Personas mayores activas y comprometidas con su comunidad
El asociacionismo y el voluntariado constituyen los pilares fundamentales para que las personas mayores se mantengan activas y comprometidas con su comunidad, tal y como ha quedado de manifiesto en el segundo Encuentro de Personas Mayores de la CAV, celebrado hace un mes en Eibar.
Tras el éxito del primer encuentro celebrado en Durango el año pasado, el frontón Astelena de Eibar acogió el pasado 1 de octubre (Día Internacional de las Personas de Edad) la segunda edición del Encuentro de Personas Mayores de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, organizado por la federación de asociaciones de personas mayores, Euskofederpen, que reúne a las asociaciones Nagusiak (Bizkaia), Agijupens (Gipuzkoa) y Las Cuatro Torres (Araba).
El evento, que congregó a más de un millar de personas en representación de 230 centros sociales, contó asimismo con la presencia de representantes políticos como el alcalde de la localidad, Jon Iraola, la diputada foral de Políticas Sociales, Maite Peña, o la consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico, Nerea Melgosa.
Todos los participantes en el encuentro coincidieron en reivindicar el poder del asociacionismo y la necesidad de fomentar el voluntariado, «una vía poderosa para mantenernos activos y comprometidos con nuestra comunidad» y que sobre todo «nos permite pasar del yo al nosotros, del egoísmo a la generosidad», en palabras de Juana Musitu, una de las encargadas de leer el manifiesto.
Entre las principales demandas planteadas por la asociación, se encuentran la exigencia de pensiones dignas, un mayor acceso a residencias públicas frente a la tendencia privatizadora del sector y una mayor participación de las personas mayores en la toma de decisiones que afecten a sus vidas. Además, se reivindicó la necesidad de facilitar el acceso a las tecnologías de la información y las comunicaciones.
Y es que entre los objetivos que persigue Euskofederpen con la celebración de este evento se encuentran la difusión de la realidad de las personas mayores como grupo social activo y con iniciativas, así como su aportación positiva a la sociedad. En este sentido, reivindican espacios de participación y ocio, así como el establecimiento de relaciones con otros grupos sociales fomentando unas relaciones intergeneracionales positivas, y sobre todo, el fomento de la labor del asociacionismo y el poder del voluntariado como factor de cambio.
Félix Elkoroiribe, presidente de Euskofederpen, destacó la importancia de la participación y del voluntariado entre las personas mayores. «Tenemos que participar y estar organizados y colaborar todos juntos, porque tenemos que estar ahí, para ver si entre todos somos capaces de mejorar la calidad de todas las personas mayores. Queremos envejecer haciendo», sentenció.
El alcalde de Eibar, Jon Iraola, reconoció que «a menudo no somos lo suficientemente conscientes del papel tan crucial que jugáis las personas mayores en el desarrollo y en el bienestar tanto de Euskadi en general como de Eibar en particular».
En este sentido, manifestó que «vuestra experiencia y vuestros conocimientos acumulados durante muchas décadas son una riqueza incalculable que las generaciones que van detrás de vosotros tienen que saber aprovechar y que tienen que servir de fuente de inspiración».
Maite Peña, por su parte, animó a los asistentes «a que sigáis construyendo, un concepto importante porque cuando hablamos del envejecimiento, no es más que otra etapa de la vida, y queremos que sea una etapa activa».
«INFLUENCERS»
La consejera Nerea Melgosa dijo que «hoy he querido reivindicar el papel de las personas mayores como influencers. Habréis oído a los jóvenes hablar de ‘influencers’, pero no exagero si digo que, si pusiésemos el foco en cada persona, en cada vida, en cada experiencia de cualquier persona de las que han asistido hoy, la sociedad en general ganaría en conocimiento, sabiduría, apoyo y valores».
El evento contó con actuaciones cómicas breves que abordaron desde el humor las vivencias cotidianas de las personas mayores, mientras el coro Unzaga de Eibar ponía el toque musical a la jornada, que finalizó con un aperitivo compartido entre los asistentes.
Además, la organización rindió homenaje a Saturnino García, persona vinculada desde hace muchos años al voluntariado, desde la asociación de pensionistas, jubilados y viudas Las Cuatro Torres de Araba.
Este segundo encuentro de Euskofederpen ha venido a reafirmar el compromiso de la asociación por mejorar la calidad de vida de las personas mayores, apostando por su participación en la sociedad, reivindicando sus derechos y poniendo en valor sus capacidades.
La esperanza de vida ha aumentado diez años en cuatro décadas y media
La esperanza de vida de la población de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa ha aumentado diez años al pasar de los 73,3 años en 1976 a los 83,4 años de 2023, una cifra que se eleva hasta los 83,8 en el caso de Nafarroa.
De esta forma, las personas mayores de 65 años suponen más del 25% de la población vasca y las de 85 años o más se ha multiplicado por cinco, llegando a representar el 4,1% de la población. Una situación que deja en evidencia la cada vez mayor importancia y presencia social de las personas mayores en diferentes ámbitos de la sociedad.
Según los últimos datos de Eustat, publicados a finales de 2023, la esperanza de vida se sitúa en 83,4 años, una cifra que ha experimentado un constante aumento en las últimas décadas, al pasar de los 73,3 años de 1976 a los 80,1 años de 2001 y a los 83,8 de 2019, cifra desde la cual ha descendido hasta los 83,4 de la actualidad. Un descenso que se atribuye a la sobremortalidad provocada por el Covid-19, así como a la ola de calor de julio de 2022.
En cuanto a sexos, la esperanza de vida de los hombres se sitúa en 80,7 años, dos décimas menos que un año antes, mientras que la de las mujeres disminuye tres décimas, alcanzando los 86,1 años.
A pesar de esta disminución, todavía sigue siendo más elevada que la que se da en el conjunto de la Unión Europea, ya que la supera en 2,5 años en el caso de los hombres y en 2,7 años en las mujeres.
En lo que respecta al territorio histórico de Nafarroa, la esperanza de vida ha pasado de los 73,7 años de 1976 a los 83,8 años de 2023, una cifra ligeramente inferior también a los 84,55 años logrados en 2019.