Consistorio bilbaino, una «política de manos tendidas, de acuerdos y de conductas para mejorar», con emplazamiento al PP a sumarse al Pacto de Seguridad y al Foro por la Paz y la Convivencia. A los sindicatos les ha dicho el alcalde que «las discusiones se deben hacer en una mesa y no en la calle».
Tras escuchar las críticas de la oposición, Aburto ha manifestado que ese análisis de que no se avanza en los grandes retos de la ciudad «no se corresponde con la realidad» y les ha reclamado «que hablen bien de Bilbao». «Siéntense partícipes del Bilbao que se construye», les ha emplazado, añadiendo que «tenemos mucho que hacer».
La sesión, que ha arrancado con un minuto de silencio en recuerdo a la última víctima mortal de la violencia machista, ha servido para anunciar la remodelación del Gobierno municipal tras la marcha del jeltzale Xabier Ochandiano, responsable de Desarrollo Económico, Turismo y Empleo, al Ejecutivo autonómico para ser viceconsejero de Relaciones Institucionales. Vuelve a ser concejal Iñigo Zubizarreta, que se encargará de Convivencia, Cooperación e Inmigración, a las que suma Derechos Humanos.
La actual responsable, Kontxi Claver, asumirá la cartera de Ochandiano. Itziar Urtasun retoma lo relativo a Igualdad, que ya gestionó en el primer mandato de Aburto.
Era el anuncio que se esperaba en esta sesión, en la que Aburto ha pedido «que nadie dé la espalda a construir el futuro de Bilbao». De los grupos de la oposición ha dicho que espera mensajes «en clave constructiva, de diálogo, de reflexión consensuada y dejando clara su voluntad de trabajar colaborativamente en beneficio de esta ciudad y sus conciudadanos».
Al PP le ha llamado a sumarse al Pacto de Seguridad y al Foro por la Paz y la Convivencia. «¿No estamos todos de acuerdo en seguir luchando contra todo aquello que nos incomoda y violenta?», les ha preguntado respecto a la primera de las cuestiones.
En el tema de la memoria, el primer edil ha asegurado que las víctimas no entienden la ausencia del PP. «Si este país necesita curar las heridas, lo debe hacer con esfuerzo real y sincero de todos. Echar sal a las heridas no hace más que volverlas a abrir», ha indicado.
«Mi política como alcalde es la política de manos tendidas, de acuerdos y de conductas para mejorar», ha sostenido, al final de una intervención en la que ha repasado sus próximos objetivos dentro de las 10 líneas estratégicas del plan de mandato.
Al inicio, ha recordado a quien fue concejal y amigo, Iñigo Pombo, recientemente fallecido. Le ha puesto como ejemplo y ha dicho que él también cree «en la política, en el servicio público, en trabajar para mejorar mi ciudad día a día».
«Trabajo conjunto»
«Bilbao no quiere ruidos, peleas y palabras gruesas y en mal tono», ha señalado Aburto, asegurando que «Bilbao quiere trabajo conjunto, acuerdos y estabilidad, como la que aporta este Gobierno municipal».
El primer edil, en su tercer mandato, ha sostenido que no escapa a las criticas, «ni dejo de hacer autocrítica», aunque después de destacar los galardones que la capital vizcaina recibe periódicamente. «Sabemos que Bilbao necesita mejorar en seguridad, en inversión en barrios, en apoyo al comercio, en ayudar a la juventud con oportunidades de empleo y de vivienda», ha reconocido.
No ha faltado la llamada a la reflexión a los sindicatos, a quienes les ha advertido de que «la lucha sindical no es esa que perjudica a la ciudadanía en su día a día, en su calidad de vida». Según ha defendido, «las discusiones se deben hacer en una mesa, contrastando opiniones, negociando y buscando acuerdos, y no en la calle».
La visión positiva de su acción de gobierno no es compartida por los grupos de la oposición, que han ido desgranando las carencias de las políticas de PNV y PSE.
María del Río, de EH Bildu, ha pedido que se destierre la «política paternalista». «Nuestro trabajo no es enfadarnos cuando la ciudadanía no responde como nosotros queremos, sino representar y defender los intereses de la mayoría de bilbotarras», ha incidido. Más tarde, ha apuntado al papel jugado por el Gobierno Aburto en el conflicto de Bilbobus.
«Escuchar a la ciudadanía»
«Cuando decenas de miles de personas salen a la calle a pedir un sistema de cuidados público-comunitario y de calidad, hay que escucharles. Cuando se movilizan por la accesibilidad en los barrios, hay que escucharles. Cuando van a la huelga para defender sus derechos, sus derechos laborales, hay que escucharles. Hay que escuchar a la ciudadanía, hay que escuchar a los y a las trabajadoras, y hay que desarrollar un modelo de gobernanza cooperativo que les haga protagonistas, no tratarlos como sujetos pasivos», ha insistido.
Respecto al emplazamiento del alcalde, Del Río ha afirmado que cree sinceramente que se puede llegar a acuerdos, siempre con objetivos y contenidos «claros y concretos». «Los acuerdos tienen que ser para mejorar la vida de los bilbotarras y no para alimentar un modelo caduco y agotado», ha advertido.
En sun intervención tampoco ha pasado por alto la actitud del Gobierno municipal hacia los manteros. «Poner en valor el humanismo supone poner la vida en el centro de las políticas públicas, no criminalizar a quienes, poniendo una manta en el suelo e intentando vender lo que pueden, tratan de sobrevivir. Eso no es humanismo. Las respuestas tienen que ser otras, de carácter social y político», han defendido desde la primera fuerza de la oposición.
En cuanto a la política de seguridad, Del Río ha señalado que «quien limita la seguridad a la porra y al grillete, lo hace porque no tiene nada que aportar en materia de seguridad o porque tiene otros intereses que van más allá de este ámbito».
La portavoz del PP, Esther Martínez no se ha dado por aludida por el emplazamiento del alcalde a sumarse al Pacto de Seguridad. «Con nosotros no van a contar en este pacto de inseguridad en el que hay imprecisiones medidas, omisiones interesadas y exclusiones sencillamente sonrojantes», ha enfatizado.
Ha censurado, además, cómo gobiernan PNV y PSE: «Tenemos un presupuesto de más de 700 millones de euros. La cuestión es sí son eficaces las políticas públicas que ustedes apadrinan, o muchas veces, nos generan ustedes más problemas de los que resuelven».
«No tienen ustedes ambición por Bilbao, carecemos de un modelo de ciudad, carecemos del liderazgo que nos corresponde, no ya dentro del territorio y dentro de Euskadi, y respecto del resto de España y de Europa. Creo que tenemos una estructura Gobierno municipal aburguesada que transita cómoda la Administración, pero que no cuenta con ambición por cambiar las cosas que hace tiempo no funcionan», ha criticado Martínez.
«Estado de espera»
Desde Elkarrekin, Ana Viñals ha reprochado al alcalde que, pese a anunciar grandes proyectos estratégicos, «la realidad muestra que todo o casi todo está por hacer». «El estado de la ciudad no puede seguir siendo indefinidamente el estado de espera», ha subrayado.
«Cuando llega la hora de las políticas públicas importantes, de lo estructural, del urbanismo estratégico, ustedes se aletargan y parece que incluso se conforman con anunciar proyectos y no tanto con ejecutarlos con decisión y premura», ha censurado Viñals.
En materia de empleo, ha dicho que la situación es «muy difícil». «Ustedes siguen enfocados en convertir una ciudad atractiva para la inversión de nuevos ne- gocios, pero si estos negocios e inversiones, como se ve en los datos, no reducen el desempleo ni aseguran empleos de calidad, ¿para qué sirven, señor Aburto? ¿A quién benefician?», ha cuestionado.
Desde las filas del PNV, Asier Abaunza ha resaltado que Bilbo «es una ciudad que va mejorando con proyecto innovadores que con referentes internacionalmente». Respecto a las críticas a las políticas dirigidas a las personas, el portavoz jeltzale ha comentado que «somos un partido que tiene a la persona en el centro de su acción y en el centro de su quehacer en todos los ámbitos en las personas vulnerables».
A su vez la portavoz del PSE, Nora Abete, ha llamado a los grupos de la oposición a «ejercer el diálogo para convertir, en proyecto de ciudad, nuestros diferentes puntos de vista», así como a «recuperar la política para solucionar los problemas y generar esperanza».