Miles de personas han salido este sábado a la calle en París y en muchas otras localidades del Estado francés –también ha habido movilización en Baiona– en apoyo de todas las mujeres víctimas de violación, entre ellas a Gisèle Pelicot. Han expresado la necesidad de romper con las violencias que desata la cultura de la violación.

«Hemos venido a expresar nuestra solidaridad con Gisèle Pélicot y con todas las víctimas. En lugar de reforzar una institución judicial represiva, que se utiliza contra nosotros, hay que plantear qué sociedad hay que construir para romper esta larga cadena de violencias», ha reivindicado una militante del colectivo Du Pain et Des Roses.

«Que la vergüenza cambie de bando». Esa reivindicación, pronunciada por Gisèle Pélicot al inicio del proceso judicial el 2 de septiembre en Aviñón contra su exmarido, Dominique Pélicot, y otros 50 hombres, ha sido uno de los eslóganes que han voceado las manifestantes en las plazas de Lyon, Rennes, Montpellier o Niza, entre otras.

«Vamos a hacer que este proceso [judicial] sea histórico, porque no pasa un día sin que una mujer me escriba diciéndome: ‘yo soy Gisèle Pélicot’. Lucharemos contra la impunidad y la cultura de la violación, porque más del 90% de las denuncias por violación no se admiten a trámite, la mayoría ni siquiera se investigan», ha declarado Anne-Cécile Mailfert, de la asociación Fondation Femmes, en París.

«Violador, te vemos; víctima, te creemos», ha sido otra de las proclamas más coreadas en las protestas convocadas por varias asociaciones feministas. «Veo a muchos de vosotros y me alegro –ha agregado Mailfert, aludiendo a los hombres que han participado en las marchas–, porque tenéis un papel muy importante, tenéis que decir a vuestros pares: parad de violar».

Han denunciado que la cultura patriarcal impregna el sistema policial y judicial. «Nos dicen que tenemos que respetar a la Justicia, pero ¡la Justicia no respeta a las mujeres! Solo el 0,5% de las violaciones desembocan en una condena», ha aseverado la activista, en la plaza de la República de la capital francesa.

La periodista franco-italiana Giulia Fois, quien ha participado en la protesta, ha mencionado el caso de la violación grupal de los Sanfermines de Iruñea de 2016. Ha recordado la movilización de las feministas del Estado español después de que dos tribunales condenasen a los cinco jóvenes por abuso sexual y no por violación. Ha celebrado que tras la presión social, la sentencia inicial fue enmendada por el Tribunal Supremo español, que elevó el delito a violación.

Las líderes de la manifestación también han censurado las palabras del presidente del Tribunal Criminal de Vaucluse del juicio contra el marido de Gisèle Pélicot y otros 50 hombres, quien se refirió a las violaciones como «escenas de sexo», en el inicio de un proceso que se alargará meses.