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«No podemos normalizar que la Ertzaintza entre en San Mamés»; la huelga de animación de ICHH

Iñigo Cabacas Herri Harmaila permaneció en silencio durante el choque frente al Villarreal para denunciar la actitud de la Ertzaintza, el Athletic y la Liga, que a su juicio traspasó «una línea roja» con la entrada policial en la grada durante el partido ante el Real Madrid.

Ambiente en la Iñigo Cabacas Herri Harmaila en el partido contra el Elfsborg.
Ambiente en la Iñigo Cabacas Herri Harmaila en el partido contra el Elfsborg. (Monika DEL VALLE | FOKU)

El ambiente de este domingo en San Mamés no fue el mismo que en encuentros anteriores. Los integrantes de Iñigo Cabacas Herri Harmaila (ICHH), la grada de animación ubicada en uno los fondos, anunciaron la víspera su decisión de no animar en el choque ante el ‘submarino amarillo’, como protesta por el «boicot activo» que sufren y una «represión» cuyo nivel «ha superado una línea roja» en los últimos partidos.

En su nota, ICHH asegura que «jornada tras jornada, tanto la Liga como la Ertzaintza y el propio Athletic Club nos colocan en el punto de mira». Y citan como ejemplo «la identificación ilegal de menores, práctica que se ha vuelto habitual en los últimos dos años, llevada a cabo por la seguridad privada del Athletic».

Pero la gota que ha colmado el vaso ha sido, en palabras de ICHH, la entrada de la Ertzaintza en la grada el día del partido frente al Real Madrid. «Una grada donde hay 4.000 personas entre las que se encuentran menores, padres con sus hijos y gente mayor. No podemos normalizar que la Ertzaintza entre en San Mamés y cargue, con extensibles en mano, contra socios, menores y niños».

En el comunicado se destaca que durante ese mismo encuentro «se evidenció una especial persecución hacia quienes dinamizan la animación en la grada. Uno de nuestros speakers y uno de los encargados de tocar el bombo fueron objeto de agresiones, identificaciones y multas injustificadas. Ambos soportaron comentarios como: ‘Otra multita que os lleváis para casa, os vamos a joder bien’».

ICHH recuerda que nació hace tres años y denuncia que entonces hubo «presiones» de la Ertzaintza sobre la anterior junta directiva liderada por Aitor Elizegi «con el objetivo de suspender el proyecto (…). Si en aquel momento no lograron detener la puesta en marcha de la Herri Harmaila, ahora pretenden destruirla».

La nota culminaba con un llamamiento «a toda la masa social para reflexionar profundamente sobre la gestión que se está llevando a cabo» en torno a este asunto.

La tensión es palpable tanto en medios como en redes sociales, donde hay diferentes posturas sobre cómo se debe animar en un partido o qué tipo de cánticos son adecuados o no. Se ha destacado que tras el partido frente al Villarreal los jugadores celebraron la victoria en el círculo central, sin acudir al fondo de ICHH.   

Amenazas a Uriarte

El mismo sábado, el club anunció que había presentado una denuncia por «insultos y amenazas» contra su presidente. Según se traladó en una nota, al término del encuentro contra el Madrid Jon Uriarte fue advertido de «las consecuencias que tendría para su persona ‘meterse’ con la Herri Harmaila».

El Athletic puntualizó que «en ningún caso atribuye la amenaza a la Herri Harmaila, cuya gran mayoría, como el resto de la afición rojiblanca, es un ejemplo de deportividad, convivencia, civismo y respeto».