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Jonathan Powell, artífice de Aiete, será asesor de Starmer: estas son sus enseñanzas vascas

Uno de los impulsores claves de la Conferencia de Aiete, Jonathan Powell, será asesor del primer ministro británico para Seguridad Nacional. Starmer destaca su «experiencia», de la que dio cuenta en una extensa y profunda entrevista en GARA hace tres años.

Powell, en el acto de fin de ciclo de ETA en Kanbo en 2018.
Powell, en el acto de fin de ciclo de ETA en Kanbo en 2018. (Jon Urbe | Foku)

Jonathan Powell, el exjefe de gabinete de Tony Blair, negociador del acuerdo del Viernes Santo en el norte de Irlanda (1998) y luego impulsor de la Conferencia de Aiete (2011), ha sido nombrado asesor de seguridad del primer ministro británico, Keir Starmer, según se ha informado este viernes.

Powell es actualmente director de la organización benéfica Inter Mediate, que trabaja para resolver conflictos internacionales.

«Jonathan ha dedicado su carrera a proteger los intereses del país, habiendo trabajado durante 17 años como diplomático en el Ministerio de Asuntos Exteriores y 10 años como jefe de gabinete en el número 10 (sede del Gobierno)», ha destacado Starmer en un comunicado.

Starmer: «Estoy encantando de nombrarlo para este importante papel, tiene experiencia en algunos de los conflictos más complejos del mundo»

 

«Estoy encantado de nombrarlo para este importante papel. Su experiencia en la negociación del Acuerdo de Belfast (Viernes Santo) y su trabajo en algunos de los conflictos más complejos del mundo lo convierten en un asesor excepcional para abordar los desafíos que se avecinan y colaborar con sus homólogos de todo el mundo para proteger y promover los intereses del Reino Unido», ha agregado.

Por su parte, Powell ha resaltado en la nota que su puesto es «de enorme importancia en un momento en el que la seguridad nacional, las relaciones internacionales y las políticas internas están tan interconectadas».

Powell reemplaza a Tim Barrow, que era asesor de seguridad nacional desde el año 2022.

Las enseñanzas vascas, en la entrevista de GARA

Entre la «experiencia» aplaudida por Starmer está obviamente su implicación en el proceso de resolución en Euskal Herria, del que dio cuenta extensa en esta entrevista en GARA en 2021, realizada por Iñaki Soto.

En ella admitía el escepticismo previo de las personalidades invitadas a tomar parte en Aiete, empezando por el suyo propio: «Es cierto que entonces no estaba nada claro. Personas que nunca tendrán el reconocimiento que merecen me convencieron de que había que apostar. Para gente como Kofi Annan o Gro Harlem fue complicado venir, pero lo hicieron, bajo la premisa de que yo les decía que iba a salir adelante. Y así ocurrió, y eso es gracias a la gente que entre bambalinas lo hizo posible».

Powell, en GARA en 2021: «He aprendido de experiencias amargas que excluir a un grupo que no te gusta no funciona; no lo hizo en Irak, ni en Afganistán, ni en Irlanda...»

 

Continuando con su diagnóstico, reconocía a ETA su disposición, especialmente tras el obstruccionismo del Gobierno del PP que convirtiendo el proceso en una especie de «vuelo con un solo ala»: «Hay que reconocer, por parte de la organización y de quienes trabajaron entre bambalinas, que no se rindieron. Muchas organizaciones hubiesen dicho: ‘Si no se cumple este punto, el proceso ha terminado’. No fue una decisión fácil, pero creo que es admirable que siguiesen concentrados en trabajar para conseguir una paz duradera, y que lo lograran a pesar de todos los obstáculos. No es algo común. A menudo, si se da tal interrupción, el resto no funciona. Así que valoro lo que hicieron esas personas que siguieron hasta el final, porque no era un proceso sencillo».

Powell trazaba también conclusiones generales sobre la resolución de conflictos, como esta: «He aprendido de experiencias amargas que puedes pensar que un grupo no te gusta nada y que excluyéndolos puedes construir un proceso con la gente que te gusta, pero no funciona. No lo hizo en Irak, ni en Afganistán, ni en Irlanda… Eso es lo que aprendí de estas experiencias y me preocupa que nunca lo recordemos». Un bagaje al que ahora recurre el primer ministro británico.