‘Tardes de soledad’, el documental sobre la tauromaquia de Albert Serra centrado en el torero peruano Andrés Roca Rey, se ha alzado con la Concha de Oro a la mejor película en la 72 edición de Zinemaldia.
El jurado ha reconocido «el poder artístico que otorga al espectador para poder juzgar», así como «el poder del arte para generar movimiento» y que se trate de una obra que permite «reflexionar sobre los límites de la creación artística, el miedo, la brutalidad, la tradición y la masculinidad».
El director catalán Albert Serra se adentra en el lado más íntimo –y cruel– de la tauromaquia a través de las faenas del torero peruano Andrés Roca Rey. Capta así los momentos más difíciles de visionar por el ojo humano, comenzando por la respiración del animal que va a ser sacrificado, y llegando hasta las conversaciones más personales que tiene el torero con su cuadrilla. En ‘Tardes de soledad’ se reproduce de una forma muy cruda –y también artística, según su director– el momento en el que el toro es sacrificado, así como los momentos más tensos de una corrida.
La proyección de esta película venía precedida de la polémica suscitada por su temática. Antes de que arrancara el festival, asociaciones animalistas ya solicitaron que esta fuera censurada en el certamen, y en el día de la proyección también tuvo lugar una concentración en su contra, donde se personó el director de Zinemaldia, José Luis Rebordinos, quien invitó a los animalistas a que visionaran el documental y luego sacaran sus propias conclusiones.
Y a ello le ha hecho alusión parte del equipo cuando subió al escenario del Kursaal a recibir el premio. «El mundo en el que vivimos es algo más complejo que estar a favor o en contra de algo», han dicho en referencia a la polémica suscitada por esta cinta, mientras que el propio Serra ha señalado que el documental tiene «ese lado genuino que no se encuentra en otras películas, ya que solo el cine de autor con carácter osado puede llgar hasta el fondo de temas como este».
El premio lo han recogido el propio Serra, acompañado por miembros de su equipo. Durante su discurso de agradecimiento, el equipo ha insistido en que «el mundo en el que vivimos es algo más complejo que estar a favor o en contra de algo», y el propio Serra ha subrayado que «la película tiene ese lado genuino que no se encuentra en otros filmes, que solo el cine de autor con carácter osado puede llegar hasta el fondo de temas como este».
Concha de Plata para López Arnaiz
La gran triunfadora del cine vasco en cuanto al palmarés de la Sección Oficial ha sido Patricia López Arnaiz, por su participación en ‘Los destellos’, dirigida por Pilar Palomero, y basada en la novela ‘Bihotz handiegia’, de Eider Rodríguez. La actriz gasteiztarra se ha llevado el premio a la Mejor Interpretación gracias a su papel de Isabel, que decide cuidar de su expareja en estado terminal.
La actriz gasteiztarra ha señalado que esta película «nos hace más conscientes del valor que tiene qu estemos aquí ahora mismo» y, tras dar las gracias a todo el equipo, ha dedicado el premio a la directora Pilar Palomero. «Quien más creo que merece compartir esta Concha es Pilar Palomero, porque es una grande. Lo que se ve del personaje tiene que ver con ella. Lo hemos hecho conjuntamente. Es una gran directora. Todos los personajes de sus películas tienen una gran humanidad y quiero poner en valor su talento», ha señalado.
El jurado presidido por la directora vasca Jaione Camborda ha otorgado su Premio Especial a todo el elenco de ‘The last showgirl’, el filme de Gia Coppola protagonizado por Pamela Anderson junto a Jaime Lee Curtis, sobre una bailarina de Las Vegas que se encuentra sin trabajo a los 50 años cuando el espectáculo en el que trabajaba echa el cierre.
La Concha de Plata a la Mejor Dirección ha sido ex aequo para Pedro Martín-Calero por el filme de terror ‘El llanto’ y para la portuguesa Laura Carreira por ‘On Falling’, una opera prima producida por Ken Loach que retrata la precariedad y alienación que sufren muchos jóvenes trabajadores en la actualidad.
El mejor actor de reparto ha sido Pierre Lottin por ‘Quand vient l’automne’ de François Ozon, que también se ha alzado con el premio a mejor guion, un thriller familiar sobre dos mujeres jubiladas que reivindica las arrugas.
El palmarés de la Sección Oficial se ha completado con el premio a la mejor fotografía para Songri Piao por ‘Bound in heaven’, un drama romántico de la china Xin Huo que aborda cuestiones como la violencia machista y los retos de la enfermedad terminal.
La gala ha estado parcialmente protagonizada por el cine argentino, que ha vuelto a reclamar la necesidad de mantener viva la Industria para que el cine y la cultura sigan teniendo financiación y, por consiguiente, su recorrido no se detenga. Nahuel Pérez Biscayart, quien ha recibido el premio Horizontes por ‘El Jockey’, ha recordado que «el Gobierno actual argentino está empecinado en llevar a cabo un plan de destrucción nacional, y con ello la cultura nacional y el cine argentino. Se creen muy defensores de la libertad, pero en ese odio que profesan no hay ninguna libertad, sino una profunda soledad. Podrán intentarlo, pero no nos van a destruir. No vamos a borrar ni nuestras memorias ni nuestro futuro. Y sepan que todo el amor que nos produce filmar en nuestro país será siempre mucho más fuerte que todo desprecio».
Por su parte, Paco Plaza ha ganado en la sección Culinary Zinema con su documental sobre el restaurante Mugaritz de Andoni Luis Aduriz.
Además, ha sido reconocido en su debut como cineasta el músico Antón Álvarez, conocido como C. Tangana, que se ha llevado una mención especial en la sección Nuevos Directores por el documental ‘La guitarra flamenca de Yerai Cortés’.
El premio Irizar al Cine Vasco se lo ha llevado la película ‘Chaplin. Espíritu gitano’, dirigida por Carmen Chaplin, nieta del malogrado actor. Carlos Suárez, coproductor de la cinta, ha dicho al recoger el premio: «El equipo es mayoritariamente vasco. Inicialmene poco tiene que ver con el País Vasco, pero son historias universales. Hau zuentzat da, eskerrik asko».