Una intervención del expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero en un foro de Igualdad en el Parlamento Europeo ha sido boicoteada por eurodiputados de Vox este miércoles. Han llegado a increparle con gritos de «asesino» y «cómplice» a la salida del acto.
La formación de Santiago Abascal ha protagonizado momentos de tensión en la Eurocámara cuando varios de sus miembros han intentado reventar el debate en el que participaba el expresidente español sobre la Eliminación de la violencia contra las mujeres y su potenciación en el mundo digital dentro de la semana sobre igualdad de género que organiza el Parlamento Europeo.
Gritos y carteles
En un primer momento ha sido Tertsch de forma aislada el que ha lanzado gritos contra Zapatero acusándolo de ser «la mano derecha de Maduro», momento en el que la seguridad privada del expresidente además de varios agentes de seguridad de la Eurocámara han intervenido para que se alejara del estudio donde se celebraba el debate, situado en una zona pública en el centro de la institución europea.
Posteriormente, el eurodiputado de Vox ha vuelto a entrar en escena, esta vez con carteles que rezaban ‘Maria Corina no puede entrar en el Parlamento Europeo pero el asesor de Maduro sí’, en denuncia de que la ganadora del premio Sajarov no podrá recoger el galardón la próxima semana en Estrasburgo.
En ese punto, se ha unido Buxadé quien ha intentado mostrar los carteles en las imágenes que se grababan en el estudio aledaño, todo frente a la oposición de una decena de agentes de seguridad de la institución que bloqueaban sus movimientos.
Ante el revuelo generado por Tertsch y Buxadé, decenas de eurodiputados y asesores parlamentarios socialistas han acudido a la escena para evitar el escrache de Vox. Entre los parlamentarios se ha visto a Hana Jalloul, Sandra Gómez, Laura Ballarín, César Luena o Nicolás González Casares.
En última instancia, mientras Zapatero abandonaba la zona al terminar el debate, varios asesores parlamentarios de Vox le han increpado al grito de «asesino», «cómplice» y atribuyéndole incluso «200 muertos para llegar al poder», en referencia a los atentados yihadistas del 11-M.