Un bebé ha muerto después de que un barco que intentaba cruzar el Canal de la Mancha se hundiera el jueves por la noche, según han informado las autoridades francesas. Con él ya son, al menos, 52 las personas que han muerto este año en esta travesía, una cifra mayor que cualquier otro año.

Según la misma fuente, el barco sobrecargado que transportaba migrantes comenzó a hundirse frente a la costa de Wissant, en el norte del Estado francés. Los equipos de rescate llamados al lugar han rescatado a 65 personas, incluidas algunas que estaban en el agua.

Durante la búsqueda para encontrar a más personas en el mar encontraron a un bebé inconsciente, que más tarde ha sido declarado muerto, han explicado las autoridades.

La prefectura local ha señalado en un comunicado que «los rescatistas encontraron que el barco, que estaba muy cargado, estaba en dificultades y que algunas de las personas estaban en el agua» por lo que «comenzaron a recuperar a las personas en dificultades».

«Al mismo tiempo, se llevaron a cabo más búsquedas para encontrar personas que pudieran estar en el mar». Ha sido entonces cuando se ha descubierto al bebé, ha agregado la prefectura.

52 muertos

Los ahogamientos y las estampidas mortales han hecho de 2024 el año más mortífero desde que en 2018, tras el bloqueo más severo del Eurotunel y del puerto de Calais, creció el número de pequeñas embarcaciones utilizadas por los migrantes para intentar llegar a Inglaterra. Al menos 52 personas han muerto hasta el momento, según un recuento realizado por la AFP a partir de cifras oficiales.

Entre estas víctimas se encuentran habitualmente menores. El pasado 3 de septiembre, la mitad de las doce víctimas del peor naufragio del año, que dejó 12 muertos, eran menores. El 5 de octubre, un niño de dos años murió aplastado en un barco que transportaba a casi 90 personas y su motor se averió.

Las condiciones para cruzar el Canal de la Mancha, «una de las zonas más transitadas del mundo» según la prefectura marítima, son particularmente peligrosas, en barcos sobrecargados, a bordo de los cuales pocos pasajeros llevan chalecos salvavidas.