Israel ha vuelto a atacar este lunes la capital libanesa, Beirut, en una jornada en la que sus bombas han matado a al menos 492 personas –entre ellas 35 niños– y han herido a otras 1.600 en distintos puntos del sur del país, un balance de víctimas sin precedentes en ataques de este tipo desde que comenzaran las hostilidades entre el Estado sionista y Hizbullah.
El objetivo del «ataque selectivo» contra Beirut sería el comandante de Hizbullah Ali Karaki, aunque la formación chií ha informado de que está bien y que se ha movido a «un lugar seguro», después de que fuentes israelíes le identificaran como el supuesto objetivo.
«En respuesta a las alegaciones del enemigo sionista sobre el asesinato (...), confirmamos que nuestro hermano el comandante combatiente Hajj Ali Karaki está bien y, gracias a Dios, tiene una salud plena, bienestar y se ha movido a un lugar seguro», señala el movimiento en un breve comunicado.
En una nota, el ministro libanés de Sanidad, Firas Abiad, ha explicado que son al menos 274 los muertos en los bombardeos israelíes «en curso en las ciudades y pueblos del sur» de Líbano desde la mañana de este lunes, cuando Israel también ha bombardeado el valle de la Bekaa, en el este del país y donde Hizbullah tiene una presencia importante.
«Como consecuencia de estos ataques, se desplazaron miles de familias de las zonas que son objetivos de las acciones», ha dicho en una rueda de prensa posterior el ministro Abiad, sin ofrecer cifras específicas sobre cuántas personas o zonas se han visto afectadas por las evacuaciones.
También se están registrando salidas de los suburbios meridionales de Beirut conocidos como el Dahye, un bastión de Hizbullah.
Según la Agencia Nacional de Noticias (ANN), la entrada a la ciudad meridional de Sidón, en la principal autovía costera del país, está registrando fuertes atascos debido a la cantidad de vehículos que están abandonando las zonas más al sur.
«Situación especial»
El Gobierno de Israel ha aprobado también una declaración de «situación especial en el frente interno» en el conjunto del país en una jornada marcada por los ataques contra varias zonas de Líbano.
La declaración de «situación especial» es un término legal para contextos de emergencia que sirve para brindar a las autoridades de una mayor jurisdicción sobre la población civil. De hecho, los poderes de las autoridades militares se amplían significativamente, llegando incluso a poder prohibir reuniones.
La medida, que ha sido votada por los miembros del Gobierno por vía telefónica, tiene una vigencia de 48 horas, a menos que el gabinete de Benjamin Netanyahu acuerde una prórroga. Por el momento, las autoridades castrenses de Israel, en concreto el Comando del Frente Interno, no han anunciado cambio alguno, recoge ‘The Times of Israel’.
Israel amenaza a la población
En este contexto, el Ejército israelí ha pedido este lunes a los residentes del Valle de la Bekaa, en el este de Líbano, evacuar en dos horas las zonas cercanas a edificios utilizados por Hizbullah antes de lanzar nuevos ataques en la zona. Mensajes similares se han enviado a la población del sur de Líbano.
El portavoz del Ejército, Daniel Hagari, ha dicho en una rueda de prensa que Israel se prepara «para atacar objetivos terroristas en el valle de la Bekaa en un futuro cercano».
El portavoz castrense en árabe, Avichay Adraee, ha dado dos horas a los residentes para abandonar las proximidades de estos edificios y les ha recomendado alejarse a más de mil metros de ellos o refugiarse en escuelas cercanas.
«Lo que se ve ahora en el sur del Líbano son las armas de Hizbullah explotando dentro de las casas. En cada casa que atacamos hoy había cohetes, drones y misiles, que estaban destinados a matar civiles israelíes», ha advertido Hagari, quien a primera hora de este lunes ya había ordenado evacuaciones de residentes de otros puntos del sur y este del país vecino.
Netanyahu: «Alterar el equilibrio de poder»
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha dicho este lunes que, como había prometido, Israel está «alterando el equilibrio de poder» en la frontera norte, tras una jornada de intensos bombardeos contra Líbano.
«Nos enfrentamos a días complejos. Prometí que cambiaríamos el equilibrio de poder en el norte y eso es exactamente lo que estamos haciendo», ha dicho Netanyahu en un mensaje grabado tras reunirse en la sede militar de Tel Aviv con el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el jefe del Estado Mayor del Ejército, Herzl Halevi.