J.S.
BILBO

Sostenibilidad e innovación, retos de la industria alimentaria vasca

El principal foro mundial sobre tecnología alimentaria, Food4Future, ha reunido este año a más de 8.000 profesionales, 450 expertos y 250 expositores en torno a la innovación, la sostenibilidad y la digitalización de la industria de alimentación y bebidas.

Air Nuts del grupo Ecolumber-Uriarte Iturrate, patata lista para el consumo de la cooperativa Paturpat y paté 100% vegetal de Delicass, productos ganadores de los Premios a la Innovación Alimentaria.
Air Nuts del grupo Ecolumber-Uriarte Iturrate, patata lista para el consumo de la cooperativa Paturpat y paté 100% vegetal de Delicass, productos ganadores de los Premios a la Innovación Alimentaria. (NAIZ)

El evento, celebrado el pasado mes de abril en el BEC de Barakaldo, arrancó con la intervención del director de Consumer Insights de la consultora Kantar, César Valencoso, quien dejó claro que innovar en alimentación es necesario, pero de otro modo a como se hace en este momento, si es que se busca elevar la tasa de éxito y de penetración en el mercado.

Para el experto de Kantar, la pregunta a si necesitamos innovar es «absolutamente sí», pero a su juicio hay que recordar que la innovación es una herramienta, por lo que lo primero es identificar qué desafío o problema tiene que solucionar. En este sentido, recordó que ocho de cada diez innovaciones fracasan y que sólo el 2% de ellas son genuinas.

Señaló que un nuevo producto tarda una media de unos seis años en lograr una penetración considerable en el mercado, aunque hay casos en lo que pasan de los diez, como en las bebidas vegetales, que lo lograron a los 13 años.

En su intervención también remarcó que el 70% de los consumidores conocen las innovaciones en el punto de venta, por lo que es vital que los productos estén en los lineales. «Hay una relación directa entre la distribución y el éxito de tu innovación», afirmó, tras insistir también en la importancia de la comunicación.

DESPERDICIO ALIMENTARIO

Entretanto, el stand de Basque Food Cluster volvió a ser punto de encuentro para profesionales, empresas y organizaciones de toda la cadena de valor alimentaria vasca donde tuvieron la oportunidad de compartir sus estrategias y amplios conocimientos sobre temas de actualidad como la reducción y valorización del desperdicio alimentario, la búsqueda de envases sostenibles o los desafíos a los que se enfrentan las pymes del sector, entre otros.

El primero de los debates organizados por el clúser vasco de alimentación sirvió para presentar los resultados que está arrojando N0Waste, el proyecto con el que la Comunidad Autónoma Vasca avanza en la reducción de los residuos generados en el suministro de alimentos frescos perecederos y su posterior valorización, dirigida a generar un gas natural sintético de alto valor.

Previamente a la mesa redonda, la directora de ELIKA Fundazioa, Arantza Madariaga, se encargó de dimensionar la problemática del desperdicio alimentario en esta comunidad autonómica, que alcanza las 4.670 toneladas anuales, sin olvidar las más de 50.000 toneladas de material potencialmente aprovechable, según los datos recabados por la Plataforma de Euskadi contra el despilfarro de alimentos.

El debate, moderado por la directora de Innovación de Basque Food Cluster, Virginia Matesanz, contó con la participación de responsables de las empresas que forman parte del consorcio que desarrolla N0Waste. Así, Jon Zubiria, coordinador de I+D+i de Ondoan, la empresa que lidera el proyecto, se encargó de detallar los pasos necesarios para la valorización del residuo producido en la cadena de valor de la patata. A través de un proceso de biometanización, se generan hidrógeno y biogás, que se convertirán posteriormente en gas natural sintético.

Por su parte, Ana Carrasco, directora de Innovación de UDAPA, explicó cómo desde la cooperativa alavesa se da valor a aquellas patatas que presentan golpes internos en el proceso de recogida y selección y que, si bien no pueden comercializarse enteras, son aprovechables para los productos listos para el consumo que elabora Paturpat, para alimentación animal y, en última instancia, para la obtención de biogás.

Ainara Llona, responsable de Innovación de Eroski, se centró en la importancia de evitar ese rechazo entre las personas consumidoras para mantener su confianza. Por ello, es fundamental la detección temprana de los golpes originados en la patata, invisibles a simple vista, para lo que se sirven de soluciones de fotónica y sensórica, ahorrando además el coste logístico de transportar el material que no se va a poder poner a la venta.

Finalmente, José Ángel Gutiérrez Olabarria, gestor de proyectos de Visión Artificial de Tecnalia, profundizó en las tecnologías utilizadas en el proyecto. En este sentido, se está aplicando Visión Artificial especial y trabajando con sensores de aspectos químicos capaces de detectar la podredumbre interna y los golpes antes de que estos sean perceptibles al ojo humano.

LOS RETOS DE LAS PYMES

La última jornada de Food4Future dio pie a abordar los retos a los que deben hacer frente en el contexto actual las pequeñas y medianas empresas de la cadena alimentaria vasca, de la mano de sus principales responsables. Conducido por Jon Ander Egaña, director de Basque Food Cluster, el debate reunió a Arantxa Oquiñena, gerente de Casa Eceiza; María José Aduriz, directora de Producto Fresco de Uveso; Patxi Arrutia, director de Delicass; y Agustín Del Canto, director general de Artadi Alimentación (Okin).

Arantxa Oquiñena hizo hincapié en la necesidad de atraer talento, haciendo un llamamiento a la importancia de generar mayor atracción hacia el sector alimentario. «Somos un sector con valores, con proyectos y futuro. Somos atractivos, pero tenemos que saber trasladarlo mejor a la sociedad», indicó.

Por su parte, María José Aduriz subrayó la digitalización como un aspecto transversal capaz de traccionar las soluciones al resto de los retos. «Además de mejorar la experiencia de compra para las personas consumidoras, la digitalización permite optimizar en eficiencia y sostenibilidad, y hacer más atractivo el sector de cara al talento, porque permite a los empleados desempeñar un trabajo de mayor valor añadido», apuntó.

Patxi Arrutia, por último, destacó el rol que juega el conocimiento de las personas consumidoras a la hora de orientar la innovación. «Hay que poner el foco en entender lo que buscan y darles la solución a través de la innovación, y no al revés».

Ganadoras de los Premios a la Innovación Alimentaria

El grupo Ecolumber-Uriarte Iturrate, la cooperativa Paturpat y la marca de productos gourmet Delicass fueron las empresas ganadoras en la cuarta edición de los Premios a la Innovación Alimentaria, concedidos en el marco de la feria Food 4 Future de la mano de Basque Food Cluster y el centro tecnológico AZTI.

Ecolumber-Uriarte Iturrate obtuvo el premio en la categoría de Innovación en Proceso por su producto Air Nuts, un innovador snack de frutos secos que ha revolucionado el sector tras cuatro años de investigación y desarrollo y que le ha permitido impulsar la expansión internacional del grupo.

Por su parte, Paturpat fue distinguida en la categoría de Innovación en Mercado por la introducción de la patata quinta gama, lista para el consumo, un producto que no solo ofrece beneficios para la salud, sino que también aborda la problemática del desperdicio alimentario, revalorizando productos nutritivos descartados por no cumplir estándares estéticos.

Por último, Delicass ha sido galardonada con el Premio a la Innovación en Producto Alimentario por su línea de patés 100% vegetales, con la que la empresa ha logrado emular la experiencia gustativa de los patés convencionales con una alternativa vegetal exenta de alérgenos prevalentes y respaldada por certificaciones que reafirman su calidad y seguridad alimentaria.