Se intuía que podía ser el Athletic-Madrid más competido en años y así ha ocurrido. Los de Valverde han reducido a los blancos a equipo menor, irrelevante, mucho más lento y a ratos hasta timorato. Los leones están más vivos en esta fase de temporada y el técnico ha metido además un plus de savia joven en el once, con Adama por Yuri, Jauregizar por Galarreta, y Agirrezabala sostenido en la meta pese a la vuelta de Simón.

Desde el inicio se ha visto que los dos equipos tenían velocidades distintas. Un robo en el córner ha estado a punto de traer el 1-0 en el minuto 3, pero el balón de Nico no ha llegado a Iñaki. A apagar el fogoso arranque del Athletic ha contribuido Figueroa Vázquez desde el VAR, al parar el choque para hacer ver a Sánchez Martínez una jugada intrascendente, en que no había penalti de Gorosabel a Rodrygo y el posterior gol de Mbappé venía precedido de fuera de juego flagrante. Por una vez, el árbitro de campo no se ha sometido al de sala. Aunque lo compensaría luego con un penalti de los que no se pitan casi nunca. O nunca.

El Madrid parecía ahí recuperar aire pero los de casa han vuelto a imponer su quinta marcha. El factor sorpresa de Berenguer como falso 9 ha estado a punto de hacer bingo con un remate en el minuto 30, en el enésimo error de un Fran García muy superado por el partido, pero el balón se ha ido alto. El Madrid ha acabado el primer tiempo pálido como su camiseta y con Modric cabeceando a un lado y otro, frustrado en el banquillo por lo que estaba viendo.

La irrupción de Berenguer sí ha sido determinante tras el descanso, haciendo justicia al juego. El galáctico Madrid seguía tan apático como sus centrales en ese 1-0.

Ha hecho falta casi una hora para ver un disparo a puerta, flojo de Mbappé. Y otros diez para ver un nuevo estropicio del francés, esta vez dilapidando un extraño penalti. Julen Agirrezabalaga ha compensado con creces el error de la mala salida en que ha golpeado con sus puños la cabeza de Rüdiger y no la pelota. De nuevo justicia: no merecían rescate los blancos.

Cuando el susto parecía pasado, el encuentro se ha acelerado con giros de guion. Bellingham ha dado el empate al Madrid en uno de sus embarullados ataques. Por minutos, apenas tres, se ha temido otro de los milagros que jalonan la historia madridista, pero ha aparecido un fallo clamoroso de Valverde que Guruzeta no ha desaprovechado. 2-1, primera victoria desde 2015 y la constatación de que hoy día este Athletic no tiene nada que envidiar a todo un Madrid.

Noche redonda y claves

La victoria ha sido festejada así por la grada.

泥 Partidos así se empiezan ganando desde la grada.

¡Espectacular, San Mamés!#AthleticRealMadrid #AthleticClub 女 pic.twitter.com/zdOWNsGeEE

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Y al vestuario ha querido bajar Beppe Bergomi, galardonado como One Man Club antes del encuentro, para felicitar a los jugadores por un partido que le ha encantado al mito italiano.

️ Giuseppe Bergomi, #OCM2024

“Solo puedo felicitaros. Partidazo”#AthleticRealMadrid #AthleticClub 女 pic.twitter.com/pHKIJXSBkG

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Por su parte, Valverde ha destacado en sala de prensa que la clave del partido ha sido que «ellos no estuvieran cómodos, apretarles para que no nos jugasen fácil al espacio con los jugadores tan potentes que tienen y meterle al partido un ritmo alto de juego, que es lo que hacemos aquí. Todo el mundo intenta parecerse en los partidos a sí mismo y hacer lo que mejor sabe hacer».

El nuevo Ilustre de Bilbo se ha marcado satisfecho con la «inmensa alegría» que una victoria así supone para su equipo y todo el entorno rojiblanco. «Siempre que hay un partido grande de estos que enganchan a nuestra afición es una alegría inmensa, ya se ha visto el ambiente que había en el campo», ha destacado.

El Txingurri se extrañó de que la gente se sorprendiera de que jugasen de inicio los poco habituales Adama Boiro y Andoni Gorosabel. «No sé por qué, Adama y Gorosabel hicieron un buen partido en Europa League. La experiencia se coge jugando y hoy son un poco mejores. No me parece que hay sido para tanto lo de los cambios».

FICHA DEL PARTIDO:

2 - Athletic: Agirrezabala; Gorosabel, Vivian, Yeray, Adama (Yuri, m.84); Jauregizar, Prados (Galarreta, m.62), Sancet (Unai Gómez, m.78); Iñaki Williams, Berenguer (Guruzeta, m.62) y Nico Williams.

1 - Real Madrid: Courtois: Lucas Vázquez (Güler, m.88), Asencio, Rüdiger, Fran García (Mendy, m.70); Valverde, Tchouameni (Modric, m.70), Ceballos (Brahim, m.57), Bellingham; Rodrygo (Endrick, m.88) y Mbappé.

Árbitro: Sánchez Martínez. Amarilla a Lucas Vázquez.

Goles: 1-0, m. 52: Berenguer empuja un centro de Iñaki Williams que no había atajado Courtois. 1-1, m. 77: Bellingham. 2-1, m. 80: Guruzeta tras error de Valverde.

Incidencias: Maria Gstöttner y Beppe Bergomi han recibido antes del partido los premios One Club Woman/Man.