El Parlamento de Nafarroa ha aprobado este jueves la Ley Foral de carrera profesional para reconocerla a todo el personal sanitario que todavía no disfrutaba de este derecho.
Así, los trabajadores de niveles C y D de Osasunbidea y del Instituto de Salud Pública y Laboral de Nafarroa (auxiliares de Enfermería, técnicos de radiodiagnóstico o farmacia, personal de laboratorio…) tendrán reconocida la carrera profesional, alrededor de 3.200 personas.
La medida, que supondrá una inversión de 11,2 millones de euros, ha salido adelante con los 48 votos a favor de UPN, PSN, EH Bildu, Geroa Bai, PP, Contigo-Zurekin y dos en contra de Vox.
El consejero de Salud, Fernando Domínguez, ha defendido en el pleno que la carrera profesional «va más allá de un complemento en su nómina, es un instrumento para fomentar la motivación del personal y la mejora de la calidad de los servicios sanitarios».
«Esta ley supone una apuesta por el profesional, como persona que forma parte de un sistema sanitario público en el que necesitamos que cada uno aporte lo mejor de sí mismo en el día a día», ha asegurado el consejero.
Según Domínguez, «el sistema no puede funcionar sin profesionales, porque todos y cada uno de ellos son necesarios en un engranaje en el que no puede faltar ninguna pieza».
En el turno de los grupos, Leticia San Martín (UPN) ha abogado por un «cambio en la gestión de los recursos humanos», pero ha esgrimido dos motivos para votar a favor.
Por un lado, el compromiso adquirido hace años «con los profesionales de apoyar su legítima reivindicación de acceder a la carrera profesional» y, por otrom el hecho de que «no se puede prolongar más la discriminación que han sufrido estos profesionales en el sistema sanitario público navarro».
Maite Esporrín (PSN) ha felicitado a los sindicatos y fuerzas políticas que han dialogado para hacer efectivo el derecho a la carrera profesional de todo el personal sanitario.
«Con esta ley se pretende conseguir una mayor formación de los profesionales que redundará en una mayor calidad en la prestación de los servicios», ha comentado la parlamentaria del PSN.
Txomin González, de EH Bildu, ha recordado que «la carrera profesional en Osasunbidea ha sido a lo largo de 27 años una carrera de obstáculos hasta llegar aquí», y ha apuntado que «este no es nuestro modelo», sino «el de UPN».
«Nuestro modelo pasa por crear un ecosistema de gestión de personal y salarial que se complementen mutuamente, donde esté ligado el ingreso a los puestos de trabajo, la movilidad, la promoción profesional y la investigación», ha propuesto.
Por parte de Geroa Bai, Isabel Aranburu ha celebrado que «por fin» se aprueba la medida, por la «necesidad de corregir una discriminación que, por desgracia, ha durado demasiado tiempo».
«Podría debatirse el grado de eficiencia que representa este modelo de carrera», ha sugerido, «pero, en tanto no tenemos un sistema mejor, no hay razón objetiva para que existan agravios o discriminaciones».
Según Irene Royo (PP), «ya era hora, por fin, menos mal» se ha aprobado la ley, aunque «quizás esta no sea nuestra propuesta, y a lo mejor no sea la más adecuada por los retos que tiene ahora nuestra sanidad».
Daniel López (Contigo-Zurekin) ha calificado la carrera profesional como «parches y ajustes que afrontan problemas que no se solucionaron en su día, porque todo lo que no se soluciona termina saliendo por un lado o por otro».
También para el resto del personal
El sindicato LAB ha celebrado el reconocimiento de la carrera profesional para el personal sanitario de Osasunbidea, pero al mismo tiempo ha reivindicado ese derecho para el resto de personal.
Esta demanda se ha hecho visible en una concentración celebrada este jueves frente al Parlamento, con motivo de la aprobación de la ley.
«Es un día histórico para los trabajadores y trabajadoras de Osasunbidea, ya que se ha conseguido la carrera profesional, que es el mayor logro en 16 años», ha sostenido en declaraciones a los medios de comunicación Imanol Karrera, portavoz de LAB en Nafarroa.
También para UGT la norma supone «un reconocimiento fundamental para un amplio grupo de profesionales que, hasta ahora, habían quedado fuera de este derecho».
Sin embargo, a pesar de este logro, reconoce que «la satisfacción no es completa», ya que el personal no sanitario ha sido excluido de esta ley, lo que supone «una grave discriminación».