El futuro barrio de Donapea en Iruñea, que ocupará una superficie aproximada de 717.255 metros cuadrados, acogerá a entre 13.000 y 15.000 habitantes, una densidad poblacional similar a zonas consolidadas como Lezkairu o Arrosadía.

El concejal delegado de Urbanismo, Joxe Abaurrea, ha destacado en la presentación este viernes que el proyecto es «un modelo de planificación urbanística sostenible a la altura de lo más avanzado en Europa. Donapea no va a ser un barrio cualquiera».

Este nuevo desarrollo, que conectará la meseta de Donapea con la vaguada del entorno de la Avenida de Zaragoza, completará además la nueva área residencial y comercial en el entorno de Cordovilla, configurando una entrada sur más coherente para la ciudad.

Uno de los aspectos más relevantes del proyecto es la transformación de la entrada sur de Iruñea, actualmente marcada por una estructura viaria a dos niveles y un importante volumen de tráfico.

Pilar Pardo, gerente de la Gerencia de Urbanismo, ha explicado que el soterramiento parcial de la Avenida de Navarra será una «decisión clave» que permitirá eliminar el tráfico de superficie, reducir el ruido y conectar el futuro barrio con el resto de la ciudad.

Asimismo, se plantea la eliminación del actual nudo viario, que será sustituido por un gran parque natural de 110.000 metros cuadrados, considerado una de las principales zonas verdes del nuevo barrio.

«Corredor verde», río Sadar y fresneda

Este proyecto también apuesta por la movilidad sostenible, ya que, según Abaurrea, «el futuro barrio estará atravesado por un corredor verde que será un eje peatonal, ciclista y de transporte público».

Este conector garantizará la accesibilidad desde cualquier punto del barrio y fomentará la reducción del uso del vehículo privado en el espacio público.

Además, el corredor fluvial del río Sadar y la fresneda existente en su entorno se integrarán en el diseño de los espacios verdes, respetando la topografía y características naturales de la zona.

Pardo ha subrayado que este enfoque permitirá «mejorar la biodiversidad, reforzar la sostenibilidad ambiental y adaptar el entorno al cambio climático».

Joxe Abaurrea, concejal de Urbanismo: «Estará a la altura de lo más avanzado en Europa, no va a ser un barrio cualquiera»

Asimismo, todos los edificios del barrio seguirán criterios de autosuficiencia energética y diseño armónico con el entorno.

Según Abaurrea, el futuro barrio buscará ser un espacio urbano «en continuidad con la ciudad existente, que conjugue la vida urbana con los valores del territorio donde se asienta, promoviendo la biodiversidad y la armonía entre las actividades cotidianas de la ciudadanía y el medioambiente».

Respecto a la tramitación urbanística, el proyecto presentado este viernes, junto con las aportaciones que surjan de la reunión del lunes, servirá como base para la redacción de la modificación estructurante del Plan Municipal.

Desde 2028-29

Está previsto que dicha modificación se apruebe inicialmente antes de Semana Santa de 2025, y posteriormente, se abrirá un periodo de exposición pública y se remitirá al Gobierno de Nafarroa para su informe, incluyendo consultas a otros departamentos y tramitación ambiental en paralelo.

Una vez resueltas las alegaciones y obtenidos los informes sectoriales, el Ayuntamiento podría aprobar el plan provisionalmente a finales de 2025, remitiéndolo de nuevo al Gobierno de Nafarroa para su aprobación definitiva, estimada a principios de 2026.

Abaurrea ha vaticinado que podrían «estar hablando de los años 2028 o 2029 cuando comiencen las obras, con máquinas trabajando sobre el terreno».