La familia de Iñigo Cabacas ha enviado sendas cartas al Ayuntamiento de Bilbo y al Foro Bilbao para la Paz y la Convivencia, en las que demandan que se «modifique la inscripción» en la escultura Atalase, instalada el lunes en la ciudad y donde aparece el nombre de su hijo bajo el epígrafe de «casos no suficientemente esclarecidos», algo que ha suscitado estupor. Reclaman que «se adecúe a la realidad» recordando que «hay dos sentencias que dicen que murió de un pelotazo de la Ertzaintza».
Tras participar este miércoles en el acto de recuerdo a Muguruza y Brouard, Jone Goirizelaia ha explicado que la familia de Iñigo Cabacas acudió a la inauguración en Bilbao del conjunto escultórico Atalase, un espacio de encuentro, reflexión y homenaje a todas las víctimas de diferentes violencias políticas, «a pesar de que se enteraron con muy poco tiempo y tampoco sabían cómo se iba a desarrollar».
La abogada ha dicho que fueron «un poco forzados» porque ella les planteó que «acudir era un paso hacia la reconciliación, un paso en el camino que queríamos hacer».
La sorpresa de la familia
Cuando acabó el acto, ha continuado, la familia de Iñigo Cabacas se acercó a la escultura y vieron que el nombre de su hijo estaba bajo el epígrafe de «casos no suficientemente esclarecidos», lo que les «sorprendió un montón, cuando hay dos sentencias que dicen que Iñigo murió de un pelotazo de la Ertzaintza».
«Los padres, sobre todo la madre, se puso muy triste, muy nerviosa y se arrepentía de haber ido porque no esperaban algo así», ha explicado Goirizelaia, para añadir que la familia «tiene claro cómo fue y quiénes lanzaron los pelotazos, aunque otra cosa, y eso lo reconocen, es que desconocen quién fue el autor directo».
Goirizelaia ha explicado que los padres de Cabacas «han estado dándole vueltas y, al final», este mismo miércoles han enviado sendas cartas al Ayuntamiento de Bilbo y al Foro Bilbao para la Paz y la Convivencia, para que se «modifique la inscripción y se adecue a la realidad».
El Ayuntamiento de Bilbo no ha aportado hasta el momento ninguna explicación del motivo de la inscripción. Al acto no solo acudió el alcalde de la ciudad, Juan María Aburto, sino también la diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe, y el propio lehendakari de la CAV, Imanol Pradales.
El Ayuntamiento niega que sea «un error»
El Ayuntamiento, por su parte, se ha defendido afirmando que la inscripción que acompaña el nombre de Iñigo Cabacas en la escultura se basa en los ‘Retratos de la Memoria’ del Gobierno de Lakua y Gogora y, tras negar que sea un «error» del Consistorio, ha asegurado que si el Ejecutivo lo modifica, lo «cambiarán seguidamente».
Fuentes del Ayuntamiento de Bilbo han rechazado a Europa Press «entrar a polemizar» sobre este tema y han explicado que es en el libro ‘Retratos de la Memoria’ donde «aparece documentado» de tal forma.
Por lo tanto, han subrayado que «esa es la base» para el Foro Bilbao por la Paz y la Convivencia y han apuntado que está «acordado con las propias víctimas y partidos y expertos en esta materia hace ya 7 años».
Se da la circunstancia de que entonces ni siquiera se había producido el juicio (fue en 2018), por lo que no había sentencia que acreditara la autoría de la Ertzaintza. A lo que se ve, ni Gogora, ni el Gobierno de Lakua, ni el Ayuntamiento de Bilbo han cambiado de oficio la definición después de producirse la condena.
En este sentido, alegan que son «siete años diciendo lo mismo y leyendo el nombre y la leyenda en cada acto de Memoria» y remarcan que «nunca ha dicho nadie nada».