Tres vizcainos, dos guipuzcoanos y dos navarros; un tercio de la plantilla del rutilante Racing de Santander que está rompiendo récords en la Liga Hypermotion es vasca. Pero el peso específico de los jugadores de Euskal Herria realmente resulta mayor; basta ver el 2-0 del sábado ante el Burgos, donde los más sobresalientes fueron Jokin Ezkieta bajo el arco (sosteniendo a su equipo tras quedarse con diez en la primera parte) e Iñigo Vicente en la creación (dio las asistencias de los dos goles, el primero marcado por otro vasco, Marco Sangalli).

Por evidente cercanía geográfica, el sello vasco siempre ha estado más o menos presente en El Sardinero, pero nunca tanto como esta temporada espectacular en su arranque. El Racing acumula 36 puntos en 15 partidos, con 11 de ventaja sobre el tercer puesto, por lo que ya estaría matemáticamente en Primera si faltaran solamente tres jornadas. Solo ha perdido un encuentro. Y un dato más, casi inverosímil: ha ganado todos los partidos jugados fuera, los siete. Aun sabiendo que la Segunda resulta interminable, tiene la línea a Primera muy bien trazada cuando ya se ha cumplido un tercio de la competición.

Este cohete tiene propulsión vasca sobre todo en el eje central, que acaparan tres futbolistas vascos. El doble pivote lleva los nombres fijos de Unai Vencedor y Aritz Aldasoro, titulares en todos los partidos. El de Beasain especialmente está cuajando una temporada soberbia, con la guinda del golazo que supuso el 2-3 en Zaragoza, en la parte final del partido, que aupó al Racing al liderato para no bajar ya de ahí. Unai Vencedor también está mostrando un nivel superior al del año pasado en Eibar.

No solo los pulmones son vascos, también el cerebro: en su tercera campaña en Santander, el exAthletic Iñigo Vicente es el mariscal de campo del ataque cántabro, y saca su varita mágica un partido sí y otro también. El slalom de izquierda a derecha del 1-0 al Burgos, hasta servir el gol en bandeja a Sangalli, acredita a un jugador que volverá sí o sí a Primera, todavía con 26 años y tras pocas oportunidades en San Mamés.

A Marco Sangalli, el mayor de los hermanos, este repunte le llega más tarde, puesto que tiene 32 y ya hace diez que se marchó de Anoeta. Ha sido titular solo cuatro partidos, pero lleva ya dos goles. Uno aporta otro veterano, el durangarra Ekain, un peleas con olfato que llegó a Santander tras tres buenas campañas en Ibiza (tiene 30 años). Y también ha hecho solo un gol –pero qué golazo, en A Malata de Ferrol– Jon Karrikaburu; el de Elizondo recupera nivel tras los pasos discretos por Leganés, Gasteiz y Andorra, y siempre con la esperanza de regresar a Donostia.

El séptimo pasajero vasco de esta locotomora en marcha es Jokin Ezkieta, que está despuntando como el mejor portero de esta Segunda División. Aunque la ingrata posición de guardameta no le dio para la titularidad ni primero en Osasuna, ni luego en el Barcelona, ni más tarde en el Athletic, es otro que apunta con claridad a Primera, ya sea con la blanquiverde del Racing o con otra camiseta, puesto que todavía tiene 28 años.

El Euskoracing cuenta como principal goleador con otro conocido en Euskal Herria: el canario Juan Carlos Arana, que jugó un año en Eibar, lo mismo que otro racinguista actual, Lago Junior. A los mandos, el asturiano José Alberto López, ex de Sporting, Mirandés y Málaga. Si todo sigue a este ritmo, el vecino del oeste recuperará la plaza en Primera que perdió en 2012 y el fútbol vasco habrá tenido mucha culpa de ello.