Miles de personas se han movilizado este sábado en Bilbo, partiendo del Sagrado Corazón, para denunciar el genocidio que sufre Palestina hace ya un año y reclamar el fin de la ocupación. A la tarde, Iruñea ha cogido el testigo en otra marcha masiva.

Miles de personas aguardan en la Gran Via bilbaina a que arranque la manifestación en apoyo de la resistencia palestina coreando insistentemente "Boikot Israel, Palestina askatu", "no es una guerra, es un genocidio"... pic.twitter.com/MtGUPhCn1I

— agustin goikoetxea (@goikodeustu) October 5, 2024

En la movilización celebrada en la capital vizcaina se ha incidido en el apoyo a la resistencia palestina, además de reclamarse «boicot a Israel» y señalar a quienes desde la «ambigüedad» amparan los crímenes que comete el Estado sionista.

Además de banderas palestinas y la ikurriña que abría la pancarta junto a ella, manifestantes han portado enseñas libanesas en solidaridad con el pueblo atacado también por Israel. También se ha hecho mención en el comunicado final a las agresiones a Siria, Irán y Yemen.

«Israel asesina, Europa patrocina», «Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá» y «Libarorekin elkartasuna» han sido algunos de los gritos más coreados, junto a insistentes «Palestina askatu!».

Señalamiento a cómplices

A lo largo del recorrido por Gran Vía, camino del Consistorio bilbaino, se han ido denunciando las complicidades con el sionismo de diversos agentes vascos e internacionales. En la plaza Elíptica, los señalados han sido los gobiernos europeos; ante el palacio foral, la Diputación de Bizkaia por su acuerdo con la aceleradora de startups israelí SOSA; y pocos metros más adelante, se ha apuntado a la responsabilidad del BBVA con la estrategia sionista.

Asimismo, en la plaza Circular, trabajadores de la salud han escenificado el ensañamiento del Ejército israelí con sus homólogos palestinos, al tiempo que sostenían en sus brazos muñecos simulando que eran algunos de esos miles de niños y niñas que mueren a diario en Palestina o Líbano. En ese instante, ha arreciado la consigna «Dónde están, no se ven, las sanciones a Israel».

En el puente del Ayuntamiento, antes de que la marcha alcanzase el edificio consistorial, donde ha tenido lugar el acto final, los manifestantes han pisado una bandera israelí que simulaba estar manchada de sangre.

El mensaje de «Gora palestinar erresisentzia!» ha cerrado el comunicado final, antes de subrayar dos reivindicaciones. Junto a la obligación de no aceptar la legitimidad de Israel, han demandado que se defienda «firmemente el derecho a la resistencia tanto de Palestina como de todos los países golpeados por el sionismo, así como hacer frente a su criminalización».

Además, han instado a que se presione «a todos los gobiernos, empresas y partidos cómplices para que rompan cualquier tipo de relación con el sionismo», cesando de inmediato todas las relaciones, y «reforzar la organización internacionalista en apoyo a nuestros hermanos y hermanas palestinas, y en contra del capitalismo que nos lleva a la guerra y el genocidio».

Para la iniciativa Palestinarekin Elkartasuna, no existe una solución posible a la «barbarie» que cometen los sionistas. «La única forma de parar la masacre en Asia occidental es la desaparición del Estado de Israel. Y el Estado de Israel –han asegurado–, empieza aquí, en los Estados occidentales».

«76 años de resistencia»

Ya por la tarde, en Iruñea, miles de personas se han manifestado desde los cines Golem hasta el paseo de Sarasate, bajo el lema ‘Un genocidio. 76 años de resistencia’, coreando consignas llamando al boicot y a la imposición de sanciones a Israel, así como de apoyo a la resistencia palestina. Según los organizadores, 12.000 personas han secundado la movilización; 3.500 según la delegación del Gobierno español.

La movilización ha estado encabezada por representantes de la sociedad navarra como sanitarias, docentes, abogados, deportistas, bomberos y vecinos de muchos pueblos que llevan un año denunciando lo que ocurre en Palestina. 

Las banderas de Palestina en alto y los pañuelos palestinos al cuello acompañaban a muchos de los participantes, que han coreado lemas como «Palestina askatu», «Boicot Israel», «No es una guerra, es un genocidio», «Son hospitales, no bases militares» o «Las tierras robadas serán recuperadas». 

Al inicio de la marcha, la activista Lidón Soriano ha explicado a los periodistas que la marcha pretendía «recordar a los Gobiernos que tienen la obligación de cumplir con las resoluciones internacionales» en contra de los ataques de Israel en Palestina.

«Los Gobiernos están obligados no solo a cumplir, sino a hacer cumplir el Derecho internacional. Y a quien no lo cumple le tienen que aplicar sanciones», ha señalado tras recordar que el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya y las Naciones Unidas se han posicionado en contra de los ataques de Israel.

«Hay que aplicar sanciones a Israel. Hay que romper todo tipo de relaciones con Israel. Hay que aislar a Israel por imperativo legal», ha incidido Soriano.

Por otro lado, ha considerado que «el pueblo palestino, como pueblo ocupado, tiene derecho a la legítima resistencia», basada en «la proporcionalidad, la inmediatez y la distinción entre blancos, civiles y militares», algo que «Israel incumple sistemáticamente».

«Ante esa inoperancia y ante esa irresponsabilidad de los Gobiernos, es por lo que volvemos a salir a la calle una vez más, porque hace un año no empezó nada. Israel lleva atacando desde hace 76 años, no ahora y no solo Palestina, sino Líbano, Siria, buscando esa globalización de la guerra», ha zanjado la portavoz.