La utilización de la plataforma Ikasnova del Gobierno navarro por parte de la Guardia Civil para atraer a alumnado a un concurso que organiza ha sido denunciado por el sindicato LAB, que considera «inadecuado y absolutamente denunciable» que «el instituto armado español de naturaleza militar participe en el proceso de aprendizaje del alumnado». Por ese motivo, ha hecho «un llamamiento a la comunidad educativa para que no colabore con ello».
Según ha informado con una nota, a través de la plataforma digital Ikasnova, gestionada por el Departamento de Educación, «la iniciativa de la Guardia Civil ha llegado a todos los centros educativos de Secundaria de Nafarroa, tanto a centros de la administración como concertados». Un certamen cuya última fase «se llevará a cabo en Aranjuez, en la academia de la Guardia Civil».
El sindicato considera que esta propuesta que han recibido los centros educativos de Nafarroa «del Departamento de Educación está absolutamente fuera de lugar» y exige al área que dirige Carlos Gimeno «que no vuelva a fomentar nunca con algo parecido, dado que no hay ninguna necesidad de la participación de Guardia Civil en las aulas o en el proceso de enseñanza-aprendizaje».
«Blanquear en las aulas un sombra oscura»
LAB considera que este concurso es «el enésimo intento de blanquear en las aulas la oscura sombra que este instituto armado español tiene en Euskal Herria».
En este sentido, ha recordado «las acciones llevadas a cabo por la Guardia Civil contra cientos de miembros de la comunidad educativa de Navarra. Por ejemplo, no se pueden olvidar las listas negras que elaboró en su día según las tendencias políticas o ideológicas de los docentes, listas que algunos medios de comunicación difundieron a los cuatro vientos».
El sindicato ha añadido que «no puede aceptar que una organización que ha vulnerado de tal manera los derechos de los trabajadores y trabajadoras se exalte en los centros escolares».
Por tanto, LAB hace «un llamamiento claro y rotundo al Departamento de Educación para que no colabore con las iniciativas de esta organización militar de valores retrógrados y que lleva décadas reprimiendo y criminalizando a docentes y alumnado de Nafarroa».
Al mismo tiempo, pide «a toda la comunidad educativa que esté atenta con esta cuestión, no participando en el concurso organizado y denunciando de forma inequívoca iniciativas como esta».
Cintruénigo, el desfile, la exposición en Ciudadela...
En realidad la Guardia Civil lleva más de una década utilizado Nafarroa, incluidos los centros educativos, como campo de adoctrinamiento y propaganda.
Así, ya en 2014 organizó una jornada de puertas abiertas en Cintruénigo, en la que mostró a niños material antidisturbios e incluso les dio ocasión de probar con ello. La iniciativa generó polémica y fue defendida incluso por el presidente español, Mariano Rajoy. Sentenció que suponía «educar en valores».
La Guardia Civil en Nafarroa fue después pionera en sacar sus tropas a la calle con motivo del 12 de Octubre, acción que este año se ha reproducido en Gasteiz generando gran malestar en las víctimas de la violencia estatal (aquí la comparecencia de respuesta de Egiari Zor).
Esos desfiles se han celebrado anualmente en la Avenida de Galicia, cerca del acuartelamiento de Iruñea, reuniendo a la flor y nata de la derecha españolista en Nafarroa. Una de las imágenes más curiosas que han dejado es esta de Miguel Sanz, Juan Cruz Alli y Jaime Ignacio del Burgo, en 2019. A la izquierda parece asistir con menos entusiasmo María Chivite, que acababa de llegar al cargo de lehendakari navarra.
También dio que hablar la exposición organizada por la Guardia Civil en 2023 en la Ciudadela de Iruñea, con la intención de exponer su historia... obviamente censurada en parte (ninguna alusión a los cientos de casos atribuidos en el informe oficial sobre la tortura en Nafarroa, ya presentado para entonces).
Como reflejó Aitor Agirrezabal tras visitar la muestra, en ella la Guardia Civil llegaba a jactarse de la muerte de Txabi Etxebarrieta en 1968 en Tolosa: «Seguro que no lo sospechaba». Un informe de Aranzadi y la UPV-EHU había acreditado para entonces que el militante de ETA fue rematado en el suelo tras quedar herido.