Agustin Goikoetxea
Aktualitateko erredaktorea / Redactor de actualidad

Sukarrieta pide a las Juntas Generales de Bizkaia que corrijan el «expolio» de Abiña

El Ayuntamiento de Sukarrieta ha acudido a las Juntas Generales de Bizkaia a presentar diversos documentos que avalan su petición de que se declare nulo el acuerdo que otorgó en 2017 el barrio de Abiña a Busturia. Los grupos políticos piden tiempo para estudiar de forma sosegada la propuesta.

Vecinos de Abiña reivindicando que forman parte de Sukarrieta.
Vecinos de Abiña reivindicando que forman parte de Sukarrieta. (Marisol Ramírez | FOKU)

El alcalde de Sukarrieta, el independiente Jaime Orueta, ha presentado este jueves ante la Comisión de Peticiones y Relaciones con la Ciudadanía de las Juntas Generales de Bizkaia diversa documentación que avala, en opinión del Ayuntamiento que preside, «una sucesión de actuaciones irregulares cuando no ilegítimas» que provocaron que la Cámara foral, el 14 de diciembre de 2017, acordase la supresión del denominado «enclave de San Antonio» para incorporarlo al municipio vecino de Busturia. Ha demandado su nulidad y propuesto varias vías para resolver el conflicto, que han sido recogidas por los grupos junteros para su estudio.

La comparecencia del primer edil se enmarca en las iniciativas impulsadas por el Consistorio para que Abiña vuelva a formar parte de Sukarrieta. Desde que la plataforma Sukarrieta Kanala Bizirik se hizo con la Alcaldía, han ido recabando diversos informes de organismos oficiales, como el Instituto Geográfico Nacional, Demarcación de Costas o de un catedrático de Derecho Administrativo, que «demuestran la absoluta responsabilidad» de la Diputación en el señalamiento del área de San Antonio de Abiña como «un enclave».

Son los documentos que Orueta ha presentado y por los que concluye que la actuación fue ilegal, «porque no respeta la competencia exclusiva del Gobierno del Estado sobre el mar territorial y, por tanto, contraria al ordenamiento vigente».

Así, estima que es responsabilidad de la Diputación y de las Juntas Generales «subsanar el atropello cometido». Ha recordado las palabras de la diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe, en su toma de posesión, «comprometiéndose a subsanar los posibles errores cometidos». Fue la de Otxandio, en su condición de diputada de Administración Pública y Relaciones Institucionales, quien cerró la puerta en la anterior legislatura a resolver el conflicto territorial.

El Ayuntamiento propone que se declare nulo el acuerdo del 14 de diciembre de las Juntas Generales de Bizkaia. Además, ha trasladado su disposición para la negociación de «una alternativa justa y equilibrada que corrija el expolio y la amenaza existencial sufrido por Sukarrieta» con aquella decisión, con el objetivo de «recuperar los elementos identitarios históricos injustamente arrebatados».

Los grupos politicos recogen el guante

Se propone que ya sea el Gobierno foral, o uno o más grupos de la Cámara, los que tomen la iniciativa. Los partidos han recogido el guante, aunque han solicitado tiempo para efectuar «un análisis sosegado». El alcalde lo ha entendido, aunque les ha pedido que haya un «compromiso de plazos» para que la respuesta no se dilate.

Otros caminos que ha dibujado el representante de Sukarrieta Kanala Bizirik, al que han acompañado un grupo de vecinos de Abiña, es la solicitud de un deslinde de la línea provisional actual, solución que ha confesado que les dejaría en manos de la Diputación o de los tribunales.

Por último, queda la opción de que el Consistorio de Sukarrieta, de acuerdo con la Norma Foral 9/2012, de 5 de diciembre, de Demarcaciones Territoriales de Bizkaia, remita una reclamación al Ayuntamiento de Busturia y a la Diputación. Y la apertura de una comisión mixta «si Busturia muestra su disposición a corregir voluntariamente el expolio cometido».

Esta vía, ha agregado, la ve difícil dado que ambas instituciones locales mantienen «unas relaciones enconadas» y la comunicación es «mínima» entre municipios vecinos.

Orueta ha expuesto que Sukarrieta, una localidad pequeña, está pasando «dificultades económicas serias». «Tenemos carencias y no hay presupuestos para atenderlas», ha dicho, después de desvelar que tienen un saldo negativo de 40.000 euros con el fondo de financiación municipal Udalkutxa.