La propuesta llevada por el PP al Ayuntamiento de Donostia contra el recuerdo a las víctimas del franquismo no ha recibido ningún apoyo del resto de los grupos en la comisión que se ha reunido este jueves. Sin embargo, tampoco ha recibido carpetazo sino que queda sobre la mesa de momento a la espera de un informe que el alcalde ha decidido encargar a la sociedad de ciencias Aranzadi. Lo que Eneko Goia plantea, según ha dado a conocer EH Bildu, es que Aranzadi dictamine si la escultura ‘Dual’ «vulnera la Ley de Memoria Democrática».

Como detalló NAIZ este miércoles, la iniciativa del PP se hace eco de la carta de un grupo de personas muy decantadas ideológicamente en la que denunciaba que el monumento «omite los nombres de las víctimas del inicio de la Guerra Civil en San Sebastián entre el 18 de julio y el 13 de septiembre de 1936», cuando la ciudad se mantuvo bajo el dominio de la República pese a los intentos de sublevación, con el cuartel de Loiola como epicentro.

El documento ha sido recogido ahora por el PP como iniciativa municipal. El texto analizado este jueves en la Comisión de Derechos Humanos interpela al alcalde y le pregunta por qué no se incluyeron esos 250 nombres en el monumento, si piensa hacerlo en el futuro y, de no ser así, si se va a retirar la escultura. 

Según ha informado EH Bildu en una nota, el PP ha trasladado dos reivindicaciones en esta comisión: que se incluya a franquistas en la placa de la escultura y que se eliminen nombres y apellidos de ocho republicanos que, según dice el partido derechista español, tenían «delitos de sangre».

EH Bildu: «Alienta el discurso retrógrado»

Para el grupo independentista de izquierdas, «el PP ha hecho un uso perverso de la ley ya que en ningún momento se vulnera la misma». En consecuencia, EH Bildu ha pedido a Goia que no encargara el informe, pero el primer edil ha hecho caso omiso. El grupo de Juan Karlos Izagirre considera que con ello «se alienta el discurso retrógrado de derecha y ultraderecha».

«Desde EH Bildu queremos reiterar que el objetivo de la escultura inaugurada en 2014 ha estado claro desde el principio y hay que mantenerla intacta. Ante cualquier intento nos mantendremos firmes y aquí también lo haremos. Las peticiones del PP y similares no tienen cabida ni en Donostia, ni en Euskal Herria, ni en ningún sitio», apunta.