Imanol  Intziarte
Redactor de actualidad, con experiencia en información deportiva y especializado en rugby

La Real se da un plácido festín con el Dinamo de Kiev (3-0) y se acerca al codiciado top-8

Los donostiarras han tardado poco más de media hora en dejar sentenciado el choque ante un débil conjunto ucraniano (3-0). Oyarzabal, por partida doble, y Sheraldo Becker han sido los autores de los goles que colocan al equipo en la duodécima plaza de la Europa League, con 10 puntos.

Oyarzabal ha marcado el primero tras recoger el rechace del penalti que había fallado él mismo.
Oyarzabal ha marcado el primero tras recoger el rechace del penalti que había fallado él mismo. (Jon URBE | FOKU)

Noche relajada en Anoeta. De vez en cuando se coge con ganas, aunque aquí se viene a sufrir. La Real ha ganado ‘de chill’, que se dice ahora, tranquila, relajada. Incluso Becker y Kubo han celebrado un gol imitando la postura del perro creado por el artista Philip Banks que se ha hecho viral últimamente con sus manos en los bolsillos. Chill Guy, se llama. 

Los donostiarras suman 10 puntos y suben al puesto 12, a 3 puntos del cuarto. El paso directo a octavos está a tiro de piedra. Quedan dos jornadas, el 23 de enero en el campo de una Lazio que es líder y está virtualmente clasificada para el top-8, y el 30 en Anoeta frente el Paok de Salónica.

La víspera Imanol redactó una convocatoria larga, con 26 elementos, ante las dudas físicas que generaban jugadores como Zubimendi y Barrenetxea. Ambos se han quedado fuera, aunque se espera que estén para el domingo ante Las Palmas. El de Orio ha tirado de los habituales atrás, con Remiro bajo palos y Aramburu, Zubeldia, Aguer y Aihen –que se retiró lastimado en Leganés– en defensa.

Las mayores novedades llegaban en el centro del campo, con Urko y Olasagasti, acompañados por Brais. En ataque, Becker ocupaba el hueco de Barrene, junto a Oyarzabal y Kubo. El islandés Oskarsson aguardaba su oportunidad, recuperado de su lesión en el sóleo.

En el fondo sur han desplegado un tifo con el lema «Bultzadaren indarra» y el rostro de Aitor Zabaleta, pocos días después del 26º aniversario de su apuñalamiento en Madrid. Con frío, sirimiri y el colista como visitante nocturno, se veían huecos en unas gradas de Anoeta con 26.500 personas.

Otro récord para Oyarzabal

Tal y como se esperaba, la Real ha tomado la manija ante un Dinamo replegado en su 5-3-2. Era cuestión de tener paciencia y no cometer errores como el de Aguerd con una dura entrada a un rival dentro del área cuando ya había soltado el balón. Por fortuna, en la moneda del VAR ha salido cara.

Sí ha visto penalti el alemán Osmers en un caracoleo del Oyarzabal. El de Eibar, que con 34 presencias rebasaba a Bixio Gorriz como blanquiazul con más partidos europeos, no ha acertado a la primera, pero sí a la segunda tras el rechace del meta Bushchan (1-0, 18’).

Becker lo ha intentado a renglón seguido y ha tenido premio poco después con un derechazo sin demasiado ángulo que ha tocado en un defensa y se ha alojado en la red (2-0, 24). La Real no ha levantado el pie, y Oyarzabal ha marcado el tercero tras una asistencia de Olasa, recorte seco y disparo con su pierna menos buena (3-0, 32’).  

La segunda parte no ha tenido gran historia. Imanol ha aprovechado para repartir minutos –han entrado Marín, Odriozola, Magunazelaia, Oskarsson– y descansos –se han ido Aramburu, Brais, Kubo, Oyarzabal–. En el 77, Turrientes ha relevado a Urko, que se ha marchado entre aplausos. Quinta victoria consecutiva con la puerta a cero. ‘De chill’.