Asier Robles
Aktualitateko erredaktorea / Redactor de actualidad

Hora de convertir las promesas en políticas que reviertan el declive del sistema sanitario

Tras el cambio aparente de actitud mostrado por el nuevo Gobierno de Lakua durante 2024, en este nuevo año el reto será lograr un cambio real en el modelo sanitario, que evite soluciones temporales y abordando los problemas estructurales. La Mesa por el Pacto de Salud será clave.

Movilización en marzo de 2024 a favor de una sanidad pública y de calidad.
Movilización en marzo de 2024 a favor de una sanidad pública y de calidad. (Marisol RAMIREZ | FOKU)

Consciente del aumento del enfado social y del peligro que suponía seguir negando la mayor, como había hecho su predecesor, Imanol Pradales viró de estrategia de cara a las elecciones autonómicas de abril y reconoció públicamente la deriva de Osakidetza. «Sobrecargado», «infrafinanciado», «enfermo»… fueron algunos de los adjetivos que usó para referirse al sistema público mientras que lanzaba promesas como inversiones de 1.250 millones de euros en infraestructuras, citas en Atención Primaria en un plazo máximo de 48 horas, rebajar las listas de espera para cirugías no urgentes a un tope de 50 días…

La situación no es para menos. Más allá de las percepciones subjetivas que muestran las encuestas, los datos hablan por sí solos: según la última actualización de Eustat, en la CAV hay 332 camas hospitalarias por cada 100.000 habitantes, muy lejos de las 516 de la media de la Unión Europea. El gasto público en salud respecto al PIB también es menor, un 6,5% respecto al 8,4% de la media europea. Estas Navidades, como en verano y otras temporadas festivas, un tercio de los 367 ambulatorios de Osakidetza sufrirá reducciones horarias o cierres, que se suman a los Puntos de Atención Continuada que se han cerrado para siempre en los últimos años. La muerte este último año de dos personas en las urgencias de Laudio tras no ser atendidos debidamente por la falta de personal médico son la consecuencia más cruel de este declive.

Mesa para un Pacto de Salud

Ya en junio, tras llegar a Lehendakaritza, Pradales nombró a Alberto Martínez como nuevo consejero de Salud, quien subrayó la importancia de la Atención Primaria y se comprometió a «escuchar» a los profesionales de Osakidetza. Asimismo, anunció el inicio de una mesa de negociación para elaborar un «pacto de país» sobre salud. Sin embargo, no está muy claro si el nuevo Ejecutivo asume que el problema radica en el modelo sanitario, o si lo percibe solo como un problema de gestión de los últimos años. Los últimos acontecimientos hacen pensar que se inclina por la segunda tesis.

La iniciativa echó a andar en septiembre con la participación de más de 30 agentes sociales, políticos y sanitarios. Desde el principio contó con la ausencia de ELA, que desconfía de las intenciones del Gobierno de Lakua.

Reunión de la Mesa del Pacto de Salud. (Endika PORTILLO | FOKU)

Tras varias reuniones, el 30 de octubre la mesa acordó un diagnóstico «crítico, exigente y constructivo», en el que se asume la necesidad de una «transformación total» del modelo de OPE y de reforzar la Atención Primaria. Pese al acuerdo, los sindicatos, EH Bildu y Sumar mostraron su discrepancia con amplias partes del texto, calificándolo como «un acuerdo de mínimos». ESK fue mas allá y abandonó la mesa.

Cambio de modelo, o cambio de gestión

Las plataformas en defensa de la sanidad pública agrupadas en OPA Herri Plataformak denunciaron que el diagnóstico «no identifica, ni afronta, los problemas estructurales» de la sanidad pública y no supone una «ruptura real con las políticas de recorte, desmantelamiento y privatización de los anteriores gobiernos».

A principios de diciembre empezó a andar la siguiente fase, que consiste en realizar un documento sobre ‘Visión, Valores y Principios’ que deben guiar los cambios en el sistema de salud. Ya en la primera reunión las diferencias entre los agentes se hicieron más notables... No hubo acuerdo, y la mesa se ha vuelto a citar para el 29 de enero, dándose un plazo largo de reflexión.

Mientras, Lakua ya ha anunciado algunas medidas como la convocatoria de una OPE con 358 plazas para reforzar la Atención Primaria y la inversión de 120 millones de euros en centros de salud.

Desde Satse, que en las elecciones de Osakidetza de finales de noviembre se consolidó como el primer sindicato, ven positivo el aparente cambio de actitud del nuevo Ejecutivo de Lakua, pero echan de menos más «acciones concretas».

«Hay que poner el foco en los problemas globales. Vemos que hay mucho anuncio de medidas concretas para el colectivo médico, pero no así en otros colectivos sanitarios. Nos preocupa esa sensación de desequilibrio o inequidad que está habiendo», indicaba en una entrevista concedida a NAIZ la portavoz del sindicato en la CAV, Amaia Mayor.

Amaia Mayor (Satse): «Empieza una fase decisiva para ver si realmente se quieren cambiar las cosas»

Respecto a la Mesa del Pacto de Salud, señala que será en la tercera fase, la del desarrollo estratégico, donde «se pondrán los mimbres de lo que tiene que ser la salud en Euskadi en el futuro». Aunque, avisa de que si ya en las dos primeras fases ha habido dificultades, en esta habrá más. «Va a ser una fase decisiva para ver si realmente estamos queriendo cambiar las cosas, o simplemente es una declaración de intenciones que no se materializa en nada cierto», apunta.

Otro de los problemas que llama a atajar en este 2025 es el de la temporalidad y el de la falta de agilidad a la hora de resolver los procesos. «En virtud de lo ágil que sea Osakidetza a la hora de resolver procesos, seremos capaces de evitar la rotación del personal o de disminuir la temporalidad», explica. Asimismo, señala que hay que estructurar los puestos de trabajo que ahora no tienen una plaza concreta.

Así, 2025 será un año clave en el devenir del sistema sanitario de la CAV. De la ambición y el acierto en las decisiones que se tomen en la Mesa para el Pacto Vasco de Salud depende el porvenir. Se verá si realmente hay un cambio de modelo sanitario que deje a un lado las políticas neoliberales y que ponga la salud de las personas por encima de cualquier otra consideración, o si por el contrario lo único que se hace es poner parches que, en el mejor de los casos, alivien la situación de sobrecarga durante unos años.