Iñaki  Iriondo
Cronista político

PNV y PSE rechazan devolver el presupuesto al Gobierno y EH Bildu se abstiene para negociar

PNV y PSE han rechazado hoy con su mayoría absoluta devolver el presupuesto al Gobierno en la votación conjunta de las enmiendas a la totalidad de PP, Vox y Sumar. EH Bildu se ha abstenido para seguir negociando con Lakua con el plazo de 48 horas hasta la reunión de la Comisión de Hacienda.

El consejero de Hacienda, Noël d’Anjou, durante su intervención en el Parlamento.
El consejero de Hacienda, Noël d’Anjou, durante su intervención en el Parlamento. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

Los partidos que apoyan al Gobierno de Lakua han rechazado con su mayoría absoluta las enmiendas a la totalidad de PP, Vox y Sumar y, por tanto, han evitado la devolución de los presupuestos. EH Bildu ha optado por la abstención para seguir dando una oportunidad a la negociación que mantiene con el Ejecutivo.

Pello Otxandiano ha explicado que «faltan 48 horas para llegar a acuerdos fundamentales en
vivienda y Salario Mínimo Interprofesional propio. La voluntad política no se mide en kilogramos sino en ambición para resolver los problemas de la gente. EH Bildu se ha movido, ahora le toca al Gobierno». La mención a las 48 hora hace referencia a que el jueves se reunirá la Comisión de Hacienda para votar las enmiendas parciales y ver si hay o no acuerdos.

El portavoz de EH Bildu ha señalado que las negociaciones presupuestarias han dejado hasta ahora dos lecciones. La de Araba, en la que se demuestra en su opinión que cuando el Gobierno tiene voluntad real de negociación «EH Bildu está dispuesta a participar con voluntad de llegar a acuerdos para implementar políticas transformadoras», y la de Gipuzkoa, que deja claro que «EH Bildu no estará en un acuerdo de Gobierno en el que esté el PP, porque los proyectos son antagónicos».

Sobre los puntos de negociación con el Gobierno de Lakua, Otxandiano ha afirmado que en materia de vivienda han apostado por el realismo, puesto que «estamos en situación de emergencia habitacional. Hacen falta políticas que empiecen a revertir esta situación. Y creemos que ahora el Gobierno está lejos de ese realismo». En cuanto al SMI propio, ha señalado que «estamos ante una oportunidad de llegar a un acuerdo de país, un acuerdo político. Sería un ejercicio de soberanía para mejorar la situación de muchas personas».

Finalizado el pleno, delegaciones de EH Bildu y el Departamento de Hacienda y Finanzas han vuelto a reunirse.

Intervención de Noël d’Anjou

El pleno de este martes ha comenzado con la intervención del consejero de Hacienda y Finanzas, Noël d’Anjou, que ha defendido que los presupuestos presentados por su Departamento, que prevén para 2025 un total de 15.728 millones de euros «para aprovechar la oportunidad de construir la Euskadi de hoy y de mañana. Y lo haremos sobre tres pilares: Fortalecer los servicios públicos, invertir en las transformaciones para preparar el futuro y, tercer lugar, reforzar nuestro sentido de comunidad».

Ha minimizado la importancia de las enmiendas a la totalidad presentadas por PP, Vox y Sumar, apuntando que «solo cuentan con el respaldo del 12% de esta Cámara. Dicho de otro modo, el 88% de la representación de la sociedad en esta Cámara sigue manteniendo abierta la vía de la negociación».

Ha desgranado que durante el proceso negociador iniciado el pasado 11 de noviembre se ha reunido tres veces con Sumar, cuatro con PP y seis con EH Bildu, y ha comentado la actitud de cada uno de los grupos. En cuanto a esta última formación ha señalado que «la realidad es que EH Bildu partía de una posición muy lejana y se ha acercado a nuestro proyecto de Presupuestos. Lo ha hecho porque ha dejado de lado posiciones maximalistas para abrazar el realismo que demanda una negociación presupuestaria. Esto es importante desde el punto de vista del fondo de la cuestión. Lo aplaudimos».

Sin embargo, el consejero también ha dicho que «asumiendo que esta es mi primera negociación presupuestaria como consejero, reconozco que hay algo que me ha sorprendido: las declaraciones públicas que ha realizado EH Bildu a lo largo de estas semanas. No entiendo que cuando las dos partes estamos trabajando discreta y sinceramente por un acuerdo se nos acuse en medio del proceso de, y abro comillas, ‘falta de rigor, seriedad y coherencia’ o estar actuando desde ‘la improvisación’». Ha asegurado que «no es así, EH Bildu lo sabe y esta actitud no contribuye a construir confianza».

Noël d’Anjou ha acabado diciendo que «por nuestra parte, vamos a mantener en público la misma actitud que mantenemos en privado: seriedad en las propuestas, discreción en las formas, y altura de miras ante la trascendencia de la materia que tenemos entre manos».

Enmiendas a la totalidad

La única parlamentaria de Vox, Amaia Martínez, ha hecho el habitual discurso catastrofista de la formación de extrema derecha. Por parte del PP, su presidente en la CAV, Javier de Andrés, ha comenzado cuestionando el crecimiento del 4,7% del presupuesto, porque sobre el presupuesto actualizado al último mes es de apenas el 0,27%. Ha criticado el gasto insuficiente en Salud y Seguridad, así como el exceso de altos cargos y personal de confianza. Tampoco ve factible que se puedan alcanzar los ingresos previstos en el proyecto.

De Andrés ha resumido su intervención asegurando que «en definitiva, la aprobación de los presupuestos es un reconocimiento de confianza. Y nosotros no la tenemos con ustedes. No la tenemos, porque después de sus sucesivos gobiernos la educación va a peor, la inseguridad crece, la vivienda es más cara, la emancipación es más difícil y la sanidad empeora. Y las grandes obras como la Y vasca no se ejecutan. No nos gusta su gestión, porque lo que de verdad crece son los asesores, el personal de confianza, el gasto corriente, la burocracia, el intervencionismo y el control social sobre los que trabajan y contribuyen, pero no sobre quienes delinquen y quienes no aportan al sistema. No tienen nuestra confianza por ello, dado que el Gobierno Vasco no se centra de forma suficiente en los problemas reales que tiene la ciudadanía vasca, especialmente en materia de salud, seguridad, vivienda, educación».

Jon Hernández ha defendido la enmienda a la totalidad de Sumar, «al no compartir las líneas generales de la política, ni el espíritu que subyacen en el proyecto, que se reflejan en una distribución de ingresos y gastos con una orientación conservadora y continuista alejada de las necesidades de la ciudadanía vasca, de manera particular en lo que respecta a la necesidad de hacer de los presupuestos una herramienta para la reducción de las desigualdades sociales, económicas y' de género, luchar contra el cambio climático, así como a desarrollar unos servicios públicos de calidad sustentados en una administración pública potente».

A Vox solo le ha replicado la parlamentaria del PSE Susana Corcuera, mientras que a PP y Sumar le han respondido tanto ella como el portavoz del PNV, Joseba Díez Antxustegi. Los representantes de los partidos que sustentan al Gobierno han defendido las cuentas presentadas por el Ejecutivo de Lakua y han rechazado las críticas de los grupos de la oposición, negando que sean unas cuentas continuistas, autocomplacientes y faltas de ambición, como se les ha reprochado.