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Nueva jornada sangrienta en Líbano e Israel vuelve a atacar el hospital Kamal Adwan

Nueva jornada sangrienta en Líbano con un balance de 62 muertos tras bombardeos del Ejército israelí, que también volvió a atacar el hospital gazatí Kamal Adwan, causando seis heridos entre su personal sanitario.

El sur del Líbano ha sido el objetivo de los bombardeos israelíes en estas últimas. horas.
El sur del Líbano ha sido el objetivo de los bombardeos israelíes en estas últimas. horas. (Ibrahim AMRO | AFP PHOTO)

Las autoridades de Líbano han informado en la tarde de este jueves de que el balance de víctimas por los últimos ataques perpetrados por el Ejército israelí sobre Baalbek, ubicado en el este del país, ha aumentado a 60 muertos y 111 heridos.

En su informe diario, el Ministerio de Salud Pública libanés ha informado de que los ataque se han concentrado especialmente en la demarcación oriental de Baalbek-Hermel, donde han muerto 49 personas y otras 54 resultaron heridas.

Los ataques israelíes han causado también ocho muertos en la región meridional de Nabatiye, donde se han contabilizado otros 31 heridos; mientras que en la zona del sur se han registrado otras cinco muertes y 25 personas heridas.

Las autoridades sanitarias de Líbano han detallado que el balance de víctimas desde el 8 de octubre de 2023 se eleva ya hasta los 3.583 muertos y 15.244 heridos. Han muerto 231 niños y niñas, y 214 sanitarios.

Las autoridades libanesas, asimismo, estiman que más de 1,2 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares por la violencia, entre ellas alrededor de 600.000 que han cruzado la frontera hacia Siria.

Nuevo ataque al Kamal Adwan

Israel ha vuelto a atacar el hospital Kamal Adwan, en el norte de la Franja de Gaza, hiriendo a seis miembros del personal médico, además de destruir el generador eléctrico y los tanques de agua, ha denunciado el Ministerio de Sanidad.

«El ataque también destruyó el generador principal del hospital y perforó los tanques de agua, dejando al hospital sin oxígeno ni agua, lo que amenaza la vida de los pacientes y el personal dentro del hospital», ha especificado dicha institución. En el hospital quedan en estos momentos más de 80 pacientes, incluidos 8 casos de cuidados intensivos.

El Ministerio de Sanidad ha reiterado «nuestro llamamiento a las instituciones internacionales y humanitarias para que brinden protección a los hospitales y al personal sanitario en la Franja de Gaza, como garantizan y estipulan las leyes internacionales».

En más de 40 días de ofensiva en el norte, han muerto más de 2.000 gazatíes y 6.000 han resultado heridos, además de quedar prácticamente arrasadas las ciudades de Beit Lahia, donde está el hospital Kamal Adwan, y Yabalia.

Este nuevo ataque al hospital Kamal Adwan se produce después de que en la jornada del miércoles muriesen más de un centenar de gazatíes, la mayoría de ellos mujeres y niños, con bombardeos israelíes en varias zonas, pero especialmente sobre un edificio residencial próximo a dicho centro hospitalario.

Paralización de la ayuda humanitaria

El vicecoordinador especial y coordinador residente de la Oficina de Naciones Unidas del Coordinador Especial para el Proceso de Paz en Oriente Próximo (UNSCO, por sus siglas en inglés), Muhannad Hadi, ha denunciado que la distribución de la ayuda humanitaria en la Franja de Gaza «se está paralizando», tanto por los impedimentos de las autoridades israelíes como por el aumento de los saqueos.

«La entrega de ayuda crítica en Gaza –incluidos alimentos, agua, combustible y suministros médicos– se está paralizando. La supervivencia de dos millones de personas pende de un hilo», ha advertido a través de un comunicado en el que ha subrayado que los organismos humanitarios «siguen comprometidos con prestar ayuda», pero su capacidad para hacerlo «cada vez está más en entredicho».

Hadi ha hecho hincapié en que, desde hace más de seis semanas, las autoridades israelíes prohíben las importaciones comerciales, mientras que han aumentado los saqueos «a mano armada» contra los convoyes humanitarios y los conductores de camiones, todo ello «alimentado por el colapso del orden público y la seguridad».

Los camiones de la ONU han sido saqueados en 75 ocasiones –15 de ellas este mes– y personas armadas han irrumpido en las instalaciones de la ONU 34 veces. «Solo la semana pasada, un conductor recibió un disparo en la cabeza y fue hospitalizado junto con otro camionero», ha relatado. Además, este sábado casi un centenar de camiones fueron saqueados en un único ataque.

Esta situación, que ha «mermado aún más» la capacidad de las agencias de la ONU y otras ONG para recoger suministros en las zonas fronterizas y entregar ayuda crítica, está provocando que las panaderías estén cerrando «una tras otra» por falta de harina o combustible para hacer funcionar los generadores eléctricos.

En este sentido, ha remarcado que los civiles palestinos «luchan por sobrevivir en condiciones inhabitables, en medio de hostilidades incesantes». «Llevados al borde del abismo, carecen de acceso a la ayuda esencial que necesitan desesperadamente para soportar esta catástrofe humanitaria sin precedentes», ha expresado.

Por último, Hadi ha exigido que se establezcan las condiciones para un acceso humanitario seguro y sin obstáculos a través de Gaza y ha sostenido que sus llamamientos en nombre de la población civil «no pueden seguir siendo ignorados». «Las atrocidades deben terminar», ha concluido.